Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación

Capítulo 91

-¿Valentina está en el hospital?- le preguntó Fernanda mientras volvían al hotel.

-Eso me dijo Mackenzie.

-¿Pero qué le pasó?

-¡No lo sé Fernanda! Dios... Me siento una estúpida por no estar con ella.

Fernanda abrió la puerta de la habitación y ambas recogieron sus cosas lo más rápido que pudieron.

Por suerte contaban con los pasajes de vuelta que Ivonne les había sacado previamente, y pudieron dirigirse al aeropuerto sin tener que esperar mucho tiempo.

-Tranquila Valdés. Pronto estaremos en casa.

-No puedo estar tranquila. Debí regresar ayer. - le dijo Juliana comenzando a pensar de más- ¿Y si tuvo otro ataque de pánico? Ella me estuvo llamando ¿por qué mierda no le atendí?

-Oye. No llores...- Fernanda la abrazó y vio que las llamaban para abordar-. Vamos.

Abordaron el avión y Juliana se sentó mirando la ventana, sin dejar de llorar en ningún momento preocupada por Valentina.

Llegaron a Madrid a las cuatro de la tarde y tomando un taxi se dirigieron al hospital.

Juliana bajó rápido dejando a Fernanda con las maletas, y entró al hospital desesperada.

-Buenas tardes, Juliana.- le dijo el chico de la recepción.

-¿¡Dónde la tienen!?

-¿A quién?

-¿¡Dónde tienen a Valentina!? ¿¡Dónde está!?

-¿Valentina?

-¡VALENTINA CARVAJAL!- volvió a gritarle haciendo que el chico se asustara y se apurara en buscar su nombre en la computadora.

-Habitación 100, tercer piso.

-Aquí estás Valdés.

-Está en la 100, vamos apúrate Fernanda.

Ambas subieron al ascensor corriendo y Juliana apretó el botón del tercer piso. Al llegar se encontraron con Mackenzie, León y Eder sentados.

-Cariño.

-¿Qué le pasó?

-Un caso de lipotimia...

-¿¡Qué!? Oh mierda...

-¿Y eso qué es?- preguntó su amiga. Juliana la miró llorando y luego le dijo.

-Se desmayó... Y perdió el conocimiento... Todo por el estrés y la ansiedad.

-Mierda ¿Y Samantha?

-Está adentro, le está haciendo unos análisis. - dijo León con lágrimas en los ojos.

-Necesito entrar.

-No puedes entrar Juliana.- le dijo su madre tomándola del brazo.

-Suéltame mamá... Necesito estar con Valentina.

-Está dormida, cariño.

-¡Suéltame! ¡Es mi mujer y necesito estar con ella! - le gritó llorando, haciendo que Mackenzie la soltara y ella pudiera entrar a la habitación.

Al entrar sintió que su pecho se cerraba por ver a Valentina de nuevo llena de cables.

-Debes esperar afuera Juliana.- le dijo Samantha quien le estaba sacando sangre a la castaña.

-No voy a irme.

La pelinegra se quedó parada observando el monitor que marcaba el ritmo cardíaco de Valentina el cual iba algo lento. Su madre terminó de colocar la sangre en los tubos y los tomó, pero como ella no le quitaba la vista a Valentina, volvió a decirle.