Junto A Ti

Capítulo 13; Borrachera

Cinco botellas de vodka y media después, no sé si Christian es Brian o Brian es Christian o Tobias es ese bonito mueble que hay en la pared. ¡Ah, no! ¡!Que Tobias se ha ido a casa de Oscar! Bueno, en ese caso, ese bonito mueble debe de ser Blake. O un maniquí que Brian tiene y yo no lo sabía. Todo es posible en el estado en el que me encuentro.

Los unicornios que vuelan por la habitación de Brian son muy bonitos. Algunos me saludan, otros me miran con cara de zombies, algunos incluso se transforman en pececitos que saben volar.

Vale, creo que he bebido demasiado.

Alguien se acerca a mí y me coge cual saco de patatas y yo pataleo como una niña pequeña que no quiere irse a dormir pronto.

- Liv, deja de pegarme patadas, te voy a llevar a la cama, quieras o no- escucho que dice la voz de Christian.
- ¿Por qué?- pregunto con voz de niña pequeña que no sabe hablar- si no he hecho nada malo- añado, riéndome ante mi borrachera y vuelvo a patalear.
- Liv, por favor, estás muy pedo y necesitas dormir o echarás todo el alcohol en el suelo, y no creo que a Lydia le guste eso- dice Christian y yo pongo pucheros.
- ¡Brian!- grito, pegándole a Christian puñetazos en la espalda.
- ¡Calla!- dice Christian- ¡vas a despertar a toda la casa!- añade, abriendo una puerta.

Poco después, siento como algo blando y cómodo choca con mi espalda y me quedo tumbada cómodamente.

- Venga, a dormir- dice Christian, tapándome con la manta.

Antes de que se vaya, lo cojo del brazo y hago que se gire.

- Duerme conmigo, por fa- murmuro y pongo pucheros.
- ¿A caso quieres que Brian me mate?- pregunta él, mirándome con una sonrisa burlona.
- Por fi...- digo, poniendo mis manos juntas y él suspira, negando con la cabeza.
- No voy a dejar que vuelvas a beber, nunca jamás- dice, mientras se quita los zapatos y se tumba a mi lado.
- Oh, estás blandito- digo sonriendo y rodeo su cintura con mi brazos, me acurruco a su cuerpo trabajado pero cómodo y cierro mis ojos.

***

Noto una mano en mi estómago y me retuerzo bajo ella, frunciendo el ceño. Abro mis ojos y salto en la cama al ver un rostro a mi lado. Dos segundos después me doy cuenta de que es Christian quien está tumbado a mi lado, abrazándome como a un peluche y durmiendo plácidamente.

Miro bajo las sábanas por si acaso y al ver que los dos vamos vestidos suelto un enorme suspiro de alivio. Y es cuando mi cabeza resuena como mil tambores.

Me froto los ojos y al levantar un poco la cabeza de la cama y ver que aun es de noche, me doy la vuelta, acurrucándome a él y me vuelvo a quedar dormida.

***

Me despierto cuando noto una corriente de aire darme en el rostro. Frunzo el ceño y me estiro en la cama, ocupándola toda. Al abrir los ojos, miro alrededor y veo que Christian ya no está tumbado a mi lado.

Al sentarme en la cama y ver la puerta del balcón abierta, levanto una ceja y me levanto de la cama para cerrar la puerta. Hace frío.

Y entonces es cuando casi me mato. ¿Quién cojones pone un maldito colchón inchable a medio metro de una cama?

Me doy cuenta de que en el colchón no hay nadie. Ni en la cama. Ni en el sillón del balcón. Respiro hondo y niego con la cabeza. Anoche había un montón de gente en la casa y ahora ni hya ni Dios.

Cojo el móvil y aprieto el botón. Miro la hora y al verla, casi me da un chungo. ¡Las 11.57h! Drew juega a las 12.30h, quedan solo 33 putos minutos para que el maldito partido comience. Vale, esto es cruel.

Bufo frustrada y tiro el móvil a la cama. No pienso correr para llegar a tiempo. La resaca relantiza mis movimientos y el palo de hacer cualquier cosa es enorme, así que dé gracias de que me digno a ir, porque si fuese un poco más mala persona, ni se me ocurriría levantarme de la cama un domingo con resaca.

Casi quince minutos después, estoy bajando las escaleras que llevan a la cocina, donde cojo una bolsa de cereales y me siento en uno de los taburetes de la isla, al lado de Karen.

- ¿Dónde está tu hermano?- le pregunto, tragándome los cereales.
- Hoy tenía que jugar a las diez y media- responde, con la boca llena y ese simple sonido hace que mi cabeza retumbe de dolor.
- ¡Hostia, es verdad! ¡Ya no me acordaba de que jugaba hoy!- bufo, dándome una hostia en la frente mentalmente, ya que si lo hicieste real me dolería aun más la cabeza; y no hay ganas.
- ¿Y dónde está Lauren?- pregunto, dándome cuenta de que ella no está en la cocina ni en la sala de estar.
- Durmiendo- dice Karen riéndose, y a pesar de que ese sonido debería de rebentar mi cabeza, hace que el dolor disminuya levemente, ya que su risa es muy mona.
- Dile a tu madre que he ido a ver a Drew jugar- le digo, levantándome del taburete y acabándome los cereales.
- ¿Estás en condiciones de ir?- me pregunta y yo sonrío tierna.
- Tranquila, Karen, no me pasará nada- le sonrío y ella asiente lentamente con la cabeza.
- Ten cuidado- dice ella y beso su mejilla.
- Lo tendré, pequeña- le digo y salgo de la casa con el penny rojo de Brian en la mano.

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Holita :3 qué tal estáis? Espero que bien, yo por fin soy libre de exámenes. Solo una semana más de curso (la semana que viene -.- tengo que recuperar mates :'( putabidah).

Espero que os haya gustado el cap :3

Nos leemos en cuatro días :') (si no he contado mal xD).