Capítulo 13

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Deathstroke fue recibido en Happy Harbour por un grupo de héroes cabreados y por cabreados me refiero a muy pero que muy furiosos. Slade salió del helicóptero con las manos en la nuca, mostrando que no tenía intención alguna de atacar. El grupo pareció algo fuera de lugar cuando vieron al tuerto entregarse de esa manera tras la huida que había tenido lugar poco antes.

-Quiero hablar con Batman- dijo con simpleza el de la máscara negra y naranja. Pese a la posición en la que estaba, su postura seguía siendo imponente. Por todos era bien sabido que Slade era uno de los mejores mercenarios y de los activos más peligrosos sobre la faz de la Tierra. Que él apareciera allí dispuesto a entregarse era extraño. Más aún teniendo en cuenta que su aprendiz no estaba con él.

Los héroes se aproximaron a Slade dispuestos a maniatar y desarmarle. El hombre simplemente les dejó hacer lo que debían. Fue llevado al interior de la base y se le encerró en una sala de interrogatorios. El mercenario no hizo el más mínimo movimiento sospechoso. Deathstroke tenía una mirada fría pero serena mientras aguardaba a la llegada del vigilante de Gotham.

El caballero oscuro no tardó en hacer acto de presencia. Entró en la sala sin pronunciar palabra mientras su capa hondeaba tras él. Se sentó ante el hombre de pelo cano con expresión seria. Bruce no podía evitar sospechar. Todo aquello era muy extraño. El comportamiento de Slade estaba completamente fuera de lugar. ¿Por qué entregarse si acababa de recuperar a su aprendiz? A Batman no le costó percatarse de que la razón por la que se encontraba allí era porque algo le había pasado a Dick.

-¿Qué le ha pasado?- inquirió el murciélago, yendo directo al grano. Más que una pregunta era una demanda.

-La Luz le ha pasado- respondió- Se lo han llevado haciendo uso de–

-Psimon- interrumpió. Slade asintió.

-Soy el primero al que no le gusta esta situación pero necesito ayuda. No soy idiota, no puedo enfrentarme a semejante organización y más si tienen a mi hij– - se interrumpió cuando se percató de que había estado a punto de mostrar debilidad ante los héroes. Sin embargo, pese a su rápida corrección, no se le pasó por alto a Bruce el hecho de que el mercenario realmente valoraba al chico- A Dick. Necesito vuestra ayuda.

-Si te ayudamos, ¿Le dejarás libre?- preguntó de nuevo el murciélago tras una pausa. Estaba abandonando su lado imparcial para adoptar uno un poco más emocional. Realmente esto solo fue advertido por la Batfamilia, los allegados más cercanos al caballero oscuro y Slade.

-Él está conmigo porque quiere, ahora no le obligaría a quedarse. Si sigue a mi lado es porque realmente considera que ese es su lugar- afirmó con contundencia- No obstante- prosiguió tras una pausa-, no pondré ninguna clase de impedimento si decide regresar con vosotros o si no quiere ninguno de los dos bandos y prefiere simplemente vivir una vida normal como un civil- afirmó con contundencia.

Batman permaneció en silencio.

-Una vez lo tengamos con nosotros le dejaremos elegir con quién quiere quedarse, todos le queremos de regreso. Si trabajar juntos nos brinda más oportunidades de liberarlo, estoy dispuesto a hacerlo. La pregunta es: ¿Lo estáis vosotros?- prosiguió Deathstroke, tomando el silencio de Bruce como permiso para seguir hablando.

-Lo pensaremos. Eres un criminal buscado en varios países por delitos de diversa índole. Podríamos encerrarte y tirar la llave mientras recuperamos a Dick por nuestra cuenta- respondió el héroe Gothamita.

-Soy un mercenario, estoy del lado del dinero. Estoy dispuesto a ayudaros a derrocar una organización criminal a la que lleváis persiguiendo un mínimo de cinco años con tal de recuperar a mi aprendiz- argumentó con calma aunque en su ojo chisporroteaba la emoción. Realmente lo quería de regreso. Acababa de recuperarlo, no podía perderle de nuevo a manos de aquellos que consideraba sus aliados. La Luz se había metido con la persona equivocada.

-Lo tendremos en consideración- respondió Batman con voz plana mientras salía por la puerta y la cerraba tras de sí.

Slade permaneció allí, en calma. No obstante, sus pensamientos eran acelerados. Podía perder a su hijo y a su libertad pero el riesgo merecía la pena. Si cabía la posibilidad de liberar a Renegade, estaba dispuesto a arriesgarse. Aunque le fueran a encerrar, por lo menos la mente de su aprendiz no sería controlada y él no se vería obligado a trabajar en contra de su voluntad.

Tras una angustiosa espera, el héroe volvió a entrar por la puerta haciendo su capa ondear dramáticamente tras él. Slade clavó su ojo en él, aguardando su respuesta.

-Bien, te ayudaremos pero bajo la condición de que le dejes libre y le permitas regresar con nosotros una vez rescatado- dijo Batman con seriedad. Slade no dijo nada pero por dentro tenía ganas de recriminarle. ¿Por qué no podían simplemente aceptar que Dick le había escogido? ¿Era tan difícil aceptar que él prefiriera esta vida en vez de la heroica? Sin embargo, permaneció en silencio, sin exteriorizar lo que pensaba. Era mejor utilizarlos y que Dick les hiciera entender que realmente prefería seguir siendo el aprendiz de Deathstroke- No intentes nada fuera de lugar- advirtió el murciélago entrecerrando los ojos.

-Yo mismo he acudido en busca de vuestra ayuda, no haré nada que pueda poner en peligro nuestra actual afiliación y la posibilidad de rescatar a mi aprendiz- respondió secamente el mercenario mientras Batman le liberaba de sus ataduras.

-Solo una única condición más- le dijo el protector Gothamita mientras el mercenario se ponía en pie de nuevo, frotando levemente sus muñecas, que se habían visto restringidas- No tienes permitido matar a nadie mientras trabajas con nosotros.

Deathstroke asintió, conforme. No necesitaba matar para ser efectivo igual que no necesitaba sus armas para matar.

-Bien pues- dijo Wally apareciendo en el marco de la puerta, que no se había cerrado cuando Bruce había entrado dramáticamente en la estancia- ¿Por dónde empezamos?

-Tenemos el factor sorpresa de nuestro lado- respondió Slade clavando su mirada en él- Pensarán que actuaré solo, saben que cuando se trata de mi aprendiz soy bastante más... Impulsivo. En todo caso, aunque esperaran una afiliación, no hay forma de que se imaginen que sea con vosotros- argumentó- Es más, cabe la posibilidad de que piensen directamente en que se trata de otro intento del equipo de destruir la organización en vez de una maniobra de rescate. Dudo que piensen que estamos trabajando juntos. No se lo esperarán.

Not a Robin anymore (YJ & TT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora