Aún seguía escuchando las risas, del hombre que se había sentado a mi lado. Al parecer, ninguno de los dos las escuchaba. Yo era el único, sus carcajadas resonaban en el techo...
-¡Ven a mí, hijo!-El padre, sostuvo mi cara por las mejillas y miró directamente a mis ojos... Entiendo...-Comentó, mientras pensaba cuidadosamente, lo que iba a decirme-. He oído muchos rumores sobre ti... Que si en verdad eres un brujo, un falso exorcista, un dramaturgo... Sinceramente, para mí, siempre fuiste un charlatán... Pero, teniéndote aquí delante...-Decía, mientras paseaba rodeando mi figura-. Puedo apreciar, que verdaderamente, estas salpicado por las sombras...
El padre, puso una mano sobre mi frente y comenzó su ritual de purificación.
-Dios, único, todopoderoso. Único en distinguir, entre el bien y entre el mal. Único en separarlos. Y en hacer surgir la vida, tras la muerte... Haz llegar la luz, a este hombre y a su espíritu... No permitas que las sombras le hagan perder tu camino...
Bajó su mano y me cerró los ojos...
-Libranos del mal... Libranos del mal...-Repetía-.
Cuándo retiró su mano, ví sus caras borrosas... Los ojos me ardían, me pareció que reían; aunque ya no escuchaba carcajadas... No escuchaba nada...
Lo último que recuerdo, fue como el monaguillo me echaba el agua bendita... Cuándo salpicó mis brazos, comencé a sentir el escozor... El bastón también ardía. Quemaba tanto, que quedó pegado en mi mano y no lo podía soltar. Lo último que ví, fueron llamas...
-¡Fede, Fede!-Gritaba MeiShui, golpeando mi cara, tratando de despertarme. Dexter, también estaba; tirando del camal de mi pantalón-.
Estaba tendido en el suelo, me había desmayado... Según el párroco, un espíritu maligno, se había apoderado de mí. Desgraciadamente, yo no me acordaba de nada, tan solo de las risas y del fuego... Pero no tenía explicación, aparente... Decían que había estado inconsciente, unos 15 minutos. Y que una ambulancia venía de camino...
Me recosté en uno de los bancos, no me di cuenta que se trataba del mismo, sobre el que me había sentado momentos antes... Me sentía completamente mareado... MeiShui, hablaba con el párroco...
-Lo que tiene que hacer ahora, es descansar-pude oír que le aconsejaba a MeiShui, el párroco-.
-Sí, se estresa mucho...-Respondía ella-.
-Para cualquier cosa, estamos aquí... No tengo inconveniente, en que grabéis el programa. Siempre y cuando, se trate con carácter divulgativo. Soy el primer interesado en lavar la imagen de nuestra iglesia-afirmó el párroco-.
De pronto, empecé a sentir angustia, tuve que reclinarme boca abajo. Tenía ganas de vomitar...
-¿Estas bien?-Preguntó MeiShui, que vino corriendo a socorrerme-.
-Estoy bien, no te preocupes...-Traté que no me viera la cara. Algo imposible; tenía ganas de llorar-.
Lo que me había ocurrido, no tenía ni pies ni cabeza. Pero lo recordaba; el agua escociéndome por mi cuerpo, las ampollas que me producía mi bastón, el fuego... Y sus caras burlonas... No podía ser producto de mi imaginación...
Cuándo llegaron los de la ambulancia, yo ya me había recuperado. Por si las moscas, decidieron llevarme para realizarme unos análisis... Yo no estaba por la labor, pero MeiShui pudo convencerme. Necesitaba descansar... Ya conseguiríamos mas tiempo para continuar con los casos...
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Ojos en la oscuridad.
خارق للطبيعةFede, es un chico de 27 años con ciertas habilidades paranormales. Algunos lo consideran un don, otros una maldición. Lo que no cabe duda, es que sabrá sacar partido de ello. Como locutor de radio, esta cualidad, le llevará a dirigir distintos pro...