8. Érase una vez, un amor que no pudo ser...

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Advertencia: violencia (v. sexual).

Érase una vez, el amor de un alma que se estaba cayendo a pedazos porque no encontraba una salida para huir de su doloroso destino

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Érase una vez, el amor de un alma que se estaba cayendo a pedazos porque no encontraba una salida para huir de su doloroso destino.

1966.
 

 
El tiempo que Jungkook le había pedido a Yoongi no iba a salvar la relación; ambos lo sabían perfectamente. Pero Yoongi esperaba que Jungkook pudiera comprender su situación, de hecho, sabía perfectamente que algo como eso tenía que ocurrir tarde o temprano, porque él estuvo en su lugar una vez.

La división de infantería no tuvo descanso desde que había pisado Vietnam; rápidamente se separaron en grupos para realizar reconocimientos sobre el terreno y liberar los territorios tomados por la Viet Cong que el ejército norteamericano no pudo conseguir.

Jungkook, quien inicialmente formaba parte del grupo de Yoongi como el sub-sargento, decidió cambiarse al grupo de Hoseok, en el cual el sub-sargento era Jimin. Cuando Jungkook presentó su solicitud de cambio, Yoongi quiso detenerlo pero al final lo aceptó porque no quería forzar las cosas con él. Le dolió su decisión, pero la entendió.

Durante la guerra civil coreana, cuando los comunistas casi se adueñaron de la península entera, Yoongi, junto a Seokjin, luchó por liberar los territorios en el norte de Busan. Yoongi cometió un error en ese entonces y casi perdió a Seokjin. Su error había sido confiarse y confiar en que aquel joven del otro bando, al que habían ayudado porque estaba herido, no los traicionara pero, por haber confiado en él, Seokjin perdió el ojo tratando de salvar su vida y aquello fue algo que jamás se perdonó.

A pesar de que Seokjin le hubiera traicionado poco después, siempre recordaba que le debía la vida... Y como soldado a sargento, y sargento a teniente, Yoongi nunca lo olvidaría, por eso, cuando se enteró de que Jimin tenía hijos que aguardaban por él, no dudó en actuar como actuó. Nadie debía enterarse de que los coreanos habían asaltado el campamento y las órdenes de eliminación vinieron de más arriba, por encima del mismísimo Seokjin. Si no las cumplía, habrían habido terribles consecuencias. A Yoongi le dijeron que todos esos heridos eran soldado comunistas survietnamitas pero era mentira, eran civiles afectados por los saqueadores norteamericanos.

La única razón por la que fue autorizado el rescate de Kim Namjoon, fue para ocultar las pruebas de los crímenes de guerra de los estadounidenses, y tras enterarse de aquello, Yoongi no había dejado de recordar la voz de Jungkook diciéndole que no lo hiciera; que se veían demasiado jóvenes para ser soldados. Después Namjoon se enfrentó a él y le explicó una y otra vez que esa gente era inocente, que había cometido un error y había asesinado a personas sin culpa alguna.

Yoongi había cometido un crimen de guerra, pero sus superiores le dijeron que si silenciaba a Jeon Jungkook y Kim Namjoon, cuando volviera a Corea del sur, su crimen sería absuelto.

Érase una vez, un amante hechizado (Taekookgi) [Fin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora