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Amy
7 de octubre
—¿Qué crees que haces? —pregunto entre dientes con las manos en la cintura.
—Como. ¿Estás ciega? —me mira con una ceja enarcada.
Idiota.
—Claro que veo que estás tragando. Lo que pregunto es qué crees que haces comiendo pan sobre el sofá como si fueras quien limpia —quiero estrangularlo—. En la cocina hay muchos platos como para que las migas las dejes aquí —abro más los ojos como si con ellos pudiera electrocutarlo.
—¿Por qué? ¿Te molesta?
Lo hace a propósito. Quiere sacarme de quicio. Y yo estoy a nada de golpearlo.
Muerdo mis labios porque es un maldito infeliz descarado y aprieto mis manos en puños. Si no fuera por Héctor ya le habría enseñado lo que aprendí en Karate.
—Claro que no. Si yo adoro limpiar tu mugre —hablo con ironía.
—Eso pensé.
Su sonrisa pedante me desespera.
Púdrete, Luka Gardener, pienso.
¡Cómo puede ser posible que esto se haya preocupado por mí! No conoce esa palabra y su corazón está podrido.
Es un imbécil.
—Házte a un lado —le empujo los pies sobre la mesita de centro y voy pasando la aspiradora mientras él sigue tragando.
Dios mío, y pensar que aún falta tanto para que esta pesadilla acabe.
La bestia alza uno de sus brazos para cambiar el canal y se escucha la voz de la conductora del programa de espectáculos. A Mía le encanta este programa, casi puedo imaginarla sentada frente al televisor, con esa sonrisa que expresa su personalidad alocada cuando se trata de sus ídolos.
Me pregunto cómo está ahora. Hoy no nos vimos porque pidió permiso para faltar. Solo espero que se encuentre bien y las cosas en su casa mejoren.
Suelto un suspiro y una vez el idiota ha acabado de comer tomo el plumero y me encargo de limpiar los sofás haciendo a un lado con brutalidad cuando toca en el que se encuentra. No comprendo su obsesión por extender las piernas sobre la mesa de centro que acabo de limpiar.
Muerdo mi labio inferior mientras niego con la cabeza y paso mi mirada a la enorme pantalla del televisor.
«Khaled Kelsey lanza nuevo álbum titulado "Moment"», habla la mujer con ese tono que usan todos los que conducen programas parecidos y que me parece ridículamente forzado.
Reconozco al tipo. Su rostro está se puede observar desde todos los ángulos en el paradero donde tomaba el autobús desde mi antigua casa. Es guapo, tiene cierto encanto en su mirada y una vibra varonil muy marcada.
