Capítulo 5

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   Definitivamente odiaba los kimonos. El como le apretaban el torso y caderas con tantas capas de ropa que le hacían picar la piel. Desde niña siempre los odio y ahora no cambiaría su opinión por nada.

    Mucho menos por esas personas.

   Podría ser muy bonito su traje blanco de flores de Sakura, al igual que su cabello que podría lucir lo más ordenado y glamuroso posible, pero seguía odiandolo.

—— Párate derecha —regañó su abuelo, ajustando la columna de su nieta con su bastón.

   Solo hizo una mueca con su boca para reclamar. Su abuelo, Yoshinobu Gakuganji, era estricto y muy tradicional a lo que respecta a con su nieta, siempre formandola a su imagen y semejanza —aunque no siempre salía como queria—.

   Subían aquellas escaleras hacia la residencia donde estaban invitados, una amplia propiedad de tierras y casas que confirmaban un clan de renombre, pero que para ella era la familia más disfuncional e hipócrita que hubiera conocido.

    El Clan Zen'in, lugar en donde ya estaba decidido su futuro.

—— Sean bienvenidos —los recibió una de las mucamas que solía atenderlos cada vez que visitaban el lugar—. La familia los está esperando en el jardín.

   Los guío hacia el lugar correspondiente, pasando por caminos hechos de piedras decorativas junto al ambiente lindo de la naturaleza. T/n siempre observaba las plantas del lugar, no por qué le gustará la herbolaria, sino que para ella era mejor perderse en otra cosa que en las palabrerias de uno viejos haciendo negocios.

—— Recuerda bien dónde estás y por qué —habló su abuelo de forma baja—. No quiero que Naobito llegué a mi diciendo alguna falta tuya.

   Su rostro se encontraba apacible. Era de rutina para ella estar en aquel lugar interpretando un papel que se le había impuesto y recibir reclamos de su abuelo reprendiendo su "mal actuar".

   La mucama hizó una reverencia al llegar, anunciando a las dos visitas y seguidamente retirándose del lugar con cautela, no sin antes dirigirle una mirada rápida a la joven, quien no se perdió de aquel gesto —que desde hace mucho los demás trabajadores hacían lo mismo—.

—— ¡Justo a tiempo! —anunció un hombre mayor de curioso bigote y traje tradicional, cargando en su mano una botella de Sake—. Casi pensé que no vendrían.

—— Lo sentimos mucho —se disculpó el Gakuganji mayor—. No quisimos hacerlos esperar tanto.

—— Da igual —Naobito se dirigió a T/n—. ¿Te importaría si me llevó a tu abuelo unos minutos, T/n? Cosas de negocios.

   A lo lejos, pudó divisar de reojo una figura acercarse a ellos tres. Por fuera no cambió su expresión, pero por dentro estaba rogando a Dios que fuera una broma y que dejara de ser tan chistoso.

   La figura llegó a ellos, revelando su porte altanero y egocéntrico. Compuesto por un traje formal típico japonés, omitiendo las medallas inútiles que normalmente estaba conformado. Sus manos entrelazadas por detrás de su espalda, sonriendo de lado sin despegar la vista de la castaña de ojos marrones, ojeandola de arriba abajo.

   Si, la estaba juzgando.

—— Naoya —pronunció su padre, Naobito—. ¿Qué tal si te pones al corriente con T/n y se ponen de acuerdo?

   La muchacha no despegaba su vista del chico para nada. Debatiendo una dura guerra de miradas que ninguno estaba dispuesto a ceder.

   Naoya ladeó su cabeza, como si mirara a una criatura rara e incomprensible.

 𝐌𝐈𝐑𝐀𝐌𝐄║𝗦𝗮𝘁𝗼𝗿𝘂 𝗚𝗼𝗷𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora