Capítulo 11; Sesión de fotos

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Me levanto de su cama y cojo la cámara.

- Traeros a Peluche y Piruleta- les digo a los chicos y ellos asienten cuando yo empiezo a caminar hacia el estudio de la madre de Brian (que es donde tienen el ordenador y todo eso).

Allí, entran todos y Tobias coge el trípode.

- Yo hago de fotógrafo- dice él y yo le sonrío.
- Sabes que en alguna saldrás- digo sonriéndole y él me mira con una sonrisa.
- Sí, pero solo en una- dice y niego con la cabeza.

Así no se puede. Empiezas una sesión de fotos y ya hay gente que no quiere salir. Depresivo. Es depresivo.

- Bien, sesión de fotos en 3..., 2..., 1...- empieza Blake y yo niego con la cabeza riéndome.

Me pongo en la pared blanca y Brian viene conmigo. Sonrío y me subo a su espalda, sonrío a la cámara cuando Tobias nos hace la foto.

Christian viene también y rodea mis hombros con su brazo, Brian lo fulmina con la mirada y yo me sonrojo. Escondo mi cabeza en el cuello de Christian.

Huele tan bien...

- Mujer que se sonroja, mujer que vale la pena- me susurra Christian al oído y yo me sonrojo aun más.
- Parejita- nos llama Blake- ya os podéis separar- dice y yo le sonrío tímida.

Pongo mis manos en las mejillas de Christian y beso su nariz en el momento que Tobias hace otra foto. Sonrío, sonrojada.

- Eres más mona...- me dice Christian.
- Bueno, ya vale de sonrojarme ¿no?- digo poniendo pucheros y él rodea mi cintura con sus brazos y hunde su cabeza en mi cuello.

Foto.

- He tenido una idea- dice entonces Tobias.
- ¿Tú? ¿Ideas?- pregunto irónicamente- ¿en qué mundo paralelo he entrado?- pregunto sonriendo y él me saca la lengua.
- A ver, ¿qué os parece si nos ponemos todos en la foto y cogemos a Liv horizontalmente?- pregunta y yo temo por mi vida.
- Está guay la idea- dicen Christian y Blake a la vez.

Y entonces sí que puedo decir adiós a mi vida.

- ¿Vosotros queréis matarme, o qué?- pregunto, frunciendo el ceño y tragando saliva.

Tobias y Blake me cogen uno de los pies y el otro de la cabeza, Christian y Brian se ponen en medio.

- Gracias por ignorarme- les digo irónicamente.
- De nada- me sonríe Tobias.
- ¿Has puesto el temporizador?- le pregunto.
- Mierda- dice él y suelta mi cabeza.

Vuelve corriendo y yo saco la lengua a la cámara, poniendo el símbolo de victoria.

- Vale, ahora fotos solos- dice Brian, mirando a Christian.

Creo que ya ha pillado la indirecta.

Entonces, empezamos a hacer fotos donde salimos solos. Yo salgo en una con Peluche y Piruleta, en otra apoyada en la pared mirando a la nada y en otra con la mano en el pelo, mordiéndome el labio y mirando hacia abajo.

- Dios, eres fotogénica- me dice Tobias.
- Nah, solo intento salir bien- le sonrío.
- Ya, claro- dice Tobias.
- Me voy a poner la última foto que te has hecho en mi foto de perfil en el WhatsApp- dice Christian y yo no puedo evitar sonrojarme.
- Oh no, de eso nada, monada- salta Brian; si las miradas matasen, Christian estaría metros bajo el suelo.

Me muerdo el labio.

- ¿Por qué?- le pregunto a Christian y él me sonríe.
- Eres diferente a las demás chicas que he conocido- me responde y yo me vuelvo a sonrojar.
- Me estresas- digo y él me mira en plan: "¡¿WTF?!"- esque no dejas de sonrojarme- murmuro y él besa mi mejilla.
- Acostúmbrate, nena, acostúmbrate- dice él.

Llamarme "nena" ha sido un golpe bajo. Lo ha hecho para sonrojarme aun más. Y lo ha conseguido.

***

Como una hora después, hemos hecho tantas fotos, que necesitamos pasarlas al ordenador para ver cuales son las mejores.

En el ordenador de Brian miro todas las fotos. En las que salgo con Christian él sale muy mono, mientras yo salgo normal (y sonrojada).

En las que salgo con Brian salgo más rebelde, menos vergonzosa.

Cojo el cable que se utiliza para pasar archivos del ordenador al móvil o viceversa, y lo conecto a ambos.

Entro en el archivo de fotos del ordenador y me paso las fotos al móvil, donde creo un álbum para guardarlas todas juntas.

Sí, también me he pasado algunas de las fotos que Christian se ha hecho solo, por si te lo preguntabas.

Miro en el móvil cuales son las que mejor están y me acabo quedando con cinco.

- ¿Vosotros cual votáis?- les pregunto y ella cojen mi móvil para ver cual es la mejor.
- Yo creo que en la que sales con Christian sonrojada está chula- dice Tobias, a lo que Brian gruñe.
- Pues yo creo que está mejor en la que mira hacia el suelo tocándose el pelo- opina Blake y me sonríe.
- No tenéis buen gusto- les suelta Christian- está perfecta en todas, pero sin duda en la que sale mordiéndose el labio y mirando al suelo es la mejor- añade, mirándome con una sonrisa.
- Bueno, ¡ya vale de tirarle la caña, ¿no?!- exclama Brian molesto y yo sonrío negando con la cabeza.
- Brian, pareces un niño pequeño- le digo y él me mira abriendo mucho los ojos.
- ¿Niño pequeño? ¿A caso te gusta que Christian te tire la caña?- me pregunta, casi gritando.
- ¿Quieres acabar el día vivo?- él asiente lentamente con la cabeza- pues cállate de una puta vez, joder- le suelto y reprimo las ganas de pegarle una bofetada.

En mis 17 años de vida, nunca había visto a Brian tan protector. Vale, no dejaba que los chicos se me acercasen mucho, pero de ahí a que no dejen ni siquiera que me hablen lo veo un poco exagerado.

Puede parecer tierno y tal, pero a ver, tengo edad para decidir por mí misma. No necesito un guardaespaldas.

Respiro hondo y me muerdo el labio, cojo mi móvil de las manos de Blake y miro la foto en la que salimos los cinco, ellos cogiéndome en horizontal.

Es una de las fotos que más me han gustado, por lo que me la pongo de foto de perfil.

Drew no se merece estar en mi foto de perfil, por eso la he cambiado.

Salgo de la sala del ordenador y voy al comedor, allí me siento en el sofá y empiezo a cotillear mi WhatsApp.

Al pasar por la letra 'C' veo que Christian se ha cambiado la foto de perfil y se ha puesto una mía, esa en la que salgo mirando al suelo mientras me muerdo el labio y tengo mi mano en el pelo.

Levanto mi mirada del móvil y lo pillo mirándome con una sonrisa. Le devuelvo la sonrisa y él me guiña un ojo, por lo cual me sonrojo.

No me gusta sonrojarme, lo odio. Siento como que te hace ver vulnerable y, sinceramente, odio que me vean vulnerable. O que sientan pena por mí, que no tiene nada que ver con el tema, pero me jode mucho.

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