𝐌𝐈𝐑𝐀𝐌𝐄║𝗦𝗮𝘁𝗼𝗿𝘂 𝗚𝗼𝗷𝗼

Capítulo 3

—— Y yo le dije: "Nadie puede contra mi, insecto. ¿No sabes quién soy?" Y la maldición empezó a hacer como: «¡¡kwissssh!!»

   Emprendian rumbo a la dichosa ubicación en la cuál se les encomendó a cada uno. Una aldea abandonada en uno de los Montes de la prefectura de Saitama y otro en un almacen abandonado de la misma ciudad.

   Era un viaje largo en tren. Ya llevaban más de media hora sentados en el vagón esperando su destino y aún faltaba para llegar.

   T/n se enfocaba en una publicidad pegada a una de las paredes del vagón. Una marca de maquillaje conocida del país. "Hazte notar" era el mensaje que acompañaba la foto de una modelo bastante linda protagonizando la marca empresarial.

   Ella solía ser muy distraída cuando se enfocaba en algo, olvidaba su alrededor cuando su atención se centraba en cualquier cosa. Y así era en esos momentos, olvidaba que Satoru Gojo andaba con ella, no por ignorarlo, simplemente su mente la llevaba a otros lugares.

   La voz del albino era opacada por nada en general, solo dejó de oírla en cuánto cambio por quinta vez el tema de "conversación". Y pensar que empezó a parlotear por qué le había preguntado la hora. T/n notó en él que además de hiperactivo, era sumamente parlanchín, y sumado a su egocentrismo era una combinación bastante agotadora.

   Sus palabras mayormente eran; "yo, yo, yo".

—— ¡Hey! ¿Siquiera me pones atención? —gruñó el chico.

—— La verdad, no. Lo siento.

—— Los débiles deberían aprender a respetar a los más fuertes. Solo quedan en ridículo. ¿Qué no saben que...

    Y volvió a perderse en el mar de su "bla, bla, bla"...

   De verdad no quería ignorarlo, pero sentía que con él no podria tener una buena charla sin que estuviera presumiendose o denigrando a alguien. De todas formas ni le daba oportunidad de responder o añadir algo.

    Veía el paisaje a través de la ventana, pasaban a por urbanizaciones y sitios rurales un tanto cerca de las ciudades, más exactamente estaban atravesando Kawaguchi. Pronto llegarían, y ahí cada quien tomaría su rumbo a su respectiva parte.

   Haibara y Nanami también se les fueron encomendadas misiones pero por separado al igual que ella. Lo que menos se esperaba es que Satoru Gojo tuviera ánimos de ir al mismo vagón y asientos que ella.

   Se preguntó, ¿Cómo hubiera sido si en vez de Gojo fuera Suguru Geto el que estuviera ahí con ella? Seguramente no podría ocultar su nerviosismo si así fuera el caso. Sonrió tontamente al imaginarse ese escenario. Como si estuviera ideando un fanfiction en su cabeza. Sintió un calor en sus mejillas, distintivas de las cosas que le provocaba aquel azabache.

—— Y es por eso que relleno las galletas saladas con mermelada —pareció añadir el albino. Giró sus ojos al verla mirar por la ventana con una expresión que le pareció curiosa.

   La observó con más atención. Estaba de perfil recargada sobre el marco de la ventana. Detalló que tenía una sonrisa tonta y un leve rubor en sus redondos cachetes. Ladeó la cabeza, ¿era por él?

   Carraspeó la garganta, buscando su atención, y la obtuvo. Rodó sus ojos mirandolo de reojo, esperando que le dijera algo que por lo menos fuera relevante para ella.

—— ... ¿Sucede algo? —ya que él no había dicho nada, le interrogó.

—— No exactamente. Solo tengo cierta curiosidad por ti.

—— ¿Cuál?

—— Es solo que, noté que no te caigo bien —ella alzó una ceja, lo cuál lo llevó a dramatizar—. No lo comprendo del todo. Quiero decir, soy un galán; un amor de persona; increíble; fuerte.