Y... Clank
Dick levantó la cabeza y miró hacia adelante, frente a él estaba Chico Bestia en forma de guepardo y con el cuerpo inerte de Robin sobre su lomo. La katana de Dick había golpeado el suelo con fuerza. El héroe había sido retirado de la trayectoria del arma de Renegade por el joven verde. Con un gruñido, Dick se puso en pie, frunciendo el ceño profundamente.
No le había gustado en absoluto la idea de que alguien le impidiera terminar con el tercer chico maravilla. Dick hizo crujir su cuello y movió los hombros de forma circular, como si estirase para realizar un ejercicio físico en breve. En un abrir y cerrar de ojos, Renegade se había abalanzado sobre el héroe verde y estaba soltando una ráfaga de ataques con la hoja de su arma blanca.
-Soy un guepardo, no puedes ganarme en velocidad- se mofó el chico verde mientras esquivaba sin esfuerzo cada uno de los ataques.
-Cuando un animal ha perfeccionado tanto una habilidad, como lo es la velocidad en el guepardo, suele ser horrible en todo lo demás- contestó Dick sin dejar de atacar. En un súbito momento, el aprendiz de Deathstroke hizo algo inesperado. Atacó con un tajo circular, destinado a la pierna. No obstante, aquello tan solo fue una maniobra de distracción y, cuando Chico Bestia se movió a un lado, fue recibido por una fuerte patada por parte de Dick.
El chico verde, algo confundido por el ataque anterior, dio un par de pasos tambaleantes. Dick aprovechó el fugaz momento de debilidad y le dejó inconsciente. Bien, ahora podía terminar con la vida de un par de aspirantes fallidos de héroes.
Renegade levantó la hoja de la espada por encima de su cabeza, listo para dar el golpe final como había intentado con Tim, que seguía inconsciente, unos pocos minutos atrás. Sin embargo, ahora no había nadie para interponerse en su camino. Los otros dos héroes debían estar demasiado ocupados tratando de derrotar a su experimentado maestro como para si quiera poder prestar atención a la batalla que acontecía cerca; precisamente a unos pocos metros. De todos modos, aunque hubieran sido capaces de percibir lo que estaba a punto de acontecer, Slade no les dejaría llegar al rescate. O, por lo menos, eso es lo que Renegade había deducido.
Dick no se equivocaba en algunas cosas: Los héroes no se habían percatado de lo que estaba a punto de suceder y por ello ninguno de los dos que se enfrentaban a Deathstroke habían sido capaces de detener a Renegade. No obstante, alguien le detuvo y se halló sorprendido cuando se percató de que el propio Slade Wilson era el que había detenido su katana con la suya propia.
-¿Qué estás haciendo?- inquirió entre dientes el aprendiz frunciendo el ceño y reculando, recuperando el agarre firme en su arma- Déjame acabar el trabajo y encárgate de tus propios héroes- demandó.
Los dos contrincantes del mercenario se hallaban tan confundidos y sorprendidos como el propio Dick, que trataba de dilucidar qué acontecía. De momento solo tenía una cosa clara: Ahora tenía a alguien más contra el que luchar.
-Kid Flash, Wonder Girl, no detengáis a Deathstroke- dijo la débil voz de Robin de pronto. Acababa de recuperar la consciencia y por fin había sido capaz de situarse. Bart se detuvo al escuchar al líder del escuadrón, dado que había estado a punto de reducir a Slade ahora que estaba distraído con su aprendiz.
-¿Por qué? Ambos son enemigos nuestros- preguntó Wonder Girl deteniéndose también. Aprendiz y mercenario estaban ahora enzarzados en una pelea bastante reñida.
-Deathstroke colabora con nosotros, es una larga historia- explicó brevemente el aprendiz de Batman.
-Espera– ¿Entonces, nuestro enemigo es ahora nuestro amigo porque es enemigo de nuestro enemigo?- preguntó Bart un poco demasiado rápido. Tanto es así que resultó bastante difícil entenderle.
-O sea, que ¿El enemigo de nuestro enemigo es nuestro amigo?- tradujo Wonder Girl poniendo los brazos en jarras. Robin asintió en respuesta.
-Exactamente eso
-¿Y qué hacemos nosotros? Están demasiado metidos en la pelea, estorbaremos- dijo Bart en un momento efímero de lucidez. No le faltaba razón.
Mientras tanto, maestro y aprendiz luchaban sin cesar. La batalla era reñida y a duras penas podían respirar entre ataque y ataque. En un rápido movimiento y gracias a una distracción de Slade, Dick le propinó un rodillazo en la sien y, aprovechando la inercia, le dio una patada que le mandó al suelo.
En un movimiento fluido, saltó en dirección a Robin, y golpeó su sien con un movimiento circular del mango de su katana. Tim se desplomó tras lo que le hizo Dick, inconsciente. Al mismo tiempo, soltó dos bolitas que, al explosionar, liberaron hielo que atraparon las piernas de Bart.
Wonder Girl voló en su dirección con tal de atacarle y Renegade saltó hacia atrás, usando al pobre Kid Flash como escudo humano. La joven amazona no frenó a tiempo y se chocó contra Bart, dejando a ambos fuera de combate. Todo pasó demasiado rápido y Slade a duras penas pudo recuperarse.
-Vaya, pensaba que los jóvenes héroes pondrían algo más de pelea. Sobre todo siendo el propio aprendiz de Batman uno de ellos- se mofó Dick pateando levemente el torso de Tim. El cuerpo del chico maravilla se movió levemente por el toquecito, inerte. Dick sonaba decepcionado. Slade anotó mentalmente que su aprendiz había hecho no uno, si no dos comentarios sarcásticos durante su batalla. Desde que Dick estaba bajo el control de La Luz, no había escuchado ni una de esas cosas. Las echaba en falta. El hecho de que su aprendiz hubiera recuperado parte de su antiguo yo era tranquilizador, tal vez fuera más sencillo que recuperase el control de su cuerpo.
Durante su momento de cavilación, Dick se abalanzó sobre él katana en mano. Slade se recuperó de su momento de confusión y pudo frenar el arma de Renegade. En breves momentos estaban enzarzados en una pelea... De nuevo. Los ruidos metálicos de las katanas al chocar entre sí se escuchaban y resonaban por doquier con cada ataque propinado y desviado.
Durante su batalla, Dick frunció el ceño levemente y sus movimientos se tornaron más lentos, prácticamente titubeantes. Slade no dudó y siguió golpeando. Finalmente, Renegade se separó de su maestro de un salto, bajando su katana.
Por un momento, Renegade gruñó de dolor y se llevó la mano a la cabeza, prácticamente cayendo de rodillas. Su arma fue bajando levemente mientras sus defensas se debilitaban. Tras un momento, Dick pestañeó, pareciendo confundido. Levantó la cabeza y miró a su maestro, inclinando la cabeza levemente. Titubeante preguntó:
-... ¿Slade...?
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Not a Robin anymore (YJ & TT)
Fiksi PenggemarDick no creó a Red X únicamente para acercarse a Slade y así conocer sus planes, realmente disfrutaba robar. La persecución de Slade no era más que una justificación en caso de que le atraparan robando. La verdad es que nunca sabes cómo puede reacci...