Pasaron los días y llegó el momento que todos odiábamos: la vuelta a clase.
Era lunes a las 7:30 de la mañana cuando mi alarma comenzó a sonar por tercera vez.
-Como no te levantes ya te juro que te tiro un cubo de agua fría encima - me amenazó Kie pasando por mi puerta.
Las clases empezaban a las 8 de la mañana pero yo aún no estaba preparada mentalmente para este madrugón ni para esta vuelta a empezar en las clases.
Todos estábamos en la universidad, solo que en la isla el instituto y la universidad se hacían en el mismo edificio, por lo que todos se conocían entre sí desde pequeños.Por suerte para mí John B y Kie habían caído en mi tutoría, aunque algunas clases no las teníamos juntos, como por ejemplo literatura, ya que en esa clase yo me iba a literatura avanzada junto a Pope y ellos se quedaban en literatura normal.
Además cada uno teníamos distintas optativas, solo coincidí con Sarah en la optativa del grupo de animadoras; se ve que se puede elegir entre distintos deportes y si elijes baile te hacen una prueba para ver si entrarías en el equipo de animadoras así que convencí a Sarah para apuntarnos juntas ya que Kie me lo negó desde el principio. La prueba la teníamos el viernes a las 10:30 en el campus donde los chicos estarían haciendo la prueba para entrar al equipo de fútbol americano.
-¿Has visto mis tenis? - me preguntó mi hermana entrando a mi habitación.
-No lo sé - le dije aún con los ojos cerrados tumbada en la cama.
-Pero si los tienes aquí cabrona, venga levántate de una puta vez - dijo Kie tirando de mí.
-Uuhhmm déjame 5 minutos más.
-Tú verás lo que haces, pero yo me voy en 15 minutos, el último autobús con dirección a la escuela acaba de salir y andando son unos 20 minutos hasta allí así que yo que tú me levantaba.
-Que si, que si - dije desperezándome.
Me vestí rápido y bajé a desayunar allí estaban mis padres.
-Buenos días - dije dándole un beso en la mejilla a cada uno.
-Buenos días cariño - dijo mi madre sonriéndome.
-¿Listas para la vuelta a clases? - preguntó mi padre con entusiasmo.
-Tú ves que esta cara es de estar preparada para la peor tortura de toda una vida - respondí sarcástica.
-Por una vez la enana tiene razón - dijo Kie.
-Mira lo de enana te lo metes por el coño guapa, que solo eres 10 minutos más grande que yo, ¿cuántas veces lo voy a tener que repetir?
-Bueno lo que sea, yo me voy ya ¿vienes enana? - dijo a propósito para molestarme.
-Voy - dije lanzándole una bola de papel a la cara.
Llegamos al edificio donde comenzaba nuestra tortura de los próximos 9 meses.
Al entrar sentí un montón de miradas sobre mí cosa que incómodo bastante.-Ni puto caso, solo quieren cotillear sobre tí porque saben que eres la nueva y que eres mi hermana, pero tranquila solo durará unos dos días hasta que se les pasé este chisme y llegué otro - me dijo Kie leyéndome la mente.
-Mira allí están los chicos - le dije a mi hermana señalandolos discretamente.
-Vamos - dijo ella - Bienvenida a nuestro sitio, siempre nos ponemos en estas taquillas, luego en el descanso te enseño donde comemos.
-¿Cómo estamos princesa? - me dijo JJ con una sonrisa.
Desde aquel día que me dio el ataque de ansiedad (o eso dijo el psicólogo al que Kie me obligó a ir), nos hemos estado viendo y a veces nos besamos aunque solo han sido eso, besos sin compromiso.
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Elige Uno- Outer Banks
FanfictionLina acaba de llegar desde México a su nuevo hogar, una isla llamada Outer Banks donde está toda su familia, para poder huir de todos esos daños que ha sufrido. Allí conoce a un grupo de kooks y a los amigos de su hermana, un grupo de pogue un tant...