Not a Robin anymore (YJ & TT)

Capítulo 8

Dick miró atónito a la cantidad de nuevos miembros que había en Monte Justicia. La verdad es que no había pensado que habría tantas adiciones al equipo. Es más, la mayoría de los nuevos no eran compinches. Recibía miradas juzgadoras por parte de los héroes novatos y él les sonreía encantadoramente, lo que sólo le hacía más odioso y espeluznante a sus ojos.

La verdad es que Dick esperaba que lo llevaran a cualquier sitio menos a donde lo llevaron. Pensó que lo sentarían en una de las incómodas sillas de metal de la sala de interrogatorios o en una celda. Pero lo que menos esperó fue sentarse en el cómodo sofá verde de la sala de terapia de Dinah.

Black Canary estaba sentada serenamente en su respectivo sillón, mirándolo tranquilamente. Dick le lanzó una mirada de pura confusión. Claro que el estar en esa sala no le salvaba de tener que llevar un collar inhibidor y unas esposas incómodas.

-Debes haber pasado por muchas cosas durante tu vida, Dick- empezó ella- Muchas de ellas pueden haberte empujado a hacer lo que hiciste. Esta es tu oportunidad de expresarte. Soy consciente de que la resurrección es un tema delicado y que puede afectar mucho a una persona- Así que era eso. Los héroes pensaban que realmente había muerto y que había sido traído de vuelta igual que ocurrió con Jason. A Dick le entraron ganas de echarse a reír pero se percató de que si les hacía creer que realmente no quería nada de esto, podía escapar y regresar con Slade.

-Yo...- se calló, desvió la vista al suelo mientras hacía una mueca. Si no fuera un asesino y le encantara su trabajo, probablemente se podría haber ganado la vida actuando. Dinah puso una mano en su hombro.

-Puedes contármelo. Si crees que puedes hacerlo, claro- Dick tragó saliva y asintió temblorosamente. Empezó a explicar el plan de Slade y lo que ocurrió, claro que con algunos cambios. Afirmó que Deathstroke le había obligado a mirar cómo morían sus amigos y después de ver que no quería ser su aprendiz lo asesinó a él también debido a la frustración. Las lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos y a caer lentamente. Todo, por supuesto, era fingido.

-La resurrección fue lo peor... Estaba tan confundido... Yo no sabía qué creer, mis recuerdos habían volado y no sabía quién era malo o no. Cuando vi a Bárbara algo hizo click. Algo fugaz, una especie de sentimiento que me hacía querer protegerla. Poco a poco los recuerdos fueron volviendo. Ahora... Me acuerdo de todo...- sollozó llevando sus manos a los ojos. Si lo hacía lo suficientemente creíble no mandarían a alguno de los marcianos a revisar su mente.

Los brazos de Dinah lo envolvieron y él siguió llorando en su hombro- Lo siento tanto- murmuró ahogadamente. Claro que la heroína no pudo ver la sonrisa de satisfacción en el rostro del chico que tenía el rostro enterrado en su hombro.

Poco a poco se fueron separando y Dick se limpió temblorosamente las lágrimas con el dorso de la mano. Dinah esperó a que el joven de ojos azules se recuperara un poco de su anterior llanto.

-Dick, hay alguien que quiere hablar contigo un rato- comunicó la heroína el asesino. Él tan solo asintió temblorosamente sin separar su mirada del suelo. Black Canary se levantó y salió de la sala cuando una persona con un casco rojo se acercó a él.

-Dick- dijo el hombre sacándose el casco y sacudiendo su cabeza, apartando el mechón blanco de su frente. El adulto joven levantó la cabeza y reconoció a Jason "Mierda, el mechón" pensó- Oye, sé que no es fácil. He estado en tu lugar antes y sé de antemano que– - se interrumpió en medio de su intento de consuelo. De repente se había percatado de que su hermano mayor no tenía el característico mechón blanco que venía con la resurrección.

-Mi maes...- Renegade sacudió la cabeza al percatarse de cómo estaba a punto de referirse a Slade- Deathstroke me obligó a teñirlo, solo acaté sin pensar- explicó toqueteando un mechón aleatorio de su frente, dándose cuenta de lo que miraba el segundo Robin. Jason asintió sin mucho convencimiento.

-Ya...- dijo con escepticismo. "Jason será un problema más adelante, anotado" pensó el joven. Jay sacudió la cabeza, aclarando sus ideas, no era momento de cuestionar a su emocionalmente inestable hermano- En breve tendré que irme, ya sabes, lo que tiene la vigilancia... Pero si necesitas cualquier cosa, sólo llámame- explicó tendiéndole un papel con un número de teléfono apuntado.

Dick asintió y se levantó del asiento. Abrazó a Jason, que se había puesto de pie y se había acercado para darle el papelito.

♔ Mientras tanto, en otra parte... ♔

-¡Mierda!- gritó Slade frustrado golpeando la mesa de metal mientras se ponía en pie, causando que, por el abrupto movimiento, la silla en la que hacía escasos momentos estaba sentado cayera al suelo.

No sólo no habían recibido pago por la tan arriesgada misión que habían cumplido si no que, además, se habían llevado a su aprendiz, su hijo de todo menos de sangre, y era todo culpa suya. "Simplemente no puedes hacer que tus hijos permanezcan a tu lado" pensó el mercenario dando vueltas por el cuarto "Tendrían que haberme atrapado a mí, no a él" se dijo sin dejar de andar.

-Si no hubiera sido tan presuntuoso él seguiría aquí- se pasó las manos por su cabello cano. No se había cambiado de ropa pero ya no llevaba puesto el casco que usaba durante sus trabajos.

-Lamentándonos no conseguiremos nada- dijo una voz masculina tras el mercenario- Entiendo que hayas perdido al chico que consideras tu hijo pero no puedes permitir que eso nuble tu juicio- finalizó el hombre posando una mano sobre su hombro.

-Lo sé, será mejor que nos pongamos con el trabajo, quiero tenerlo aquí cuanto antes- contestó el mercenario tomando asiento delante de Wintergreen- Por lo que sabemos, lo más probable es que estén en la base del equipo Young Justice. Afortunadamente, conocemos la ubicación, pero, teniendo en cuenta que tienen a Dick, no les faltarán héroes.

-Slade, si sé algo es que Dick es inteligente, podrá solo por el momento- El fiel amigo de Deathstroke se dio cuenta de lo que realmente temía el mercenario- Oh, no. Él nunca volvería con ellos. Habéis pasado muchas cosas juntos y él mismo te lo ha dicho ¡Te considera un padre! Te es fiel, confía en ti. Haz lo mismo con él- Slade asintió y se pusieron manos a la obra. Y, aunque no lo admitiera, Deathstroke estaba verdaderamente preocupado por su aprendiz. Al parecer, detrás de la coraza de hierro del temible mercenario, había un padre cariñoso.