Tu eres mi ángel, has venido a salvarme.
Quédate una última noche, somos tú y yo contra el mundo entero.
Eres el único que me entiende, quédate.
Donde Spreen es un joven incomprendido y Quackity es alguien que tiene mucho amor para dar
Aclaró que n...
Acaso tenemos una enorme necesidad de agradarle tanto a la gente que nos rodea, que cuando sentimos que esta va disminuyendo, intentamos lo que sea para tenerla de regreso?
O por qué sera que estos últimos tres días Quackity y Spreen han intentado recobrar esa atención que aquellos chicos les daban?
Y lo estaban haciendo, sin que el otro lo supiera, involuntariamente.
Pasaron tres días desde que los amigos de Quackity conocieron a los argentinos, y Quackity se arrepentía de haberlos juntado.
— Casi no hemos hablado estos días sabes? , esta sucediendo algo? — preguntó el pelinegro por el otro lado de la línea.
— Eh..no lo sé, mi mente esta en muchos lugares ahora mismo, posta perdón por no haber hablado contigo en este rato, supuse que estabas muy ocupado con tus amigos y eso...
— Ay pero, Roier y Carre se ven diariamente, nos vimos antier tu y yo y ellos se han visto más que nosotros jajaja .— soltó una risa forzada.
— Hablando de Carre y Roier, no te molesto un toque que tu amigo que te vino a visitar la pase más con el?
Quackity suspiro.— Pues..no es como que pueda hacer mucho, si se llevan bien pues..bien por ellos.
— Supongo..— soltó Spreen mientras suspiraba.
— Acaso estás celoso de Roier?— dijo Quackity en un hilo de voz.
— Qué? porque lo estaría, no es como que me guste Carre.
—Tienes algún tipo de pasado con Carre o algo así?
— Supongo, yo que se, es mi mejor amigo, solo es una sensación extraña..
— Creo que, creo que te entiendo.
— Por qué decis? — se acomodó su cabello mientras observaba la hora, 2:40 am.
— Porque..según tenía entendido, yo le gustaba a Roier, y va a sonar como el pensamiento más pinché egocéntrico y egoísta que existe, pero al saber que puede que le guste alguien más, me da una sensación extraña, no son celos, porque no quiero estar con el, simplemente es, raro.
— Creo que, me pasa lo mismo con Carre solo que, el se me declaro a mi y lo rechacé, y ahora es como, no se wacho, algo extraño en mi.
— Entiendo ivi, pero no podemos más que hacer que dejar ir, dejarlos ser felices.
— Supongo que sería lo más sano, para ellos como para nosotros.
— Te quiero si? es algo normal, no te preocupes, solo espero y, no desarrolles sentimientos por el jaja.
— No no, prometo que no es asi, a mi me gustas vos.— Spreen sonrio.
— Te creo Iv, ya es tarde, te parece si mañana nos vemos?
— Me parece.
— Nos vemos, Buhajeruk.
— Nos veremos, Quacki.
Spreen apagó su celular y lo puso a cargar en su mesita de noche, se quedó mirando el techo pensando en las palabras del pelinegro, era imposible que tuviera sentimientos por aquel argentino, jamás lo vio como nada más que su amigo.
Aún así le causaba conflicto el hecho de sentir ese tipo de cosas por un simple amigo, pero tenía que dejar ir, tenía que soltar.
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