Noche de pizzas: Una llamada misteriosa...

111 11 1
                                    

Apenas tuve tiempo para despedirme. De hecho, no me dio tiempo ni de vaciar las maletas...

Quedé con MeiShui en Tarragona. Ella es mi asistenta y mi mano derecha tanto dentro como fuera de casa.
Ella es la primera persona con la que hay que contactar para dar conmigo. Sin su visto bueno, no hay veracidad y sin veracidad; no hay programa... Además, es la única persona por la que se deja alimentar Dexter; no come nada, si no viene de nuestra mano...
Acudimos a una casa del casco antiguo, donde nos aseguran que ocurren sucesos paranormales; es Miércoles y en nuestra primera visita nos atienden una mujer de sesenta y pocos, dos de sus hijos y un par de vecinos curiosos:

-¡Buenas tardes! Soy Fede García...-Las presentaciones siempre suelen ser bastante informales debido a la proximidad que nos da nuestro programa-. ¡Explíquenme! Y no se dejen detalle por favor...-Dexter dio un pequeño alarido; estaba jugando con la correa-.
-Bien, Fede; yo soy Luís. Verás, lo que nos sucede(...).-No noté nada extraño en el ambiente. El aire era agradable, con un ligero olor a camomila que tenían plantado en el balcón; los canarios cantaban con vivacidad, totalmente ajenos de lo que estábamos conversando; MeiShui, continuaba haciendo preguntas que pudieran esclarecer los hechos; y Dexter, seguía enzarzado con su correa. Tampoco noté ninguna vibración especial mediante el mango de mi bastón; el de madera de olivo, la mejor herramienta para estos casos. Nada parecía salirse de la normalidad-.Y desde ahí, comenzaron las llamadas...
-Así que: según me dices, esas llamadas vienen repitiéndose... Siempre los Viernes, a la misma hora... Desde unos meses después tras la muerte de vuestro padre...
-Así es. Al principio pensamos que se trataba de una broma, una broma de mal gusto. Pero las investigaciones de la policía no nos han conducido a nada. Nos dicen que la llamada no puede ser registrada. Desde la operadora, tampoco tienen ningún registro. Lo único que hemos podido hacer es: restarle importancia al tema y dejarlo en manos de profesionales. Pero las llamadas se siguen repitiendo. Y sigue sin hallarse al responsable...
-¿Creéis que se están haciendo pasar por vuestro padre?-Dije en tono dubitativo-.
-Creíamos... ¡Si aún lo creyéramos no te habríamos llamado!-Intentó romper el hielo que se había formado durante la conversación. Era un asunto serio y no parecía que estuvieran mintiendo; ni exagerando sino todo lo contrario; eran bastante concisos; no veía laguna alguna en sus argumentos y tampoco podían ganar nada con todo ello...-.
-¡Muy bien! ¿Qué les parece si comenzamos con las entrevistas individuales?

Nunca había oído algo semejante... Llamadas que no quedaban registradas; manifestaciones con gente externa a la familia... Y siempre con el mismo intervalo de 7 días...
Era algo que escapaba a mi subjetividad. Porque habían bastantes elementos que encajaban con el caso de espiritismo; pero, eran demasiado estereotipados y cumplían todas las papeletas para hacer pensar que se trataba de la obra de un psicópata.

-Señora Pastor...
-¿Sí?
-Usted sera la primera...

MeiShui, salió acompañada de los vecinos y del hijo menor de la mujer. Se retiraron a la cocina, donde la familia les invitó a merendar y hablaron de cosas ajenas para evitar la sugestión. Hablaron de la decoración de la casa, de mis aficiones, de recetas de cocina; y de cotilleos de los famosos... No presté más atención...

-Muy bien Señora Pastor... ¿Puedo llamarle Azucena?
-Sí, claro, faltaría más... ¡Puedes llamarme como tu quieras, no te cortes...! No estoy para muchos trotes; pero aún, me conservo. Tanto gentilismo me hace sentir más vieja, la verdad...
-No era esa mi intención; pero bueno, hacernos viejos también nos hace más sabios. ¡Ojalá podamos ser viejos por mucho tiempo!-La mujer guardó silencio. Parecía querer decir algo pero calló...-.
-Azucena, háblame acerca de tu marido. ¿Cómo era?
-Um... Pues era un hombre trabajador, simpático, cariñoso... Siempre apegado a su familia; nunca nos faltaba de nada. Aún trabajando 12 horas al día; siempre encontraba un hueco para estar con nosotros... Y todavía sigue haciéndolo...-La voz se le entrecortó e irrumpió a llorar...-.
-Háblame de vuestra relación, ¿como os conocisteis?
-Sí..."Sniff, sniff"-le acerqué un paquete de pañuelos que llevaba en el bolsillo-. Nos conocimos en el cine; se me rompió un tacón y me dio sus sandalias:《Tranquila, acabo de comprarme unas deportivas. ¡Puedes quedártelas!》dijo regalándome una sonrisa; tenía la mejor de las sonrisas. En ese momento me quedé parada, mi mente quedó bloqueada. Cuándo volví en mí, corrí a colarme en la sala donde había entrado. Esa fue nuestra primera película: "Tiburón". Y la primera de las que empecé a tomarme a risa ese tipo de películas; junto a él. "Sniff, sniff"; Frán, se lo tomaba todo a cachondeo; "Sniff, sniff". ¡Ay...! ¿Por qué, Dios? ¿Por qué nos haces pasar ésto...?

Ojos en la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora