JAKE
Estuve tan cerca.
Tan cerca de que yo le contara toda la verdad por el absurdo miedo.
Mis pasos eran veloces, erráticos, mientras avanzaba hacia la mina, el camino que conocía tan bien me recibió, llegue a la puerta metálica ingresando la contraseña, todo estaba normal, los demás ya esperaban por mí.
—No puedo continuar siendo el jefe.
—¡Este ya se enamoró! —Lily soltó una risa burlesca para luego continuar besando al jefe de policía—
—Como sea, hablare con Louis.
Tome el folder rasgando la información de Enith en muchos trozos, nadie más sabría lo que yo sé de ella.
Llevo dos años trabajando con Louis, me contacto para hackear un banco, nada del otro mundo, luego me di cuenta de que mi padre era su seguidor, seguidor de su secta, me vi en la obligación de registrarme en la secta, nunca pude compaginar con Morris.
Cada llamada que teníamos se escuchaba como una joven lloraba, era una basura.
Después me entere de la existencia de Enith, Louis parloteaba acerca de cómo mato a sus padres, hice pistas falsas para que perdiera donde estaba ella, congenie con su historia, mi familia no murió, pero no estuvo presente.
Los Donfort siempre fueron muy cercanos a los Duff, desde siempre mantuvimos una amistad, somos hermanos, pero no de sangre.
Mi madre murió en el parto, altere mi acta de nacimiento.
En realidad, no soy un Donfort.
Biológicamente, nada me une a Hannah, sentimentalmente, todo.
Dejamos de hablar por muchos años, años en que ni siquiera Lilly me hablo, fue como si nunca nos hubiéramos conocido.
Luego llego Enith, nos volvió a unir.
Aunque todo empezó por un simple plan, ahora la amo, realmente lo hago.
Y por qué la amo no puedo permitir que descubra esto, la perdería para siempre, no puedo permitir que descubra que estuve aliado a su tío.
No puedo permitir que sepa que todo este tiempo he sabido lo de sus hermanos.
Se donde viven.
Continúan viviendo juntos en un pueblo recóndito a las afueras de nevada, el menor de todos los hermanos recién termina la escuela preparándose para la universidad.
Mantuve un ritmo constante para volver a la casa de Enith, apenas llegué una nota con mi nombre esperaba en la puerta.
No podrás mentirle siempre. Ella va a descubrirlo.
Arrugue la nota con la mandíbula apretada, ella no va a enterarse, me encargare de ello.
Me deje caer al sofá una vez estuve dentro, fije mi vista al reloj que estaba sobre la chimenea siguiendo la flecha que marcaba la hora, segundo a segundo esperando su llegada. Entre menos tiempo estuviera fuera, menos tiempo tendría para destapar mi mentira.
Tome mi laptop cuando la espera se hizo insoportable.
Enith tiene acceso al sitio web, por lo tanto, puede ver todas las atrocidades que tuve que hacer con tal de quedarme en la secta. Lamentablemente no puedo bajar su acceso, me enferma por dentro que no pueda alejarla de ello.
Ella no debería de saber de computación, pero lo sabe. Si tan solo fuera menos inteligente podría fácilmente ver lo que hace.
Abrí la copia de su expediente delictual, está vacío, en blanco. En grande aparece un timbre rojo que la marca como fallecida, Louis me indico que aquello era falso.
Cito expresamente "Es una Robertson ¿crees que moriría de hambre? No es una niña normal."
Sobrevivió años sola.
¿Por qué querría estar conmigo?
¿Por qué quiero estar yo con ella?
Busque en los archivos de mi disco duro en busca de algo que pudiera distraerme, una fotografía con Hannah hizo que mi garganta se apretara, extraño esos tiempos en que me la pasaba en vela viendo películas sin importarme lo que ocurriría mañana, extraño a mi yo de joven que vivía el presente sin importarle el futuro.
Extraño no tener preocupaciones.
Anhelo vivir una vida normal sin la necesidad de escapar del puto gobierno solo por mostrar a la gente lo corruptos que son.
No pertenecer a esa secta de mierda que hace atrocidades a personas inocentes solo por diversión.
Cumplir mi sueño de vivir en una cabaña del campo al lado de la persona que más amo, alejados de todo y todos.
Me di cuenta que me había enamorado de mi mejor amiga de la infancia cuando no podía decirle que no, lo aceptaba todo con tal de verla sonreír.
Ahora me doy cuenta que no era amor, al menos no de ese sentido. No podía imaginarme besando a Hannah, pero si pasando tiempo con ella, con Enith es distinto, diferente, no puedo imaginar que otro este probando sus dulces labios.
La amo, la amo mucho.
Mire por la ventana observando que comenzaba a oscurecer, no quiero que Enith ande sola por las calles.
El característico sonido de las llaves me trajo de vuelta a la realidad, cerré la pantalla dejando de lado mi laptop, hice mi mejor sonrisa avanzando hacia la puerta.
—Oh, tenías llaves —me encogí de hombros nerviosamente, me sonrió restando importancia— ocurrieron muchas cosas hoy.
—¿Cómo estuvo tu día con Daniel?
—Bastante bien, fue un soplo de aire fresco que necesitaba.
—¿Algo que destacar?
—Si, lo hay —su rostro de pronto se puso serio, ya no estaba su hermosa sonrisa— Louis me contacto.
—¿¡Que!?
—Me pidió una reunión mañana en la noche, me siento algo nerviosa.
—¿Vas a ir? —él podía contarte, podía decirle la verdad, no quiero eso—
—Claro.
—Yo voy contigo.
—No, no puedes hacer eso, solo me quiere a mi ahí.
—¿Dónde va a ser?
—La mina —mordí mi labio, él es incapaz de hacer eso, es incapaz— ¿está todo bien?
—Lo está, claro —sacudí mi cabeza atrayéndola hacia mí, puede que sea la última vez que la tenga tan cerca de mi—
Bese sus labios con intensidad, necesito marcarme en su memoria tanto como ella está en la mía.
Necesito que se sienta especial entre mis brazos, dios, necesito que escuche que cada uno de mis latidos acompaña a los suyos, que ya no importa nada, que Hannah no es más importante que ella, que no le haría daño jamás.
Jamás la dañaría así tuviera que dañarme a mí mismo.
—¿Qué me hiciste, Robertson? ¿Por qué no puedo parar de pensar en ti?
—Me amas —dijo casi sin aliento con las mejillas sonrosadas— como yo te amo a ti.
Volví a estampar mis labios con los suyos avanzando hasta que llegamos al sofá, me dejé caer, ella quedando sobre mi regazo. No dejamos de besarnos en ningún momento, no podría ni, aunque quisiera, me tiene hechizado, eclipsado solo en sí.
Autora
¡No puedo ni creerlo! Ya casi entramos a la recta final, dios, esto me tiene emocionadísima.
El siguiente capitulo va a ser interesante, muy, muy interesante ;)
Espero que lo disfrutaran ¿Qué opinan de Jake? os leo.
Lamento la demora, tuve una semana copadísima.
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Código a tu corazón
Dla nastolatkówJamás debí dejar que el me engañara, jamás debí dejar que los sentimientos nublaran mi juicio. Ese hacker es un fugitivo, uno que pone en peligro todo lo que conozco. El caso de Hannah Donfort cambio mi vida para siempre, nunca debí de involucrarme...