✨~{Hijo}~✨

92 4 1
                                    

(Ambientado en el mundo "real")

~{✨}~

El cielo estaba oscuro, el brillo de la luna y las estrellas lo iluminaban, una leve brisa corría por Minneapolis, y un ambiente de suma tranquilidad era presente en el hogar de una pareja.

Michael y Prince estaban dormidos plácidamente en su habitación, abrazados en la posición de "cucharita", siendo Rogers quien abrazaba por detrás a Jackson.

Todo era tranquilidad, cuando de pronto el leve llanto de un niño pequeño se hizo presente en el lugar; aquellos sollozos llegaron al cuarto del matrimonio, especialmente a los oídos del de piel blanquecina, el cual se preocupó al darse cuenta que se trataba del llanto de su hijo menor, Blanket.
El de pelo negro estaba a punto de levantarse de su cama, pero el de piel morocha se lo impidió.

–Tu sigue durmiendo, yo iré a ver que la pasa a Blanket– dijo el morocho a su pareja.

–¿Estás seguro?– hablo con la voz somnolienta Jackson mientras veía a su marido.

–Por supuesto que si, tú sigue descansando– le dijo Rogers, para luego depositar un tierno beso en la mejilla de Michael.

Después de ello el de ojos avellana se levantó de la cama, poniéndose las pantuflas y un abrigo delgado largo que parecía una bata de baño; Prince salió de la habitación empezando a caminar por el pasillo en la que se encontraban los cuartos de los niños. Se acercó a la habitación del más pequeño de los niños, el cual tenía la puerta entre abierta.

El morocho pudo oír los sollozos del niño, lo cual le preocupó, ya que en todos las veces que los hijos de Jackson iban a su hogar, el pequeño Blanket nunca había llorado por la noches.

–¿Blanket?– hablo en voz baja Rogers mientras abría la puerta, a lo cual el niño volteó a verlo.

–Señor Prince– dijo con cierta emoción el pequeño de pelo negro al ver al de ojos avellana, para después bajar de su cama e ir rápidamente a abrazar al morocho, el cual se sorprendió ante esto.

–¿Qué pasa pequeño?– pregunto Prince separando al niño de el, para luego agacharse y quedar a la altura del infante.

–¿Por qué estabas llorando?– pregunto el morocho mientras limpiaba unas lágrimas de Blanket.

–Es que tengo miedo señor Prince– le hablo con sinceridad el pequeño mirando a Rogers.

–¿Miedo?, ¿por qué tienes miedo?– le cuestiono el morocho al niño Jackson mientras lo empezaba a cargar en brazos.

El infante volteó a ver a una parte de su cuarto, para luego mirar nuevamente al de ojos avellana, y hablar.

–Escuche un ruido en mi armario, ¿podría revisarlo señor Prince?– dijo el infante.

Rogers simplemente le sonrió al niño, para luego contestarle con un "claro que si". El morocho llevó nuevamente al pequeño a su cama para acostarlo y arroparlo.

–¿Me prestarías tu linterna Blanket?– pregunto amable el de ojos avellana.

El infante asintió, para después entregarle una pequeña linterna que su padre, Michael, le había regalado unos días atrás, ya que el pequeño Jackson le tenía algo de miedo a la oscuridad.

Ya con la lámpara en mano Prince se acercó despacio al armario de la habitación, mientras que Blanket lo miraba desde la cama con algo de miedo; Rogers tomó la perilla de la puerta, la cual estaba entre abierta, la empezó abrir lentamente, para luego iluminar el interior del closet con la luz de la linterna.

–Pero mira que tenemos aquí– hablo el morocho, para luego agacharse un poco.

El infante con miedo se tapó un poco el rostro con la manta, dejando solo descubierta su mirada; el pequeño observó como Prince nuevamente se levantaba del suelo, el de ojos avellana se volteó a la dirección del niño, dejando ver cómo un gatito era cargado por el.

–Veo que alguien pasó la seguridad de mi hogar– mencionó con una sonrisa Prince, para luego acercarse y sentarse en la cama del pequeño.

Blanket al ver al animalito el miedo se le fue, sintiendo una emoción al verlo de cerca; el pequeño acercó un poco su mano a la cabeza del gato, el cual inmediatamente la pegó a la pequeña manita, dejándose así acariciar.

–¿Nos lo podemos quedar señor Prince?– pregunto el infante volteando a ver al morocho.

–Tal vez, pero también debemos verlo con tu padre, mientras se puede quedar esta noche– le dijo Rogers al pequeño Blanket, el cual se emocionó un poco.

–Ahora pequeños, tú debes dormir– le mencionó el morocho al niño mientras dejaba que el gato estuviera en la cama.

Prince nuevamente acomodó y arropó al infante, dejándole prendida su lámpara de la mesita de noche; el de ojos avellana estaba a punto de irse, cuando de pronto Blanket le agarró de la mano.

–Señor Prince, ¿podría cantarme una canción de cuna?– el pequeño Jackson pidió.

El morocho sonrió enternecido ante esto, al igual que se sorprendió un poco; realmente no podía negarse, ya que aún que técnicamente no eran sus hijos los tres pequeños Jackson's, el los trataba como suyos, es por eso que otra vez Rogers se sentó en la esquina de la cama del pequeño.

Empezando a tararear la melodía de la canción de "Hijo del Corazón".

•<{✨}>•

Ya era de día, Michael estaba aún levemente dormido en su habitación, cuando sintió como algo se frotaba en su hombro, causando que se despertara. Jackson se sentó en el colchón algo somnoliento, mirando un poco a su alrededor, para luego sorprender al ver quien lo había terminado de despertar, tratándose de un gatito.

–¿Y tu de donde apareciste?– dijo el de piel blanquecina mientras acariciaba un poco al felino.

Mike miró a su lado, dándose cuenta de que su marido no estaba junto a él.

–¿Donde está Prince?– dijo al aire el de pelo negro.

Jackson dejó de acariciar al gato, para después ponerse sus pantuflas y levantarse; se dirigió a la puerta, para así salir junto al felino de la habitación. Inmediatamente el gatito corrió y entró al cuarto del menor de los hijos de Michael, lo cual tomó de sorpresa al de piel blanquecina.

Entonces Mike se acercó a la puerta algo abierta del cuarto; la abrió un poco más, y al ver adentro se encontró con una escena que provocó que su corazón de enterneciera.

Se trataba de Prince dormido recargado de la pared del cuarto, Blanket igualmente dormido acurrucado entre las sábanas a un lado del morocho, y con el mismo gatito que acababa de entrar acostado a un lado del pequeño niño.

Michael sonrió y dio un suspiro ante el tierno momento.

•~>{✨}<~•

Ya se que técnicamente no es algo tan princhael, pero fue algo que se ocurrió, y que realmente quería escribir.

Por cierto, pronto voy a subir el cap 7 de "Hija de un ídolo", pero bueno.

Espero les haya gustado.

No se olviden de votar y comentar, eso ayuda que mas gente conosca mi trabajo.

Pero bueno, besos⚘

Miel Para El Corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora