Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación

Capítulo 35

-Valentina.

-Hola Eder. - dijo ella cuando el hombre le abrió la puerta- ¿Cómo estás?

-Bien, pasa. Estaba por tomar un café.

Eder le dio una taza con café y sentados en el sillón empezaron a hablar.

-¿Cómo está León?

-Se encuentra mejor, sólo era una gripe. - respondió él y Valentina sonrió un poco más tranquila- ¿Cómo estás tú?

-De hecho, tengo que contarles algo. - en ese momento León se acercó a su hija y la abrazó-. Hola papá.

-Hola pequeña ¿qué es lo que tienes que contarnos? - preguntó León sentándose al lado de Eder.

-Bueno... Hablé con Juliana. - soltó la castaña sin más rodeos-. Y arreglamos las cosas.

-¿Eres feliz hija?

-Mucho... Estoy muy enamorada de ella. - respondió Valentina sonriendo aún más. León sonrió también al escucharla y besó su frente.

-Es lo que siempre quise, que tanto tú como Santi fueran felices sin importar qué.

-Hablando de Santi... Pensaba en viajar a Italia para verlo, y también llevar a Juliana y algunos amigos.

-Nosotros también pensamos en ir a visitarlo. Pero cuando tengamos vacaciones.

-¿Han hablado con él?

-Sí, lo llamé hace unos días. Me dijo que estaba bien, pero vivía ocupado estudiando.

-No debe ser sencillo...

-¿Qué tienes pequeña?- le preguntó su padre preocupado al ver que se había quedado callada.

-Va a ser otro año de lo de Paloma...

-Valen. Ven aquí. - León la abrazó y ella suspiró sintiendo que le acariciaba la espalda.

-No puedo quitármelo de la cabeza... Por más que hayan pasado cinco años...

-Lo sé. Pero debes seguir adelante Valen, estoy seguro de que Paloma querría verte feliz y cumpliendo todos tus sueños.

-Oye, harás que llore aún más. - respondió ella secándose las lágrimas-. Iré al cementerio el quince...

-¿Sola?

-Sí... Lo ideal sería ir con Santi.

-Cuando regrese tal vez puedan ir.

-Supongo. - respondió Valentina mirando la hora en su móvil-. Se me está haciendo tarde para ir a trabajar.

-De acuerdo pequeña. Cuídate mucho.

Luego de saludar a ambos, subió a su moto y partió rumbo a su trabajo. Pero apenas estacionó, sus ojos no podían creer lo que veían.

-Oh mierda...

-Hola Valentina...

-Vete Morales.

-Antes escúchame. - le dijo el chico impidiendo que se moviera-. No vine a hacerte daño, sólo quiero hablar.

-No tengo nada de qué hablar contigo, menos después de lo que le has hecho a Juliana.

-Sergio es el culpable. - se excusó el castaño-. Yo no tuve nada que ver.

-No tengo tiempo para hablar Morales. - volvió a decir ella caminando hacia el Pêssego, pero antes de que pudiera abrir la puerta Morales le dijo.

-Hablé con Santi...- al escuchar el nombre de su hermano suspiró y dándose la vuelta se quedó mirándolo-. Por favor escúchame.