Capítulo 12

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-Debemos desaparecer por el momento- dijo Slade.

-O mantener un perfil bajo- añadió Dick colocándose correctamente la bolsa que llevaba sobre uno de los hombros con una sonrisa en sus labios- Que conste que te lo advertí- ladeó la cabeza mientras decía eso último.

-¿Advertirme sobre qué?- inquirió Deathstroke con confusión patente en su rostro.

-Que si descubrían mi identidad, lo cual han hecho, nos perseguirían hasta la saciedad. Que, adivina, han hecho- dijo el joven cruzándose de brazos.

-¿Y qué quieres? ¿Una felicitación o una disculpa?- comentó irónicamente el hombre de pelo cano, rodando su único ojo.

-Las dos estarían bien- bromeó Dick con una sonrisa juguetona. Su sorpresa fue mayúscula cuando su padre se acercó y posó una mano sobre su hombro.

-Dick, eres un aprendiz e hijo estupendo, eres inteligente, perspicaz y... Letal. Siento haber hecho oídos sordos a tus advertencias y precauciones, todo esto, en parte, es culpa mía. Pero, ante todo, quiero que sepas, que estoy muy orgulloso de ti, siempre lo estaré, pase lo que pase- Los ojos del joven se abrieron y su boca formó una "O" que nunca llegó a abandonar sus labios. Slade se irguió y miró por la ventana- Debemos irnos.

-Slade...- dijo Dick antes de irse- ¿De verdad haremos semejante parón?- El mercenario le miró, desconcertado. Renegade no era dado a las contradicciones y esta, definitivamente, lo era.

-¿Qué quieres decir? No queremos que nos encuentre la Liga, tenemos que hacerlo- explicó aunque era consciente de que su hijo adoptivo lo sabía.

-Lo sé pero... Me gusta sentir la adrenalina de la persecución, del robo... De cumplir las misiones en general, ya sabes...- Slade asintió, la cleptomanía de Dick estaba empeorando y empezaba a depender de ello.

-Podemos hacer algo respecto a ello- suspiró el de cabello cano

La búsqueda de los héroes era incansable. Barry y Wally recorrían ciudades incesablemente, buscando cualquier señal de Deathstroke o Renegade. Superman, Wonder Woman y Green Lantern sobrevolaban los cielos y, en el caso del hombre de acero, hacía uso de su visión de rayos X. Martian Manhunter y Miss. Martian iban en la Bio-nave y los miembros de la Batfamilia escaneaban los alrededores haciendo uso de sus múltiples vehículos y recursos. Sin embargo, no encontraban ni rastro de los mercenarios a los que trataban de dar caza.

Slade y Dick llegaron a Nanda Parbat, habían decidido regresar con Ra's Al Ghul con tal de refugiarse de los héroes. Debido a su asociación con La Luz, Deathstroke y su aprendiz tenían derecho a buscar refugio. Tras visitar a Ra's, este le indicó a un subordinado que les mostrara sus aposentos. Aprendiz y maestro tenían habitaciones diferentes, claro, cada uno con su intimidad.

Al día siguiente, como siempre, Slade aguardaba la llegada de su aprendiz en la sala de entrenamiento. Sin embargo, aquella mañana Dick no llegó. Deathstroke se dirigió a la estancia de su aprendiz.

-¿Renegade?- llamó dando dos golpecitos en la puerta- No te has presentado a tiempo al entrenamiento- dijo con severidad. Pese a la dureza de su tono, estaba verdaderamente preocupado, su aprendiz no tendía a retrasarse, sobre todo porque le gusta su entrenamiento con Slade. El silencio que recibió como respuesta no hizo más que acentuar ese sentimiento- Voy a abrir- avisó, solo por si acaso, agarrando el pomo de la puerta y abriéndola.

Silencio. Eso fue lo único que había en la habitación. Dejando de lado todo el mobiliario, la estancia estaba vacía. Slade revisó todo el cuarto y advirtió que las armas de su aprendiz no estaban y no había marcas de lucha en la estancia, lo que significaba que no se lo habían llevado a la fuerza.

Deathstroke se dirigió a hablar con Ra's. Si había alguien que podía saber qué había ocurrido, ese era él.

-Ra's- dijo el mercenario entrando en la estancia, olvidando todo el protocolo, que incluía una reverencia ante el líder de la Liga de las Sombras- ¿Dónde está mi aprendiz?- inquirió parándose ante el hombre.

-La Luz lo ha reclamado para que realice misiones para la organización- respondió el hombre.

-¿Con qué permiso? Soy su maestro, tengo derecho a saber cuándo Renegade tiene una misión y de qué se trata. Está bajo mi cuidado- replicó el tuerto que vestía de naranja y negro.

-Vosotros trabajáis para La Luz, tenemos derecho a llevárnoslo para las misiones. Además, hasta donde sé, es mayor de edad, no necesita tu cuidado- respondió con severidad.

-¿Cuándo estará de vuelta?- demandó saber, perdiendo completamente las formas. Acababa de recuperar a su aprendiz de manos de los héroes, no podía permitirse el lujo de perderlo de nuevo a manos de los que él consideraba sus aliados. Algo olía a podrido en Nanda Parbat. Su aprendiz no se habría ido sin, al menos, avisar. Solo podía significar dos cosas: Queen Bee había usado sus poderes con él o había enviado a Psimon. La segunda opción era más plausible dado que Bee no se mancharía las manos con algo tan mundano. Fuera como fuere, el chico al que consideraba su hijo estaba siendo manipulado y alejado de nuevo de él.

-No responderé a eso- contestó Ra's tajantemente- He tenido mucha paciencia contigo, Deathstroke, retírate- ordenó. Slade murmuró una disculpa, se inclinó desganadamente ante el hombre y abandonó la sala airado.

Slade era muchas cosas pero idiota no era una de ellas. Era bueno en su trabajo pero no podía enfrentarse a La Luz y a todas sus fuerzas por su cuenta. Necesitaría ayuda. Y solo sabía de un grupo de personas lo suficientemente poderosas como para enfrentarse a esa organización que, al mismo tiempo, querían a Dick de regreso.

Deathstroke abandonó Nanda Parbat. Sabía que lo que estaba haciendo era muy arriesgado pero ésta era la mejor opción que tenía para recuperar a su aprendiz. No obstante, cabía la posibilidad de que quienes quería que le ayudaran, no quisieran dejar que Renegade regresara con él. Sin embargo, el riesgo merecía la pena. Aunque no volviera con él, por lo menos Dick sería dueño de sus actos y pensamientos. Estaba dispuesto a dejarle ir con tal de que fuera libre.

Por eso mismo, una vez el helicóptero despegó, puso rumbo a Happy Harbour. Iba a ir al Monte Justicia a pedir la ayuda de los héroes.

Not a Robin anymore (YJ & TT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora