Capítulo 22

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Cuando llegó a lo de sus madres entró con su llave, y se encontró con su tía y su prima, Alondra.

-July.

-Hey ¿cómo estás? - le preguntó la pelinegra abrazándola-. Te extrañé.

-Y yo a ti, pero ya volví. Y podemos ponernos al tanto de todo.

-Hola má.- le dijo Juliana a Mackenzie y ella la abrazó.

-¿Cómo estás cariño?

-Bien, he venido para disculparme. - empezó a decir y todas guardaron silencio-. Lo siento, por haberles dicho todo lo que dije. No tendría que haber actuado de ese modo...

-Juliana...- dijo Samantha parándose.

-Me equivoqué, pero estoy intentando remediar todo...

Samantha la abrazó y Juliana lloró en su hombro.

-Ya pasó cariño. Quedó todo perdonado.

-¿En serio?

-Pero claro. - le dijo Mackenzie-. Eres nuestra hija, nuestra pequeña. Siempre vamos a perdonarte.

Juliana sonrió y abrazó a sus madres, luego se dirigió al living y Alondra se sentó con ella.

-¿Cómo has estado?

-No del todo bien. Tuve que dejar de estudiar...

-¿Qué? ¿Por qué?

-Necesito dinero...

-Pero ¿y tu mamá? No pudo ayudarte...

-Sí, pero quiero valerme por mí misma. - dijo Alondra y agregó-. Necesito encontrar empleo.

-Yo igual. De lo que sea, ya no importa si es de barista o de moza o cualquiera, pero necesito empleo también.

Al escuchar eso, Mackenzie se acercó a ellas y les dijo.

-¿No probaron en dejar sus currículum?

-Yo sí, estoy esperando a que me llamen. - dijo la morena desilusionada.

-Hay un restaurant, aunque todavía no abrieron...

-Podrías probar ahí, apenas abran. - respondió Alondra mirando a su prima que por fin tenía esperanzas de poder conseguir trabajo.

Cenaron todas juntas y hablaron sobre sus vidas, luego de cenar Alondra y Juliana fueron al antiguo cuarto de la morena y mientras fumaban hablaron de sus cosas.

-Creo que necesitaba relajarme de esta forma...- dijo Alondra fumando, haciendo que Juliana riera-. Y dime ¿cómo está Valentina?

-Ya no estamos juntas...

-¿Qué? ¿Qué pasó?

-Fue toda mi culpa...- Juliana le contó lo que había pasado y cómo había estado desde entonces, Alondra la miró y la escuchó sin poder creer lo que su prima le contaba.

Cuando por fin terminó, se sintió aliviada pero igual de triste.

-¿Pudiste hablar con ella?

-Sí...

-¿Y qué te dijo?

-Le dije que la seguía amando y... Y luego la besé...

-Pero ¿ella no tiene novia?

-Sí, pero en ningún momento me corrió la cara ni se alejó. - respondió Juliana-. Al contrario, me siguió el beso.

-Entonces...

-Tal vez sigue enamorada de mí... Aunque ya no sé...

-Habla con ella, arregla las cosas. Pregúntale si realmente siente algo por ti y vean qué pueden hacer.

Road Trip (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora