19.- Su alma se desmorona.

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―ʚɞ―


Lo nuestro no se puede recuperar .


Se siente irreal estar en esta situación, como un momento que solo sucedía en mis pesadillas. Mamá decía que los sueños se hacen reales cuanto más seguido los sueñas, no le creía hasta hoy.

Su lobo mantiene un ojo en el camino y un ojo en mi. Cuando surge una oportunidad y me quita los ojos de encima un segundo, entro por un ataque, chasqueando mis dientes para vaciar el aire. Él me detiene, al parece sin esfuerzo.

Mi orgullo se ha ofendido, y mi lobo busca venganza en cada oportunidad. Con cada golpe de mis dientes, su lobo retrocede, pero no muerde. Él gruñe en su pecho como una advertencia.

Sigue empujándonos hasta que nos acercamos a la puerta de atras de una pequeña cabaña en las afueras de la casa. Jeno deja su forma de pelea, volviendo a la piel humana.

Golpeo la cola, esperando que se vuelva y me enfrente. La indignación aumenta profundamente en mi lobo cuando me ignora completamente.

―Hueles mucho mejor.― Quiero romperle el estomago y comer su hígado mientras lo observa. Quiero que mi hocico gotee con su sangre. Lo miro a los ojos y creo que entiende mi intención.

―Tus ojos brillan como oro cuando estás loco, ¿sabes eso Jaemin? Puedo decirte lo que estás pensando mirando tus ojos. ― Claro que lo sé, y él lo sabe.

Bajo la cabeza y doy un paso más cerca, con las orejas aplastadas hacia atrás. Siento un suspiro y arrugo mi nariz hacia atrás, exponiendo mis colmillos.

― Jaemin no había nada que yo pudiera hacer. Mi lobo exigió lo que era suyo. Tu olías a otros alfas, incluso tu sabes las consecuencias de esto. Cada alfa reaccionaría así a un compañero. No soy diferente de tu padre o hermano ¿Qué habrían hecho?― ¿Que habrían hecho? Dudo que lo mismo que tu.

Sé que sus palabras son ciertas, pero no hace menos revoltoso que marcara a mi lobo sin consentimiento. Pasa sus dedos por su cabello, agarrando el extremo. No tiene disculpas, ni remordimientos, siempre será así, nada ha cambiado.

Me lanzó hacia él, tratando de atacar a su pantorrilla con mi mandíbula. Se gira un poco para golpear mi cabeza contra una pared. Mi dignidad se rompió, me alejo de él.

― Jaemin entra. ― Sostiene la puerta abierta para mí. ―Vamos a luchar todo el día de mañana si quieres, y todo el día después de eso, pero por ahora, necesitamos dormir un poco. Cuando estemos descansados, tenemos que hablar de lo que ha pasado. Tengo que hablar contigo Jaemin quiero tratar de empezar de nuevo contigo.― Sus ojos se ven tan tristes.

Tomo mi forma humana, ahora ambos estamos desnudos, y no puede ser más incómodo.

― No entraré y no haré lo que me órdenes, no pertenezco a tu manada y mucho menos eres mi alfa, todo eso se quedo pegado en el látigo que usaste ese día.― Su mirada bajo, no dijo nada. Vamos Jeno discúlpate, dime que lo sientes hazle a mi corazón brillar al menos un poco.

― Por favor entra, caerá una fuerte tormenta, no quiero que enfermes.― Lo ignoro y me siento en el porche dándole la espalda. 

―Bien Jaemin, por hoy haz lo que te plazca.― Su voz luce cansada no hay lucha en él.― Puedes tomar el dormitorio, tomaré el sofá, deberías ponerte algo de ropa y la ducha esta al final del pasillo, buenas noches Jaemin.― Ha dejado la puerta abierta.

Talvez si me voy a mi manada y me escondo allí. No, el me encontrará y Jaehyun haría hasta lo imposible para que no me lleve. Y eso causaría una guerra donde fácilmente mi hermano podría terminar muerto...

I'll Make You Cry | Nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora