6. amigos

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Al día siguiente Spreen despertó, contento de despertar en un hogar que sabía que era suyo, que el mismo lo había trabajado hasta conseguirlo, encendió su celular y encontró unos mensajes de aquel pelinegro, diciéndole que si quería pasar por su departamento más tarde, ya que contaba con unos amigos que debía conocer.

Se levantó de su cama y se lavó la cara, observó su reloj y eran las 2:20 de la tarde, algo temprano,  y camino hasta la cocina, encontrándose a Carrera sentado comiendo cereal.

— Bueno dia pibe.— soltó Spreen con voz ronca mientras tomaba la leche.

— Buenas mi queridísimo poste, que harás hoy?— tomo una cucharada de zucaritas y se la llevo a la boca.

— Mi wacho me dijo que si podía ir a su casa alrato, mas cómo en la tarde, que invito a unos pibes que se yo.— levanto los hombros y se sirvió el cereal.

— Mi wacho? hombre pero que si estás mas enamorado que yo con tu vieja. — sonrió.— Na fuera de joda, me dejas ir, no tengo na que hacer hoy y estaría re aburrido si me quedo solo.

— Solo si te comportas.— lo miro seriamente.— Luego se burlan de vos.

— Cerra la boca hijo de puta.— comenzó a reírse.— Prometo no decir cosas indebidas ni intentar besarte.

Suspiro.— Gracias, mínimo se que no andaras de empalagoso todo el día.

— Que pesado que sos.— Carre le saco el dedo mientras siguió comiendo cereal.

Se prepararon para salir al depa de Quackity, Spreen tomó sus llaves y salieron.

Se encontraban frente a la puerta de el departamento y tocó suavemente la puerta, abriéndose casi instantáneamente.

— Spreen! viniste! — saludó Quackity emocionado, dándole un fuerte abrazo.

— Hola Quacki, traje a Carre conmigo, tranqui se porta bien.— lo apunto suavemente.

— Eh para que si no soy un niño pelotudo, buenas tardes Alex.— saludo por detrás.

— Hola Carre, pasen pasen. — se hizo hacia un lado, dejándolos pasar.

— Bueno estos son Osvaldo, pero díganle Mariana, Roier y Aldo.— continuó Quackity.— Son unos amigos de Mexico pero vienen de visita por un tiempo.

— Eh, mucho gusto soy Iván, pueden decirme Spreen.— saludo.

— Yo soy Rodrigo, díganme asi o Carre, carrera, carretera, como queran.— sonrió.

Así todos se fueron presentando uno a uno, la verdad es que los jóvenes mexicanos tomaban confianza muy fácil, así que el ambiente nunca se sintió tenso.

— Oye we, ese wey esta bien guapo no? — susurró Roier al Mariana, teniendo cuidado que no fueran escuchados. En ese momento Quackity se encontraba hablando con Spreen y Carre con Aldo.

— Cual wey? — preguntó Mariana confundido.

— O sea los dos están bien chulos, pero con el que está hablando Quackity no mames, esta que te cagas.— se tapó suavemente la boca.

— Wey si qué pedo, esta bien guapo no mames.— lo miro asintiendo.

— Na te chingaste, yo lo vi primero.— comenzó a hacer una seña negativa con los dedos

— Pinché Roier goloso, como quiera no es mi tipo. — levantó sus hombros. — Oye pero a ti no te gustaba el niño?

— Quackity? — susurro, a lo que Mariana asintió.— Ah pues si, obviamente, es el dueño de mi corazón, pero no hay problema unos besitos aquí con este en lo que el otro me hace caso.

ángel sin cielo. / spreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora