Diez minutos.

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-Me temo, que no volverán a querer atracar a nadie, durante un tiempo...-Dijo, elogiando la actitud de MeiShui, enfrentándose a los ladrones-.

Ella, siempre ha sido así; frágil y con apariencia temerosa. Pero bajo este caparazón, se esconde un tremendo temperamento; el de una persona orgullosa y extremadamente tozuda... Así, que aunque no pude ser testigo, logré recrear la escena en mi cabeza; la de unos ladrones huyendo despavoridos... Hay que conocerla bastante bien, para darse cuenta de lo sensible que es en realidad. Pero todo lo guarda para sí misma...

-Gracias. Si no les hubieras arrojado las bolsas, jamás les hubiera alcanzado.-Contestó MeiShui con gratitud-. Aunque, me sabe mal por tu compra...-Añadió, en tono cómplice-.

-¡No pasa nada! Mañana volverán ha abrir las tiendas.-Expresó, como si la cosa no fuera con él-. Me suena un montón vuestras caras. A ti, te he visto en alguna parte...-Dijo dirigiéndose a mí-. ¡Ya sé! ¡Tú eras el que hablaba de los muertos! Te vi un par de veces en televisión... Sí, ¿no? Eras tú... ¿Te importa si me hago una foto contigo?

-"Lo que faltaba, encima tiene la cara dura de querer hacerse una foto conmigo"-pensé-.

MeiShui, se prestó ha hacernos la foto. El muchacho, me cogió del hombro y mostró su pose más carismática. Dexter, también quería salir en la foto; agitaba el rabo excitado. Y comenzó a pegar ladridos, como pidiendo que también lo enfocaran. Yo simplemente, lo deje pasar. Y mostré una sonrisa. Pero no pude evitar que pareciera falsa...

Como era de esperar... No tardó en hacerse una foto con MeiShui...

-¡Ya verás, cuándo lo vean los compañeros del trabajo!-Dijo el joven-.

-¿A qué te dedicas, David?-Preguntó MeiShui, curiosa-.

-¿Yo?-Devolvió la pregunta, haciéndose el interesante-. Pues, me dedico a muchas cosas... Pero ahora mismo, estoy de camarero... Si queréis, podemos pasarnos y tomamos un café... ¡Os invito!

-Me gustaría mucho. Pero vamos un poco apurados...-Me adelanté en responder. No quería inmiscuirme en una cita que no tenía que ver conmigo-.

-¡Bueno, pero podríamos acudir y tomar algo! ¡Recuerda que son muchas horas con el coche!-Añadió MeiShui-.

No sé, por qué razón, me costó tanto responder... Finalmente, a regañadientes, no tuve más remedio que acceder.

El resto de la tarde... Ya os lo podéis imaginar... Que si uno esto, que si otro aquello... Nada que tuviera que ver con los casos...

No sé, qué me pasaba. Pero esa tarde, me sentí muy distanciado. Así que decidí, dar un paseo con Dexter...

Todo empezó a darme vueltas en la cabeza: la situación de mi madre y el poco trato que había mantenido con mis padres todo este tiempo; la demora en el trabajo-habíamos atendido a casi un tercio de los casos que recopilamos, de los cuales, solo habíamos podido acudir a dos. Y solo teníamos uno, grabado con éxito. Esta temporada, iba a ser un desastre-; el poco tiempo que teníamos para descansar; y finalmente, ella... Aunque todo recorría mi cabeza al mismo tiempo, simultáneamente...

El ruido de las motos, consiguió que me despertara. Dí tantas vueltas, que volví a desorientarme. Dexter, tiraba de mí hacia delante... "¡Qué suerte, tienen los perros! No se preocupan por nada. Simplemente, tiran hacía delante y punto..."-Pensé-. Como si me hubiera leído la mente, Dexter, volvió hacía mí y comenzó a lametearme las manos...

Estábamos ante un semáforo, Dexter realizaba siempre este procedimiento; se plantaba delante y comenzaba a lamer la mano con que sostenía su correa. Era muy cauteloso con el tráfico. Y jamás me dejaba cruzar por donde no debía o estando el semáforo en rojo.

En ese momento, sentí un escalofrío, una sensación incomoda, entre la gente que iba y venía detrás de mí. Unos chavales que hacían skate; familias que volvían de la compra; los ejecutivos que salían del metro; un par de enamorados, a los que el resto del mundo no les importaba; o incluso, unos ancianos que simplemente paseaban... Volví a sentir las risas, sentía que me observaban.

Dexter estaba tranquilo, lo mas tranquilo que se podía mostrar ante los insoportables pitidos de los coches. No estaba detrás de mí, me observaba desde más lejos. Pero podía escuchar su risa...

Una máquina de limpieza paró a nuestra izquierda, el semáforo se había puesto en verde. Debían de ser las 20:00h porque esas máquinas salían a partir de las 19:30h... Cruzamos al otro extremo de la calle. ¿La verdad? No sé el porqué... Simplemente, dejé que Dexter me llevara... Cuándo llegamos a un parque de las afueras, me paré a descansar... Diez minutos más tarde, me llamó MeiShui...







Ojos en la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora