Ojos en la oscuridad.

Noche de pizzas: Cena con invitados... (Parte 1)

Es Viernes, las cinco de la tarde:

Ha pasado una semana, de los hechos anteriores; desde que tomé las riendas del caso. Y todo apunta a que esta noche, se van a volver a repetir...

Me dirijo hacía la casa de los Pastor. Allí, me está esperando MeiShui; junto a dos amigos, miembros del equipo de nuestro programa. Uno de ellos es Sergio, el doctor Beltrán; especializado en cirugía y psicología, en el Ejército. El otro es Sebastián; famoso parapsicólogo y editor en distintas revistas.

Disponemos de testigos que pueden ratificar los hechos. Tanto la familia Pastor, como los trabajadores de la pizzería; incluso, la grabación donde se puede ver estallar, el auricular del teléfono. Pero esto, no es suficiente... Nadie puede demostrar, que el teléfono se encontrara en mal estado o manipulado. Incluso demostrándolo; harían falta un par de estudios más...

Lo único concluyente es: que cada siete días, vienen repitiéndose unas llamadas; siempre al mismo número y por un número imposible de localizar.
La voz es de un varón, de unos sesenta años; quién asegura ser Frán, el difunto de la familia Pastor desde hace año y medio. Siempre realiza el mismo pedido. Pero nunca se ha manifestado de forma directa ante la familia; solo ante los empleados de la pizzería y siempre, mediante el teléfono...

-¡Jessi! ¡Ven aquí!-Dexter, me tiró hacia atrás-.
-¿Qué pasa Dexter?-De pronto, un perro, empezó a relametearme; éste era nervioso, hiperactivo, todo lo contrario que Dexter-. Vaya, parece que has hecho una amiguita...
-¡Jessi, estate quieta!-Una voz aguda pero con timbre agradable, gritaba detrás de nosotros; nunca antes había oído una voz similar...-.

Llego jadeando hasta nosotros. Y ató a su perra; parecía que llevaba buen rato persiguiéndola...

-¡Aquí, Jessi! Así es...-Tenía una voz de niña, no supe calcular su edad; se trataba de una adolescente.-Perdón, es que, siempre se me escapa...
-Eso es que no la tienes bien amaestrada...-dije señalando a Dexter orgulloso-. Es broma, a mí también se me escapa siempre que puede; es un bandido... Pero todo es cuestión de paciencia.
-Ah...-de pronto cayó y parecía que estaba hablando solo-.¡Tenga!-Me entregó el bastón a mis manos-. ¡Se le había caído mientras sujetaba a su perro!
-¡Ay, que cabeza...! Me acabas de salvar la vida...

No me había dado ni cuenta; como normalmente no acostumbro a que Dexter, me acompañe durante los casos; y al trabajo siempre voy sin el bastón, por las prisas...

-¿Y por qué llevas un bastón tan viejo? Es feo y no te pega nada con el traje... ¿Eres cura?
-Ja, ja, ja... No, pero más o menos... Y esto, digamos que es un amuleto...

Resultaba una chica muy curiosa. Y yo tenía mucha prisa para contestar. Pero no quería ser desagradecido. Y eso, que estoy bastante acostumbrado a que me paren por la calle. Eso es más estresante: trabajar por la mañana en el programa; trabajar toda la tarde, en los casos y dedicar tu tiempo libre para tus admiradores. No hay desconexión del trabajo, ni tiempo para uno mismo. Pero ese es el camino que uno decide elegir...

-¡Ya sé, tú eres Fede, Fede Garcia, el de "Sumergidos en la sombra"!-Empezó a pegar saltos de alegría-. Mi madre es muy fanática de tu programa... ¿Que tal, con el caso de las llamadas?-Me extrañó que estuviera informada del caso; dado que todavía no se había hecho público; supuse que al ser vecina del pueblo, era normal que estuviera al corriente. Al fin y al cabo, era fácilmente deducible que me encontraba allí por ello...

-Pues mira, ahora mismo me dirigía a investigar... ¿Quieres venirte? Podrías ver información de primera mano; aunque, necesitaría el permiso de la familia y el de tus padres...-En ese momento, me arrepentí; debía llegar ya, a la casa; MeiShui y los demás se estarían impacientando...-.