Miré a sus ojos claros durante unos segundos antes de propinarle una bofetada que le hizo girar la cabeza hacia un lado.
Eli se llevó la mano al lugar del impacto.
—Me lo merecía —dijo, sin que su voz revelara ningún dejo de sorpresa.
—Te pedí que vinieras porque yo soy la tonta que siempre cree que todos merecen una oportunidad para hablar —repuse, dándole la espalda y alejándome unos pasos. Él entró a la sala y cerró la puerta detrás de sí—. Pero claro que también te merecías esa bofetada. Después de lo que hiciste..., no debería haberte escrito.
Lo oí suspirar.
—Lo sé, Ariana, y te lo agradezco. Lamento lo que hice; aunque tú no me creas, no me cansaré de repetirlo. No sé qué me pasó... Había bebido demasiado, Willa y yo habíamos discutido antes de llegar a la casa, estaba molesto, enojado... y dolido. Después de lo que había pasado el día anterior... Lo de la noticia que tú y Carter compartieron...
Giré para enfrentarlo.
—No soportas verme feliz, ¿verdad? No lo soportas porque no soy feliz contigo y nunca lo seré. ¿Sabes qué? Comenzaba a pensar que tu problema era con Carter, que quizá sentías algún tipo de resentimiento inexplicable hacia él, pero ya terminé de convencerme de que tu problema es solo conmigo.
—Te equivocas —afirmó Eli mirándome fijo a los ojos—. Y al mismo tiempo tienes razón. No fue contigo. El problema fue con él; y conmigo mismo.
—¿De qué estás hablando? —inquirí cruzándome de brazos y observándolo con desconfianza. Hacía ya un tiempo que había aprendido que todo lo que Eli dijera debía de ser tomado con pinzas.
Eli se mordisqueó el labio inferior y se pasó una mano por la cara en un gesto de cansancio.
—Sé que lo que más te duele de todo esto es haber descubierto que yo supe quién eras desde un principio —comenzó, hablando lento y pausado, como queriendo evitar que yo me perdiera alguna palabra—. ¿Te das cuenta de lo que eso significa? El primer secreto en esta historia fue el mío. Yo mismo creé toda esta red viciosa de mentiras y ocultamientos que nos destruyó a todos. Yo. Pero necesito que sepas que no fue mi intención llegar tan lejos. Nunca quise hacerte daño; al menos no en un comienzo. Pero a Carter, sí.
Lo miré perpleja.
—¿Qué dices, Eli?
Él apartó la mirada y no volvió a fijarla en mí cuando continuó hablando.
—Cuando llegué aquí, a San Diego, estaba furioso con todo y con todos, con la vida, con el mundo entero. No por la muerte de mi papá; eso me puso triste, pero lo que me hizo enojar fue todo lo que descubrí cuando él se fue. Y enterarme por boca de una asistente social, una mujer a la que había conocido hacía dos días atrás..., de que tenía hermanos, que mi papá ya había estado casado y que había abandonado a sus otros hijos para criarme a mí. Ya te lo dije una vez: sentí que la vida que había venido construyendo no era más que una mentira, y todavía hay cosas que jamás descubriré porque las únicas dos personas que podrían aclarar ciertas dudas ya no están aquí.
ESTÁS LEYENDO
Sin Sin Sin© /// COMPLETA
Romance[VERSIÓN ORIGINAL PUBLICADA EL 20/09/2018] ------------------------------------ Carter ha sido el amor imposible de Ariana desde que ella es capaz de recordarlo. Entre cartas jamás entregadas, dibujos de corazones y suspiros de enamorada, Ari ha pas...