En un día de agosto del dos mil siete, fechas en las que un nuevo verano se iba y daba comienzo a otra estación, a pesar de los pronósticos que se presentaron para ese día, nadie podría explicarse el por qué se empezaban a formar nubes grises.T/n miraba por la ventana el como muy lentamente el tiempo oscurecia y las nubes se acumulaban. Sentada en su cama con una mirada apacible, la de ojos marrones divagaba en su mente sumida en una laguna de pensamientos negativos que no la ayudaban en su estado físico.
Últimamente se encontraba desanimada, apagada, y sobretodo débil. Casi no quería comer, raramente se acordaba de ello gracias a sus sobrepensamientos. Estaba decaída, y ese día lo estaba aún más, ya que era el día en que firmaría los papeles para irse a Kioto.
Nadie sabía de ello, finalmente nunca tuvo el valor de decirles a los demás que ella se iría por órdenes de los Zen'in. Llena de impotencia, apretó sus puños maldiciendose así misma por ser tan cobarde.
Limpió sus lágrimas con la manga de su suéter, tornando su vista con recelo hacia ese kimono formal. La idea de querer romperlo llegó a su mente, queriendo hasta quemarlo, pero sabía que no era correcto, es más, no la haría cambiar el rumbo de su vida.
Comenzó a cambiarse sin ganas, poniéndose la prenda con una lentitud amarga que podría desesperar a cualquiera. Y no era para menos, sus ganas de hacer cualquier cosa últimamente habían desaparecido.
El reloj de la habitación marco el mediodía, y con ello el aviso de que ya la estaban esperando afuera.
Ya lista para partir, T/n salió sin nada encima más que un moño que sujetaba firmemente su cabellera casi plateada en su totalidad, por qué si, el cabello de T/n en todo este tiempo nunca dejó de tornarse plateado. Lo único que seguía de su color marrón original eran sus cejas pobladas que al parecer no tenían intención de cambiar de pigmentación y uno que otro mechón marrón en su cabeza.
Caminando de forma tan lenta como distraídamente, la chica paró su andar para ver por un momento al diminuto rayo de sol que se asomaba por las nubes, ajustando su vista y tratando de no mirarlo tan fijamente gracias a que colocó una de sus manos al frente para darle sombra.
Se sentía extraña, como si dentro de ella hubiera algo que quisiera salir, algo en su pecho que venía oprimiendola desde hace mucho. Hacia tiempo que trataba de buscar una respuesta a ello, pero no la conseguía.
Quizás se estaba enfermando así misma por sobrepensar tantas cosas malas, o quizás solo eran las comidas que se saltaba debido a su falta de apetito.
T/n realmente no le daba importancia a nada últimamente, en serio le daba igual...
—— ¡T/n!
Una voz enérgica la sacó de sus pensamientos, haciéndola mirar en la dirección al dueño de aquella voz masculina que reconocía bien.
Yū se acercaba a ella con emoción mientras ocultaba algo tras su espalda. Lo miró confundida, no entendía su buena cara ni ánimo, o tal vez le molestaba que sonriera frente a ella.
—— Oh, pensé que vendrías a la misión con nosotros.... ¡Pero, que lindo kimono! —alagó con una sonrisa—. ¿¡Esos son abanicos!? Te quedan muy lindos.
T/n se quedó callada, cada vez que él la veía con un kimono le decía las mismas adulaciones a pesar de que ella detestaba ese tipo de ropa. Retiró su mirada de él con desinterés y quiso seguir su camino, más fue detenida de nuevo por el mismo chico, mirándolo ahora con un ceño fruncido.
—— ¿T/n? ¿Te sientes bien? —preguntó un preocupado Yuu—. Te ves-...
—— Tengo algo de prisa, Haibara. No tengo tiempo para hablar —dijo cortante.
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𝐌𝐈𝐑𝐀𝐌𝐄║𝗦𝗮𝘁𝗼𝗿𝘂 𝗚𝗼𝗷𝗼
Fanfiction❝ 𝑀𝑒 𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑎 𝑡𝑖 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛 𝑖𝑚𝑎𝑛. 𝑁𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑟 𝑚𝑖𝑠 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑦 𝑚𝑖 𝑐𝑢𝑒𝑟𝑝𝑜 𝑎𝑐𝑡𝑢𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑖 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑒 𝑣𝑒... ¿𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑠𝑖 𝑙𝑜...