Capítulo 22; Vas a una cita, y lo sabes

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- Liv, ¿con quien has quedado?- me pregunta entonces mi hermana.

Me mira con cara de pervertida, más o menos, como el emoticono que hay en WhatsApp.

- Con Christian- respondo, encogiéndome de hombros.
- Vaya, vaya, vaya- sonríe- ¿la señorita que se negaba a tener algo con él, va a ir a una cita justamente con la persona con la que se negaba a tener algo?- pregunta sonriendo y es algo confuso.
- Roxy, no es una cita- digo sonriendo, guardándome el móvil en el bolsillo trasero del tejano.

Voy hacia el lavabo y me hago un moño bajo. Me lavo la cara y los dientes. Después, me vuelvo a soltar el pelo y me lo peino un poco con agua.

- Liv, vas a una cita, y lo sabes- me dice sonriendo, entrando poco después al lavabo.
- Y dale con la cita- pongo los ojos en blanco- ¿no puedo quedar con un chico sin ningun objetivo escondido?- bufo y ella niega con la cabeza.
- Tal y como van las cosas, no- dice sonriendo y yo respiro hondo.

Me echo colonia y Roxy sonríe más aun, si es que eso es posible.

- Jamás te habías arreglado tanto para quedar con un "amigo"- dice, haciendo comillas en el aire.
- Ya basta, Roxy- le digo, cogiendo diez euros y guardándolos en la funda del móvil.

No me gusta llevar bolso y, para no perder el dinero, lo meto en la funda del móvil, porque así no me lo quitan y está más seguro.

Cojo las llaves y respiro hondo, bajando las escaleras.

- Manténme informada de todo lo que hagáis- dice Roxy y yo sonrío.
- No vamos a hacer nada del otro mundo- digo sonriendo, abriendo la puerta.
- Ya, pero igual, manténme informada- sonríe.
- Vale- me encojo de hombros y después, cierro la puerta y empiezo a caminar hacia el parque de en frente del instituto.

***

Al llegar allí, son las 11.46h, por lo que supongo que Christian aun no debe de estar aquí. Pero me equivoco.

- Hola- sonríe y se acerca a mí para darme dos besos.
- Hola- digo, mordiéndome el labio inferior algo tímida.
- ¿Quieres sentarte en un banco?- pregunta sonriendo y yo asiento con la cabeza.
- Vale...- murmuro sonriendo y camino hacia un banco.

Me siento en él y él se sienta a mi lado. Su brazo se apoya en el respaldo del banco tras mi espalda, se podría decir que me rodea los hombros con su brazo pero sin llegar a tocarlos.

Miro hacia el suelo y noto su intensa mirada en mí.

Lo miro y él sonríe.

- ¿Qué?- pregunto.
- Nada- responde sonriendo.

Pica mi hombro y después disimula (o al menos lo intenta) que no ha sido él.

- ¿Qué?- pregunto sonriendo.
- Nada- dice él, mirándome y me sonrojo rápidamente.
- No me mires- murmuro, escondiendo mi cabeza en su cuello.
- ¿Por qué?- me pregunta susurrándome al oído.
- Porque me haces sonrojar- murmuro y su brazo baja del banco a mi cintura.

Y la empieza a acariciar.

Mi piel se eriza al sentir su tacto, la camisa no separa mucho mi piel de la suya. Y estoy ardiendo por la vergüenza, noto mis mejillas súper rojas.

- ¿Sigues pensando igual que el domingo?- me pregunta al oído.
- ¿Eh?- pregunto, frunciendo el ceño.

Su mano me acaricia con suma suavidad. Respiro hondo.

- El domingo te pregunté si tenía alguna posibilidad contigo, y me dijiste que no hiciese hechos que desilusionasen si decía palabras que enamorasen- dice él, sonriéndome.

Sonrío con media boca y lo miro a los ojos.

- Eso sigue dependiendo- murmuro sonriendo y me levanto- vamos a hacer algo, sentada me aburro- digo sonriendo y él se levanta.
- Muy bien- sonríe- ¿a dónde quiere ir la señorita?- me pregunta sonriendo, cogiendo mi mano.

Su tacto me pone más nerviosa de lo que ya estoy.

- ¿Damos una vuelta por ahí?- pregunto, encogiéndome de hombros.
- Como mi princesa quiera- sonríe y me sonrojo al escucharlo.

Camino lentamente a su lado, mirando alrededor.

¿Abi habrá caminado con Christian igual que como lo estoy haciendo yo?

Un momento, ¿a qué cojones viene eso? ¿Qué hago dejando que Abi me estropee la no cita?

- Liv, ¿va todo bien?- me pregunta Christian y yo suspiro.
- Mmm... sí- sonrío, intentando tranquilizarlo.
- Se te ve un poco... distraída- dice él y yo niego con la cabeza.
- No, solo... estaba pensando- le sonrío y vuelvo a caminar a donde quiera que vayamos.

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