I'll Make You Cry | Nomin

14.- Historias

Recuerdos que te marcan y dejan una gran cicatriz.

La discordia cuelga pesada en el aire, un sabor salubre se filtra en la parte posterior de mi garganta, arrastrándose por los bordes de mi lengua. Trato de no hacer frente a su fealdad. Agitación en mi estómago, olas de descontento salen de sus poros. Jeno me mira con cautela.

―Jaemin... ―Es su advertencia para mí...

El alfa Jaejoong se ríe entre dientes. ― Jeno, ¿aun no haz podido domarlo? Creí que con esa marca en su cuello al fin lo pudieron controlar. 

En ese momento, una vez que las palabras salieron de su boca, supe sin lugar a dudas que no estaba bien.

Lo miro sentado allí a gusto, presumido, casi regodeandose con una victoria que sabe que tiene en la parte de atrás de su bolsillo. Las cosas seguirán su camino, está seguro de ello. Reclinado hacia atrás, relajado en la silla, me recuerda a una araña que ha echado su red y ahora espera la jugosa mosca.

Es un animal muy peligroso, astuto, tramposo. Siempre pensé que se trataba de una gran confianza. Mirando más profundamente a través de sus capas, es una arrogancia, una arrogancia que me deja... en conflicto. Este no es el hombre que conocía.

Alejándome de él, concentré toda mi atención en Taeyong ― ¿Qué hay de tu alfa, Taeyong?― Cambia ligeramente... incómodo. Él tiene mucho que aprender de su padre en términos de compostura.

―Todavía no he encontrado uno. ― Mi corazón se me cae al estómago.

― Cuando lo hagas, ¿qué me pasará? ― Es una pregunta que tiene una respuesta que está atrapada en su garganta.

― Él lo rechazará. ― responde su padre rápidamente.

Noto un fino temblor en sus labios superiores que se desvanecen rápidamente. Me enojo con las palabras de su padre.

― Taeyong, ¿qué vas a hacer, devolverme a mi  hermano en desgracia cuando finalmente conozcas a tu pareja? ― La vergüenza se lava sobre su cara ante la verdad que hablo. Tiene mucho que aprender sobre ocultar sus emociones.

Todavía es un joven en el cuerpo de un hombre.

Le echo un vistazo a Karina. Ella está tranquila, no mostrando ningún signo externo de emoción. Esta alfa es una reina: regia, equilibrada, mirando todos los jugadores en el juego, ella es confidente, todo esto se puede decir por la manera que ella se sostiene, la manera que ella mira con un dominio feroz. Su hermano, por otro lado, tiene mucho que aprender. Todo sobre ella grita reina.

Toda esta tranquilidad de Karina me huele muy mal, como puede estar tan serena con todo lo que se acaba de revelar hace unos instantes. ¿Me desafiara así como lo hizo Ryujin? No hay competencia entre nosotros dos. Ella gana por el simple hecho de ser alfa.

Ha notado mi mirada sobre ella, me mira directo a los ojos, y me da una sonrisa que no logro descifrar, ¿porque lo hace?, porque en este momento .. Las palabras del alfa Jaejoong me traen de vuelto a la conversación

― Karina entrará en su calor al principio de la luna llena.― Y en ese momento fue mi final. Un último movimiento para el final.

Quiero aplaudir fuerte y gritar felicidades por su actuación. Con esas palabras, mi destino está sellado. He visto la manera en que los ojos de Jeno anhelan a un niño cuando los omegas  embarazados caminan por su lado, con los ojos detenidos en sus estómagos, el arrepentimiento grabado en su cara el dolor de ello.

Sosteniendo mi copa en el aire, la inclino en la dirección del alfa Jaejoong, silenciosamente aplaudiéndole por la forma en que él jugaba su juego. Su regocijo es demasiado, ofende mi paladar con su sabor abrasivo. Jeno me da una mirada peligrosa, tratando de hacerme comportarme.