-Mierda, mierda, mierda - dije mientras me levantaba corriendo tras haberme quedado dormida.
Iba a llegar tarde al aeropuerto, hoy era cuando me mudaba de México a los Outer Banks, donde vivía mi hermana con mis padres.Me vine a México el año pasado para poder estudiar en una academia de danza profesional de la cual me ofrecieron una beca que sin duda acepté. Bailar de forma profesional siempre a sido mi sueño, ir a conciertos de artistas famosos como bailarina, enseñar en las mejores escuelas, hacer espectáculos profesionales... Mi baile preferido es el urbano, aunque en esta escuela también se enseña ballet y otros estilos más natales de México.
Unos meses después de que yo me mudara a México, mis padres se mudaron desde Los Ángeles (dónde vivíamos todos juntos) hasta los Outer Banks, jamás había ido ya que siempre tenía demasiados exámenes y galas de baile como para viajar, pero ahora que había acabado mi beca volvería con mi familia, los necesito más que nunca después de todo lo que he pasado sin tenerlos cerca.Me vestí rápido, cogí las maletas y algo para desayunar por el camino ya que mi vuelo salía a las 9:45 pero debía de estar allí a las 9:30 para facturar las maletas y terminar de hacer unos papeleos, y eran ya las 9:12.
Para mi alegría mi piso estaba cerca del aeropuerto, así que con un poco de suerte llegaría a tiempo.
Pero como no, el destino no estaba de mi lado. Cuando ya estaba por llegar la rueda izquierda trasera se pinchó y tuve que parar. Desesperada me puse con el coche a un lado de la carretera como puede, me bajé, cogí las maletas, y empecé a andar por el lado de la carretera.-¿Te llevo? - me preguntó una chica de más o menos mi edad que había parado también su coche a un lado de la autopista.
-Por favor, me salvarías la vida - dije casi suplicando.
-Sube, vas al aeropuerto¿no? - me preguntó con una sonrisa mientras abría el maletero.
-Sí, ¿te importaría ir rápido? es que voy tarde, tendría que llegar a las 9:30 y son ya las 9:25.
-Claro, sé lo que es ir tarde, me suele pasar. Por cierto¿cómo te llamas?
-Me llamo Lina, ¿Y tú?
-Soy Cleo - dijo sonriente. Justo llegamos, gracias a Dios que la rueda se pinchó a unos 2-3 minutos del aeropuerto.
-Mil gracias Cleo, no sabes cómo te lo agradezco, me has salvado. - dije a modo de despedida.
-No ha sido nada, disfruta de tu viaje - me dijo mientras yo me comenzaba a alejar
-Oye - dije girando sobre mis talones - ¿Me das tu número? Me has caído bien, así cuando vuelva podemos quedar para tomar algo.
-¡Claro me parece estupendo! Toma, justo tengo una tarjeta del trabajo con mi número - me tendió la tarjeta y se despidió.
-Chao - grité mientras me iba corriendo. Aún no entendía como cojones había sido capaz de llegar a tiempo.
Conseguí facturar las maletas y montarme en el avión, así que ya solo me quedaba descansar hasta llegar a mi destino, los Outer Banks. Pero como no, a la vida le apetecía reírse de mí un rato, y justo a mi lado se sentaron una mujer de unos 30 años y su hija que podría tener como mucho unos 4 años.
Al principio todo iba bien hasta que a la niña le dio por llorar cuando yo me disponía a dormir. No sé exactamente porque era por lo que lloraba, solo que su rabieta fue tal que empezó a dar manotazos al aire mientras lloraba y chillaba, así que en uno de esos movimientos de karate que hacía me dio a mí en toda la cara.
-Perdona, lo siento mucho, es que se nos ha olvidado su juguete en el aeropuerto y no tengo que darle, de verdad perdona - dijo la madre avergonzada.
-No pasa nada, son cosas de niños - dije con una sonrisa aunque me seguía doliendo el golpe - Creo que tengo algo que le puede gustar.
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Elige Uno- Outer Banks
FanficLina acaba de llegar desde México a su nuevo hogar, una isla llamada Outer Banks donde está toda su familia, para poder huir de todos esos daños que ha sufrido. Allí conoce a un grupo de kooks y a los amigos de su hermana, un grupo de pogue un tant...