Capítulo 5

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Las alarmas de la cárcel despertaron a la rubia, que se incorporó rápidamente. Se colocó en posición de pelea mientras miraba frenéticamente a lado y lado.

-¿Qué ocurre?- inquirió la arquera, agitada.

-A la pared- fue la respuesta de Renegade. Ella no reaccionó y se quedó mirándole, perpleja- Pégate a la pared, ¡Ahora!- Artemis hizo lo que le dijo en cuanto procesó lo que le ordenaba y vio como el asesino hacía lo mismo. De repente hubo un gran estallido, el humo salió del enorme agujero que se había formado y, a medida que el humo desaparecía lentamente, se pudo entrever una figura.

-Vamos, Renegade, no tenemos tiempo para esperas- dijo la voz del mismísimo Deathstroke.

-En seguida, maestro- contestó saliendo por la puerta- ¿Está el objetivo asegurado? No me digas que todo este ridículo ha sido en vano.

-Objetivo asegurado- asintió el mercenario colocando el arma con la que había reventado la entrada sobre su hombro- Si quieres salir de aquí, debemos darnos prisa, la confusión no durará mucho- prosiguió el mercenario sin dejar de avanzar por el pasillo.

-El lugar necesita muchas mejoras en lo que a seguridad se refiere- comentó el aprendiz casualmente- Podría haber escapado innumerables veces. Con 13 años podría haber diseñado un sistema mejor.

-No es momento de hablar, Renegade- el hombre de la máscara negra y naranja regañó a su aprendiz.

-Lo siento maestro- respondió el joven adulto, agachando un poco la cabeza por dejarse llevar por el reencuentro.

"Batman, Deathstroke está aquí, se lleva a Renegade" informó Artemis siguiendo a ambos hombres.

"Ve con ellos, trataremos de emboscarlos" contestó el caballero oscuro. La rubia escuchó la conversación entre maestro y aprendiz y pronto salieron al patio. Renegade parecía tener la intención de saltar el muro pero Slade le hizo un gesto con el brazo y el joven se quedó en su lugar. El mercenario apuntó con su arma a la pared y disparó, causando que gran parte se viera gravemente afectada.

-Veo que no es momento de sutilezas- comentó Dick- Eso es astroso- Artemis casi cayó hacia atrás.

-¿Qué has dicho?- inquirió la rubia.

-Que eso es desastroso- dijo señalando el destrozo que había provocado el disparo, dándose cuenta de su desliz- ¿Por qué nos has seguido?- preguntó tratando de desviar la atención de sí mismo. Si hacía que Tigress tuviera que pensar una mentira, olvidaría su descuido.

-No soy idiota, teniendo una oportunidad para escapar como esta no la iba a desperdiciar- respondió la chica poniendo las manos sobre sus caderas.

-Renegade- gruñó Slade, indicando que debían apresurarse. El mercenario miró hacia adelante, vio un lujoso vehículo obstaculizando la única carretera de entrada. El Batmóvil.

-El murciélago está aquí, pero conociéndote, ese no era nuestra opción de salida- dijo Dick con una sonrisa. El mercenario no contestó, únicamente le lanzó un regulador que agarró con facilidad- ¿Tienes mi máscara?- Slade solo puso el ojo en blanco y le pasó lo que le había pedido su aprendiz. El chico se la puso sobre los ojos. El mercenario se lanzó desde las rocas al agua y Dick lo siguió de cerca.

"¿Qué hago?" preguntó Artemis, sabiendo que Batman ya conocía su situación actual "No puedo quedarme aquí, pero no tengo regulador"

"Síguelos, tienes uno escondido entre la ropa" contestó el protector de Gotham.

"Por supuesto, siempre preparado" pensó irónicamente la arquera. Se colocó el regulador en la boca y se lanzó al agua.

Dick avanzó hasta colocarse al lado de Slade, el mercenario se giró para mirarle. El asesino le hizo unas cuantas señas indicando que su compañera de celda no era de fiar. Deathstroke asintió, mostrando que había entendido lo que sucedía.

Salieron del agua y Dick se quitó el regulador de la boca y lo guardó en uno de los bolsillos del uniforme de preso. El chico de pelo azabache miró alrededor y vio un movimiento a su derecha. Se trataba de una especie de honda extraña, como si algo se camuflara allí. Alguien como un marciano.

-Hay un marciano cerca. Puede ser Martian Manhunter o Miss Martian, no lo puedo determinar- susurró Dick cuando una vez estuvo cerca de su maestro- Por favor, dime que tienes una forma de quitarme esto del cuello- disimuló señalando su cuello. Si había un marciano aquí solo podía significar que Bruce estaba cerca para vigilarlo, pero no quería salir. Por supuesto, sabía que Slade era consciente de cómo quitarlo, al fin y al cabo, era parte del plan.

-Por supuesto- dijo el mercenario sacando un dispositivo de su bolsillo. Presionó unos cuantos botones y el collar inhibidor se abrió, cayendo al suelo- Ah, y no, con 13 años no podrías haber diseñado un sistema mejor, ¿O debo recordar que cuando tenías 15 hackeé tus sistemas de seguridad?

-Touché- sonrió Renegade. De golpe, notó la familiar presencia de la mente de M'gann tratando de entrar en la suya. Dick suspiró con exasperación, no conseguiría nada más que hacerse daño, pero ese no era su asunto. Pensó en un montón de llamas rodeando a la marciana, el calor que había imaginado era tal que en seguida se escuchó el grito de dolor de Megan.

-Entrar en mentes ajenas sin permiso no es de buena educación- dijo sombríamente el asesino mirando a la ahora pálida marciana que estaba en el suelo. Deathstroke le lanzó una mirada mortífera, Bruce podía reconocer su voz. Claro que ahora era más grave pero aún se podía encontrar similitudes con la que tenía de joven y era más probable que la reconociera quien había pasado gran parte de su infancia con él.

Una sombra se dejó caer al lado de Megan y poco a poco se fue poniendo en pie de nuevo, la capa caía por delante cubriendo toda la figura encapuchada dramáticamente. La prenda de ropa se abrió abruptamente y dos Batarangs volaron hacia la pareja de criminales que esquivaron con facilidad el ataque.

Dick adoptó una posición de pelea pero Slade le hizo un gesto indicando que no tenían tiempo para esto, debían partir en breve si querían que el plan tuviera éxito. Optaron por una maniobra de distracción: Bomba de humo. Batman se especializaba en eso, así que Bruce pensó que ese no había sido un movimiento muy astuto por parte del aprendiz del mercenario. Para su sorpresa, no pudo encontrar a Renegade, que, al no haber estado tanto tiempo activo, supuso que no podía evadir al caballero oscuro de Gotham moviéndose en el lugar que este dominaba: Las sombras. Pero, por primera vez en mucho tiempo, Batman se equivocaba.

Not a Robin anymore (YJ & TT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora