Capítulo 23; Christian, no debímos hacer eso

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Pasamos por delante de un sitio donde hacen crepes y llamo su atención cogiéndole un poco más fuerte la mano.

- Christian, entremos ahí, quiero comprarme un crepe- digo y él asiente sonriendo.
- Muy bien, pero lo compro yo- sonríe y yo niego con la cabeza.
- Ni lo sueñes- sonrío y entro dentro.

Pido un crepe de nocilla y cuando me lo dan, me lo empiezo a comer justo después de pagar.

- ¡Ja!- sonrío- ya te dije que pagaría yo- sonrío, sacándole la langua y comiéndome el crepe tranquilamente.

Veo como Christian niega con la cabeza sonriendo.

Me acabo el crepe y tiro la servilleta que me han dado a la basura después de limpiarme la boca.

Volvemos a caminar y llegamos a un parque donde hay columpios, sonrío y echo a correr hacia ellos, pero Christian me sigue y me gana.

- ¡Ehh, no es justo!- replico, poniendo morritos y mirándolo a los ojos.
- Tampoco es justo que seas tan guapa y nadie te dice nada- sonríe y yo me sonrojo- vamos, siéntate en mi regazo- sonríe.

"¿Por qué tendrá unos hoyuelos tan jodidamente hermosos?", pienso. Por si no lo he mencionado antes, Christian posee unos hermosos hoyuelos cuando sonríe que hacen que quiera comérmelo a besos.

- Hey, Liv- dice, haciéndome volver a la realidad.
- ¿Eh, qué?- pregunto y él vuelve a sonreír.
- Siéntate en mi regazo- dice y yo niego con la cabeza.
- Mmm... no, mejor no- digo, rascándome la nuca y él me coge las manos, acercándome a él y sentándome en su regazo.

Respiro hondo y noto como mis mejillas arden, me muerdo el labio y miro sus hermosos ojos marrones.

Subo una de mis manos a su pelo y empiezo a acariciarlo lentamente, con suavidad, sin despeinarlo.

- Eso es muy relajante- murmura él, cerrando los ojos y hundiendo su rostro en mi cuello.

"Huele tan malditamente bien" pienso y cierro mis ojos, rodeando su cuello con un brazo mientras sigo acariciándole el pelo lentamente.

Entonces noto como su rostro se separa de mi cuello y con sus ojos fijos en los míos, se acerca y siento su aliento en mis labios.

Poco después, sus calientes labios se juntan con los míos lentamente, haciéndome perder la cabeza. La mano que acaricia su pelo, ahora lo coge con suavidad acercándolo más a mí.

Sus labios acarician los míos, que son inexpertos en éste tema.

Mis ojos están cerrados, y todo mi cuerpo disfruta de nuestro dulce contacto.

Noto entonces sus manos en mi cintura, acariciándome lentamente y entonces, bajan un poco hasta mi culo, acariciándolo y cogiéndolo con suavidad.

Y de repente vuelvo a la realidad.

Me separo de él, abriendo mis ojos y dejando mis manos caer.

- No... no debímos hacer eso- digo levantándome y salgo corriendo hacia mi casa.
- ¡Liv!- oigo que grita- ¡Liv, espera!
- Christian, no debímos hacer eso- digo, pero no sé si me escucha.

Eso no ha estado bien.

Se supone que no debía besarlo. No era una cita. Solo era una quedada como amigos. Pero él me ha besado.

Y yo le he seguido el beso.

Mierda.

***

Al llegar a casa, subo a mi habitación y me desplomo boca abajo en mi cama.

Roxy se aproxima a mí y se sienta a mi lado.

- ¿Qué tal ha ido?- me pregunta.
- Lo he besado, Roxan- digo- y no debía besarlo- murmuro.

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Soy consciente de que os dejo con la intriga :')

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