Luego de la sesión de fotos, Valentina volvió a cambiarse y ambas regresaron a la casa de Elena.
-¿Cómo les ha ido?- le preguntó su madre al verlas entrar.
-Bien. Por suerte aún hay sol y pude sacar las mejores fotos.- respondió Juliana y Valentina le dijo.
-Debemos regresar a Madrid má.
-De acuerdo cariño, gracias por haber venido.
-Espero que puedas ir a casa en algún momento.
-Apenas me libere de trabajo iré a visitarte cariño.
Elena la abrazó acariciando sus cabellos y Valentina cerró los ojos. Cuando se separaron, Santiago se acercó a su madre y también la abrazó.
-Nosotros también regresamos mamá.
-Cuídense.
-Siempre.
-Adiós má.
Santiago subió al auto de Pavel mientras que Valentina subía al de Juliana, y ambos arrancaron rumbo a Madrid.
Mientras iban en el auto, Valentina la miró durante largo rato.
-¿Qué pasa?- le preguntó Juliana sonriendo sin quitar la vista de la carretera.
-Estoy muy enamorada de ti...
La pelinegra sonrió y tomó su mano para besarla.
-Y yo de ti, morrita.
La castaña tomó los cigarrillos, prendió uno dándoselo, al rato prendió otro y revisó su móvil.
-Aggg...- dijo Valentina tirando su cabeza para atrás y cerrando los ojos-. Diablos...
-¿Qué sucede?
-Debo ir al Pêssego. Tengo que llamar a los chicos que me enviaron sus curriculums... Y tomarles una prueba.
-¿Y tienes que hacerlo hoy?
-Sí.
-Entonces te dejaré allí.
Dos horas más tarde Valentina bajó del auto en el Pêssego y asomándose por su ventanilla, le dio un beso.
-Aquí estamos...
-Iré a lo de mis madres a cenar, por si llegas y no me encuentras en casa.
-De acuerdo. Salúdalas de mi parte.
-Lo haré.- respondió la pelinegra besándola de nuevo-. Suerte amor, tú puedes.
-Gracias.
Entró al Pêssego por la puerta de atrás y se dirigió al despacho, aprovechando que aún faltaban horas para abrir revisó sus mails y se encontró con la respuesta de Teresa Tavares.
Gracias Valentina por responderme, estaré libre esta noche para que puedas tomarme una prueba.
Valentina tomó su móvil y leyendo el número que figuraba en su curriculum la llamó.
-¿Diga?
-¿Teresa? Soy Valentina Carvajal.
-Oh hola.
-Escucha he leído tu mail y quería que supieras que estoy libre ahora para que puedas venir a dar la prueba al Pêssego.- le comentó Valentina de manera profesional-. Si es que no puedes hoy, mañana por la mañana estoy libre.
-No, iré enseguida.
-De acuerdo, te espero.
Luego de hablar con ella, revisó otros mails y se encontró con uno de un chico que también pedía el trabajo. Ramon Cedillo de veinte años.
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Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación
FanfictionJuliana estuvo enamorada de Valentina desde siempre, en cambio la castaña nunca se ató a nadie. Al terminar su relación Valentina decidió empezar su vida, pero Juliana no pudo olvidarla. Con el tiempo Valentina empezó a darse cuenta de que por más...