Ojos para ti|•

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"Tu recuerdas.... Devuelta a la primavera"

San Valentín, el día donde se le entrega dulces y cartas a las personas que amas y claro que dee no era la excepción, en todo el día el pelirojo pudo ver las millonadas de dulces, chocolates, cartas incluso hasta regalos para el chico, aún así no le dió importancia, el casillero de dee no podía cerrarse de tantos regalos.

Abrió el suyo, debía buscar los libros para la siguiente clase cuando vio allí un momenton de papeles caer, hojas arrugadas.

—Mi casillero no s un basurero idiotas aggg...— Los recogió y solo pudo ver la notas que había allí... "Feliz día gay de m*erda", "Eres una basura nadie te quiere", "Molesto as considerado el suicid*o", entre otras —Parece que entre más especial es el día más molesto se ponen— Susurro para si mismo tirando aquellas notas a la bolsa de basura.

Solo podía ver a su hermano, ¿Por qué todo el mundo lo quería a él?, Era un emo gótico y el siempre trato de caerle bien a la gente, suspiro y una vez volvió a la limpieza de su casillero solo pudo ver una nota rosada.

Al abrirla vio una nota perfumada... Esperaba que aquella carta fuera de su hermano pero no lo era, el perfume no lo era.

Querido heavy:
Hoy cómo sabes es San Valentín, me gustaría invitarte a un café o algo, te e visto, luces muy solo en estos días, más en este ya que todos quieren mucho a tu hermano pero a ti ni te notan. Te espero en el café de gatitos está tarde si?.

Los ojos de heavy se llenaron de curiosidad y temor, era una invitación a una cita pero, ¿que había de dee?, Nisiquiera le había preparado su regalo y priorizaría aquella cita?, No, se nego rotundamente.

Suspiro mirando aquella carta y guardandola en su bolso, las clases continuaron normalmente hasta la salida, espero a su hermano cuando vio que llegó en su moto, se saco su casco y lo vio, carajo se veía tan sexy que heavy se limito a morder su labio.

—Listo para irnos?- —no pudo hablar ya que un montón de chicas se abalanzaron a dee regalandole cosas y pidiéndole una cita, el menor aún en el suelo ya estaba molesto. —Olvidalo adelantate— sacudió su ropa y comenzó a caminar.

Cuando el rubio vio que su amado estaba a una distancia favorable solo aceleró con su moto y fue directo a el y  cuando llegó, tomo lo de su cintura y subió a la moto.

—Olle!—

—Agarrate— dijo el rubio para acelerar, se veia tan sexy a la vista del menor, pero este no sabía de humor para coquetearle.

Al llegar a la casa solo debajo de aquella moto con la mirada baja, a lo que dee ahora se sintió perseguido, no le había regalado nada y es más aquella chicas molestas no habían hecho más que acosarlo todo el día.

—Ya vuelvo—

—Has lo que quieras...— finalizó el de ojo verdes aquella conversación preocupando al rubio.

El pelirojo entro a la casa y solo estuvo vacía hasta que escucho un ruido en la cosina. Tomo el palo de barrer y se dirigió al ruido, levantó aquel palo dispuesto a atacar aquel sujeto pero al voltear se asustó, pero al ver a su tío suspiro aliviado.

—Casi me matas del susto!—

—Lo siento jejeje tu madre salio con tu padre y me dejaron acargo para que te esperara a ti y dee aquí en casa, ¿y dee?—

Remember The TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora