ángel sin cielo. / spreeckity

2. hogar, dulce hogar

⏳

El joven argentino se encontraba entrando a su casa, tomó las laves y cuidadosamente abrió la puerta, respiró el aire que se encontraba dentro de aquel lugar, un olor a limón y a químicos inundaron su nariz, se lo olvidaba que su madre era una limpiadora compulsiva.

— Ya llegue!— grito y escucho un silencio, busco por la casa hasta encontrar una nota de su madre.

"Fuimos a Santa Fe, regresamos mañana por la noche, hay comida en el refri, te queremos."

Dejo la nota y tomo una botella de agua para llevársela.

Con 22 años aún vivía con sus padres, al estar estudiando le habían permitido seguir viendo con ellos y el estaba agradecido con esto.

Entro a su cuarto, estaba todo perfectamente recogido, el sabía que no lo había dejado así, pero su madre ya se había encargado de este.

Dejo su maleta por ahí y se recostó en la cama, prendió su celular y observo la foto de aquel chico, sonrió.

quacki

Hey, no te pregunté, en donde te quedarás? soy Iván por cierto .
enviado 9:23 pm

holaaa spreeen, conseguí un depa aja
jiji, quieres venir a verlo?
envidado 9:25 pm

Daaale pásame ubi
enviado 9:25 pm

Va que va
📍casita
enviado 9:26 pm

llego en 10 ;)
enviado 9:27 pm

Spreen sonrió y comenzó a alistarse con rapidez, sin duda estaba cansado de haber viajado por 8 horas, pero tenía muchísimas ganas de ver al culpable de que no pudiera dormir en todo el viaje.

Antes de salir de casa, tomó una bolsa de capelitinis, cumpliría la promesa.

Subió al auto y se aproximó a su destino, sonrió mirándose al espejo del auto, sentía confianza en si mismo.

Al llegar a los departamentos tocó el timbre de alado de la puerta, escuchando su voz.

— Bueeenoooo.— dijo el menor alargando las vocales.

— Boludo, soy yo.— sonrió Spreen.

— A mi no me digas boludo que te dejo afuera, boludo. — se sentía que sonreía por el micrófono.

— Abrime ya.

Se escuchó el timbre sonar mientras se abría la puerta, así Spreen entrando para caminar hasta el elevador.

Subió por el elevador, comenzó a sentir que los nervios llegaban y un cosquilleo empezó a recorrer su estómago, sentía el calor llegar a sus mejillas.

"pero que mierda lo acabo de conocer" pensó para si mismo.

Salió del elevador recordando el departamento del chico, camino hasta llegar a la puerta. 813.

Toco la puerta suavemente, paso saliva y se acomodo el cabello, porque le ponía tan nervioso alguien que acababa de conocer?

En unos segundos la puerta se abrió, dejando ver a ese pelinegro en el marco de la puerta, sonriendo a oreja a oreja, con una linda beanie que estaba diseñada de una manera que al ser usada, pareciera como si tuviera unas pequeñas orejas, se veía muy tierno.