Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación

Capítulo 61

Los días pasaron y el cumpleaños de Valentina llegó, Juliana despertó sonriendo al ver a su novia dormida boca abajo con una mano sobre Ron, que dormía en su cabeza. Quería sorprenderla con todo, era su día y se merecía todo el amor del mundo.

Salió de la cama y se vistió dirigiéndose a la cocina, preparó el cappuccino para Valentina y un café negro para ella, hizo tostadas, sándwiches y zumo de naranja.

Mientras esperaba a que todo se hiciera, tomó su móvil y revisó su WhatsApp encontrándose con uno de su jefa.

Ivonne: Buenos días Juliana.

Ivonne: Hablé con Carmen y arreglamos en que dejará que la entrevistes en unas horas.

Juliana: Buenos días Ivonne.

Juliana: Estaré lista para entrevistarla.

Ivonne: Puedes con esto. Confío en ti.

Mientras estaba con su móvil, vio a Ron acercarse a ella maullando. Lo tomó en brazos dándole besos logrando que él se quejara.

-No te quejes tanto peludo... Te estoy dando amor.

Le dio de comer acariciándolo y tomando el desayuno se dirigió a la habitación, observando a Valentina aún dormida.

Dejó la bandeja en la cama y subió dándole besos por la espalda, haciendo que se despertara.

-Ummm...

-Feliz cumpleaños morrita...

-Cinco minutos más...- dijo Valentina con la voz ronca.

Juliana siguió con los besos, observando su tatuaje y posó sus manos sobre la cadera de Valentina mientras bajaba y subía dejándole besos por todos lados.

-Te traje el desayuno.

Al escuchar eso, Valentina se volteó y la besó sonriendo, sintiendo las manos de Juliana en su abdomen marcado.

-¿Te gusta?

-Me encanta...- respondió Juliana mordiéndose el labio al ver sus abdominales, comenzó a pasarle la lengua por el cuello deteniéndose en sus pechos-. Eres hermosa...

-Juls...- gimió la castaña cuando sintió su lengua jugando en sus pezones, comenzó a bajar pasándole la lengua por el cuerpo, pero cuando llegó a su estómago, éste rugió de hambre.

-Será mejor que desayunemos, antes de que me comas.

Ambas rieron y Juliana le cedió la bandeja para que pudiera probar todo lo que le había hecho.

-Ummm oh dios...- gimió Valentina al probar las tostadas.

-Creo que te gusta... Hice bien mi trabajo. - le dijo limpiándole la comisura de los labios con su pulgar-. Eres una cerda.

-Lo siento.- se disculpó Valentina con la boca llena y tomó su cappuccino.

-¿Tienes que ir al Pêssego hoy?

-Sí...- dijo suspirando-. Estaré todo el día allí.

-¿Qué pasa? ¿No quieres ir?

-Preferiría quedarme contigo aquí.

-Ambas debemos trabajar, pero pasaré por ti. Ya que tengo la entrevista. - comentó Juliana bebiendo su café.

-¿Estás lista?

-Nací lista, morrita.- volvió a decir la pelinegra haciendo que Valentina riera, y suspiró mirándola a los ojos-. Estoy muy enamorada de ti.