Una sonrisa automática apareció en el rostro de Kaylee en cuanto nuestras miradas se encontraron, superponiéndose a toda confusión.
Mientras ella no parecía para nada sorprendida de verme allí, yo hasta podría haber creído que estaba alucinando, principalmente porque se veía igual que la última vez que la había visto hacía un par de años atrás, justo antes de que se casara.
—¡Ari! —exclamó a modo de saludo, su sonrisa ensanchándose aún más—. ¡Qué gusto me da verte! ¡Ha pasado tanto tiempo...!
Estiró una mano hacia mí para pedirme que me acercara a abrazarla; fue entonces cuando noté lo que cargaba en su otro brazo, y mi corazón vibró emocionado.
—¡Kaylee! —La abracé con fuerza—. ¡Qué sorpresa...! ¡No esperaba verte aquí!
—Ni yo sabía que vendría —contestó ella—. Fueron planes de último momento —agregó, y soltó una risita al advertir qué era eso que yo no podía dejar de observar: la preciosa bebé de cabello castaño claro y ojos verdes que me miraban fijo, envuelta en un vestido floreado que la hacía parecer de juguete—. Esta es Bree. Bueno, supongo que eso ya lo sabes si has visto las miles de fotos de ella que Carter sube a Instagram...
—¿Bromeas? Creo que hasta podría pintar su retrato a memoria —reí—. Hola, Bree. —Con cuidado, tomé una de sus manitos y mi corazón estuvo a punto de derretirse cuando ella apretó con fuerza mi dedo índice antes de volver a soltarlo y mirarme con timidez—. No sabes cuántas ganas tenía de conocerte. Tu tío Carter habla de ti todo el tiempo, hasta me siento un poco celosa.
Kaylee se rio con ganas.
—¿Bree? Saluda a Ari. Vamos, como mamá te enseñó.
Kaylee tomó uno de los regordetes brazos de la niña y la hizo mover la manito como si estuviera saludando. Ella se refugió en el pecho de su madre pero me dirigió una sonrisita tierna desde allí.
—¡Ah, mira eso! —se asombró Kaylee—. Nunca le sonríe a extraños. Quizá sepa que tú nunca fuiste una extraña para esta familia, ¿no? Mucho menos ahora.
Su mirada entre elocuente y curiosa se posó en mí. Una sonrisita sugerente curvaba sus labios.
Sentí que me sonrojaba ligeramente mientras pensaba qué contestar a ese comentario. Era obvio que Kaylee estaba al tanto de todo lo que estaba ocurriendo. Por fortuna, unos pasos que bajaban las escaleras nos distrajeron a las tres. Bree soltó un chillido al ver a Carter y comenzó a sacudirse eufórica en los brazos de su madre. Una amplia sonrisa de tan solo cuatro dientes adornaba su rostro de muñeca de porcelana.
—¿Kaylee? —inquirió Carter, atrapado en algún lugar entre el desconcierto y la sorpresa.
—Hola, hermano —dijo Kaylee, y cuando él llegó al pie de las escaleras puso a Bree en el suelo. La bebé comenzó a gatear hacia su tío a una velocidad nunca antes vista.
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Sin Sin Sin© /// COMPLETA
Roman d'amour[VERSIÓN ORIGINAL PUBLICADA EL 20/09/2018] ------------------------------------ Carter ha sido el amor imposible de Ariana desde que ella es capaz de recordarlo. Entre cartas jamás entregadas, dibujos de corazones y suspiros de enamorada, Ari ha pas...