I'll Make You Cry | Nomin

05.- Doblegarse

Mostrar debilidad no es haber perdido la guerra.

Miro los rosados, púrpuras y amarillos que a la salida del sol pintan contra el cielo de la mañana. El sueño no era mi amigo anoche y el collar era demasiado incomodo; la piel alrededor de mi cuello ya está demasiado lastimada; más que piel roja, cruda. Sé exactamente lo que va a pasar, lo he visto innumerables veces.

Estirando mis extremidades, le doy a mi cuello un buen rasguño con mi pierna trasera y comienzo a medir la longitud de la cadena. Me está tratando como a un niño travieso que necesita un momento de castigo. Desafortunadamente para él, no soy un niño.

Puedo decir que él me está viendo, veo su silueta en la ventana superior derecha y desnudo mis dientes hacia él.

Es tranquilo en las primeras horas del día, los pájaros cantando su canción de la mañana y la frescura del aire se siente blen en mis pulmones. Mi lobo no puede esperar para ser soltado, para correr estos bosques, cazar, para el juego. La puerta trasera se abre. Dejo caer mi cabeza, retiro mis orejas y me agacho, mis ojos estan siguiendo a Jeno llevando dos cuencos.

― Creo que dormiste bien anoche.―  Sus ojos miran mi cuello; él sabe demasiado bien que no lo hice. Golpeo mi cola en respuesta... agitado.
― Tengo agua y comida para ti.―  Se arrodilla al colocar los platos en el suelo. Aprovechando el momento, me lanzo hacia él y casi lo pellisco en la nariz. Me saca los platos. ― Parece que no comes hoy, este comportamiento no será tolerado cachorrito.

Le ladro, deseando poder maldecirlo adecuadamente. ¿Pequeño perrito? Le mostraré el pequeño perrito.

Tirando de mi cadena y tratando de romperla sólo hace que el collar se clave en mi piel. Una quemadura caliente me envuelve el cuello, deteniéndome en mis pasos gimoteo con el dolor. Me observa y por un momento miro tristeza en sus ojos, pero lo descarto; éste ser no puede tener ningún sentimiento no, ni sabe lo que es eso.

― Se trata de opciones, te comportas mal, no comes, te comportas bien, comes.― Tomando mi comida y agua, él la arroja y se aleja de mi. Mi estómago gruñó en protesta cuando me acosté con la cabeza en las patas delanteras, mirando la parte trasera de la casa.

A media mañana se acerca con varios miembros de la manada que van a la casa, todos vestidos de negro, con rostros solemnes puestos. Pasando por mi, la mayoría parecen confundidos, otros curiosos. Los omegas no casados caminan y rien murmurando bajo para que yo no oiga. Ya los odio. Una omega pasa con una mirada de odio tan profunda en su rostro, inclino mi cabeza tratando de olerla. Es un olor floral suave y sutil, que he olido antes. Trato de recordarlo.

Ella se detiene delante de mi es una hermosa chica con su cabello rubio, ojos negros y pequeños, cuerpo bonito, dientes blancos y bien alineados . Le di un gruñido bajo. No aprecio la mirada que me está dando. Me ocuparé de ella cuando esté libre de este collar, de omega a omega.

Mi lobo está totalmente de acuerdo con el daño que quiero infligir. Dándome una sonrisa astuta como si supiera un secreto que yo no.

― Eres su compañero... no eres lo que esperaba.―  Corro hacia ella para ser arrastrado por la cadena. Una vez más, la quemadura en mi piel del cuello me hace temblar. ― Tendría cuidado si yo fuera tú, ese cuello arde.― ella se ríe de mi.

Definitivamente la odio en este momento, sus dientes ya no me resultan tan perfectos incluso puedo decir que tienen comida y ya no me gusta su cabello, ahora solo es un cabello feo y teñido; ese sera su apodo. Jeno está de vuelta, y se detiene junto a la "teñida"

― ¿Hay algún problema Ryujin?― Él Dirige sus palabras hacia ella, pero me mira, sus ojos brillantes. Él está loco.

― Oh no, yo sólo estaba haciendo presentaciones.―  Ella lo mira y expone su cuello. Doy un sonido de molestia, mi estómago revoloteando, haciendo que su rostro se arrugue del el asco hacia mí.