No entendía bien por qué desde que las cosas entre Carter y yo habían comenzado a cambiar, el tiempo parecía haber empezado a transcurrir mucho más rápido que antes. Tal vez el dicho «el tiempo vuela cuando te diviertes» fuera la verdad más grande de todas, porque lo cierto era que mis días estaban resultando ser cada vez mejores y no hubo ningún tipo de sobresalto hasta que una tarde a mediados de noviembre, una presencia que ya había aprendido a reconocer perfectamente inundó mi lugar de trabajo, e incluso antes de levantar la cabeza hacia la entrada supe a quién iba a ver.
—¡Ay, no! —masculló Oli a mi lado—. Dime que es una alucinación.
—No lo es —respondí—. Yo también la veo.
Oli se esfumó justo cuando Willa me identificaba de entre el resto de las empleadas y comenzaba a acercarse a mí.
—Hola, Ariana —me saludó con una sonrisita.
—¡Willa! —exclamé—. ¡Qué sorpresa! Al fin te pasas por aquí.
—Sí —respondió ella, observando fascinada todo lo que la rodeaba—, es que no quería molestar y estaba esperando a tener una buena excusa para venir. Ahora la tengo —Sus ojos regresaron a los míos—: necesito hablar contigo.
La seriedad con la que pronunció esas palabras y su mirada firme que no se apartaba de mí hicieron que se me formara un nudo en la garganta y que un sinfín de ideas disparatadas (algunas, otras no tanto) cruzaran mis pensamientos. Así y todo, me las arreglé para mostrarme lo más tranquila posible.
—De acuerdo. Todavía me quedan quince minutos para salir. ¿Quieres aprovechar para darte una vuelta y mirar la ropa?
—¡Por supuesto! ¿Por qué crees que entré en lugar de esperar a que salieras? —Me guiñó un ojo y comenzó a caminar por ahí, deteniéndose en algunos sectores para pasar las perchas con ropa.
Oli salió de su escondite y se acercó a mí con sigilo.
—¿Qué quería? —me preguntó con los ojos muy abiertos.
—Hablar conmigo —respondí algo inquieta—. No sé qué se trae entre manos, no me adelantó nada. Está esperando a que salga de aquí.
—Oh, Dios... No quiero ser mala, pero dudo que algo bueno o decente pueda venir de esa chica.
—Yo ya no sé qué pensar —admití—. No he tenido momentos a solas con ella estas últimas semanas y la verdad es que no hemos pasado más de diez minutos en la misma habitación. Solo voy a North Park los fines de semana y ella y Eli van y vienen constantemente, pero no se quedan mucho en la casa.
—De todos modos, Ari, ten cuidado —me pidió Oli, espiando a Willa con recelo—. Es difícil creer que una fiera se tranquilice de un día para el otro.
—Sí, ya lo sé, no te preocupes.
Willa me esperaba junto a la entrada del local cuando terminé de cambiarme y salí a buscarla.
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Sin Sin Sin© /// COMPLETA
Romance[VERSIÓN ORIGINAL PUBLICADA EL 20/09/2018] ------------------------------------ Carter ha sido el amor imposible de Ariana desde que ella es capaz de recordarlo. Entre cartas jamás entregadas, dibujos de corazones y suspiros de enamorada, Ari ha pas...