Capítulo 20

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Nota de la autora

¡Hola queridxs lectorxs!

Bienvenidxs al último capítulo de esta historia. Espero que hayáis disfrutado leyendo tanto como yo lo he hecho escribiéndola para vosotrxs. Quiero agradeceros todo el apoyo (lecturas, comentarios, votos...) que he recibido en esta historia (gracias sobre todo a aquellxs que hayáis seguido la historia desde la publicación del primer capítulo<33).

Antes de que empecéis a leer me gustaría que sepáis que en unos minutos publicaré el primer capítulo de mi nueva historia: "Exceso de... ¿Graysons?" por si os habéis quedado con más ganas de nuestro acróbata favorito. Si no os llama la atención ésta historia nueva, también hay otras en mi perfil que pueden gustaros.

Sin más que decir, no os molesto más, disfrutad de la lectura. ¡A leer!

La puerta del cuarto en el que se hallaban maestro y aprendiz se abrió con un silencioso silbido. El caballero oscuro entró en la estancia, la capa moviéndose tras él dándole ese aura de misterio que tanto le gustaba al vigilante Gothamita.

-La Liga y yo lo hemos estado hablando–

-No me extraña, digo yo que algo tendrás que hacer en esas reuniones que mantenéis. Sería muy incómodo y aburrido que permaneciérais en silencio tanto rato- Dick interrumpió abruptamente a Batman, que era quien había hablado antes. Deathstroke le dedicó una mirada bastante intimidatoria que no surtió efecto en el aprendiz del mercenario. No obstante, Renegade permaneció en silencio por respeto a su maestro más que por respeto al propio Batman, que estaba bastante irritado por la interrupción y la carencia de respeto por parte del que solía ser su compañero.

-Como iba diciendo- prosiguió Batman dedicándole una de sus famosas miradas al primer Robin- La Liga y yo hemos estado hablando sobre vosotros. Específicamente de si seréis o no encarcelados por todos los delitos que habéis cometido- Por el tono de voz del murciélago era imposible determinar si las noticias que estaban a punto de recibir eran buenas para ellos o no.

El rostro de Dick abandonó su típica expresión jovial para adoptar una seria, listo para encarar las noticias, fueran cuales fuesen. De todos modos, de haber decidido ser encarcelados, no iban a ponerlo así de fácil, iban a dar pelea.

-Al final hemos decidido que os dejaremos en libertad- Dick sonrió de oreja a oreja y miró a Slade, cuyo rostro no se alteró, siguió con la mirada calmada y calculadora que le caracterizaba. Deathstroke intuía que había algo más y al propio Renegade se lo parecía también- Por supuesto, hay condiciones.

-¿Cómo no?- inquirió retóricamente Grayson poniendo los ojos en blanco mientras se cruzaba de brazos, poniendo las piernas cruzadas sobre la mesa y reclinándose en su asiento- Adelante, Bats, dispara- Batman gruñó por lo bajo, la actitud despreocupada y faltona de Dick le estaba irritando bastante más de lo que esperaba.

-Nada de matar o aceptar misiones poco éticas. Podéis trabajar como cazarrecompensas pero siempre y cuando participéis en encargos que ayuden a un bien mayor. ¿Aceptáis?

-Por supuesto- dijo Slade con un asentimiento. Dick le miró de reojo, prácticamente incrédulo. No obstante, fue capaz de ocultarlo de forma bastante satisfactoria. Slade, mientras tanto, se puso el casco negro y naranja que llevaba siempre que iba a una misión. Batman asintió lentamente y se dio media vuelta, listo para salir por la puerta. Antes de salir, no obstante, se paró en el marco y se giró levemente, lo suficiente para mirarles.

-Marchaos antes de que nos arrepintamos de la decisión que hemos tomado- tras eso, abandonó la estancia. Al cabo de unos pocos minutos, aprendiz y maestro estaban abandonando Monte Justicia.

Batman observaba a través de las cámaras, colocadas en las inmediaciones del escondite, como Dick y Slade se marchaban. De golpe, sintió una mano sobre su hombro derecho. Miró en esa dirección y encontró a Dinah Lance de pie a su lado.

-¿Qué ocurre?- inquirió el murciélago.

-Has hecho bien- dijo la rubia, ignorando a propósito la pregunta que le había hecho el héroe sin poderes- No podías retenerlo contigo, habría sido infeliz. Hiciste bien en dejar que se fuera con su nuevo maestro por mucho que te duela emocionalmente. Tomaste la mejor decisión tanto para ti como para él- le aseguró Dinah con una leve sonrisa plasmada en los labios- Sabes que no harán caso a las condiciones, ¿Verdad?

-Sí- Bruce no estaba dispuesto a decir nada más o a seguir con aquella conversación así que cerró la pantalla y se dio media vuelta, entrando en un Tubo Z. La máquina en la que entró el caballero oscuro anunció su partida, haciendo retumbar toda la cueva cuando las palabras resonaron por todo Monte Justicia.

Mientras tanto, aprendiz y maestro se desplazaban en moto en dirección a la casa segura que tenían más cerca.

-No vamos a hacer ni caso a las condiciones que nos ha impuesto Bats, ¿Verdad?- inquirió el de pelo azabache con una sonrisa. El sonido de su voz llegó a Deathstroke gracias a los comunicadores que había en los cascos. Pese a eso, el ruido de la abarrotada carretera hizo algo difícil entender lo que el de ojos azules estaba diciendo.

-No haremos caso ni de coña- contestó con una sonrisa que no pudo verse dado que llevaba su casco de Deathstroke- Necesitábamos aceptar si queríamos irnos sin pegarle una patada en el culo a varios héroes- comentó jocosamente el de cabello cano.

-Una lástima, me habría hecho bastante gracia poder luchar contra ellos otra vez. Hace mucho que no tengo una buena pelea con algún héroe- respondió a su maestro mientras adelantaba a un coche saltándose más de dos normas de tráfico.

-Tranquilo, Dick, ambos sabemos que tendrás muchas oportunidades para luchar contra héroes o contra cualquier pobre persona que se interponga en nuestro camino durante una misión- dijo el mercenario haciendo rodar su único ojo de forma bastante sarcástica.

-Sí pero nunca está de más hacerlo cuando no es tan necesario- se rio el joven de 18 años mientras conducía manteniéndose relativamente cerca de su maestro- Te echo una carrera- dijo de golpe en un tono de voz más alto de lo necesario mientras aceleraba entre los coches que había en la carretera. Los conductores de dichos vehículos pitaban mientras un temerario Renegade conducía entre ellos. Slade se rio en voz baja, negando con la cabeza y acelerando también antes de decir:

-Que conste que estás haciendo trampa.


Not a Robin anymore (YJ & TT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora