[VERSIÓN ORIGINAL PUBLICADA EL 20/09/2018]
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Carter ha sido el amor imposible de Ariana desde que ella es capaz de recordarlo.
Entre cartas jamás entregadas, dibujos de corazones y suspiros de enamorada, Ari ha pas...
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El sol brillaba más que de costumbre. Eso me parecía, o quizá lo que ocurría era que yo llevaba un buen tiempo sin sentirme tan bien, pero camino al trabajo disfruté del clima, las calles, la gente y el desorden típico del centro de la ciudad como hacía unas cuantas semanas que no lo disfrutaba.
No podría haber pedido un día mejor en el trabajo. El número de ventas fue alto y yo recibí cumplidos por parte de una de esas típicas clientas mayores exigentes y difíciles de complacer por mi forma de atenderla.
Y para mejorar aún más mi humor, Oli y yo habíamos acordado salir esa noche. Por una razón u otra, nuestros planes siempre quedaban cancelados y hacía bastante que no nos juntábamos ni siquiera a comer. Y para el sábado por la tarde (mi sábado libre del mes) ya había quedado con Eli: iríamos al cine y quizá (solo quizá), ya que Dan estaría fuera de la ciudad y Josh no trabajaría por la noche, sería el día en que finalmente les hablaría a mis amigos acerca de él. Sin importar lo que fuera a ocurrir entre nosotros, yo tenía la sensación de que la relación prometía (tomara el rumbo que tomara), y no veía por qué no incluir a Eli un poco más en mi vida. Su agradable y sencilla forma de ser era casi una garantía de que le caería bien a mis amigos.
Sin embargo, mis planes se vieron opacados dentro de mi cabeza justo un rato antes de que mi jornada laboral finalizara.
¿Creen en la magia? Yo no creí durante gran parte de mi vida. Pero aquel viernes por la tarde, eso cambió.
Estaba haciendo tiempo antes de irme, acomodando unas perchas en el sector de los vestidos, cuando una canción que comenzó a sonar desde el LCD que colgaba en el centro del local llamó mi atención, obligándome a permanecer paralizada durante unos segundos, si bien (y casi sin darme cuenta) pronto me vi entonando en voz baja A Little Respect, de Erasure. Me sabía la letra perfectamente, puesto que era una de las canciones favoritas de Carter. Lo había oído tararearla miles de veces durante los últimos quince años.
La canción de la noche anterior, ahora esta... Era demasiado como para ser considerado una pura coincidencia. El mensaje no había sido enviado por equivocación y me negaba a creer que de todas las canciones que podrían haber estado sonando en ese preciso momento en mi lugar de trabajo, tuviera que sonar esa. Además, ¿cómo se pasaba de Nicki Minaj a Erasure tan bruscamente?
«I'm so in love with you,
I'll be forever blue...»
Pero no era solo yo la que estaba cantando. Alguien más entonaba la canción, muy bajito, pero a una distancia relativamente corta de mí. Era una voz que conocía muy bien, una voz con la que había soñado desde el primer día que la había oído.
Mi sonrisa quería aflorar, pero yo la reprimía con todas las fuerzas que tenía, y lentamente, sin abandonar mi tarea, giré la cabeza hacia la derecha. A unos cuatro metros de distancia, Carter Hayes rebuscaba con tranquilidad entre los vestidos.
