Capítulo 86

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Luego de escuchar todo lo que Fernanda le había dicho en el hotel, subió a la moto y condujo durante horas.

No tenía idea hacia dónde se dirigía, pero tampoco le importaba. Solamente quería escapar de todo.

Se dio cuenta de que estuvo dando vueltas ya que volvía a pasar por los mismos lugares, decidió seguir la autopista y llegó a Toledo. Pensaba seguir conduciendo, pero pudo notar que se estaba quedando sin gasolina, así que decidió parar y descansar en un hotel.

-Buenas noches.

-Buenas noches.

-¿Habitación para uno?

-Sí.- respondió pagando la estadía y subió a la habitación.

Al abrir la puerta dejó su cazadora sobre la cama y prendió su móvil, tomó la almohada dejándose caer por el piso de la habitación sin dejar de llorar ni de pensar en todo lo que había pasado.

Escuchó su móvil sonar, pero no tenía ganas ni fuerzas para hablar con nadie, necesitaba desconectarse de todo.

Minutos después se levantó y caminó hacia el baño para lavarse la cara, tomó sus cosas y salió del hotel caminando por Toledo sin rumbo.

No tenía ganas de nada, no quería hablar con nadie. Volvió a tomar su móvil y lo apagó.

Llegó a un bar y entró sentándose en una de las mesas en silencio.

-¿Vas a tomar algo?- le preguntó la mesera.

-Aún no...

La chica se fue sonriendo y Valentina miró hacia la ventana intentando calmarse, pero unos ruidos hicieron que se asustara.

Dos tipos borrachos comenzaron a pelearse muy cerca de donde estaba sentada, haciendo que la mesera junto con el barman tuvieran que separarlos y ella saliera del lugar.

Al salir a la calle el viento frío le golpeó el rostro, se cubrió el cuerpo con sus brazos para no sentir tanto frío y caminó intentando dejar de pensar.

Prendió un cigarrillo y sintió que alguien le tocaba el hombro.

-Disculpa ¿me das fuego? - le preguntó una mujer y ella prendió el encendedor para que pudiera prender su cigarrillo-. Gracias.

-De nada.

La mujer le sonrió y caminó en sentido contrario a ella, Valentina se detuvo a esperar a que el semáforo cambiara y escuchó ruidos desde el bar, al voltearse vio que uno de los hombres salía y se dirigía hacia donde ella estaba.

Se giró rápidamente para que no se diera cuenta de que lo había estado mirando y sintió que el tipo se quedaba parado a su lado.

-Qué bonita eres ¿estás sola? - le preguntó haciendo que ella se quedara quieta, pero antes de que pudiera decirle algo, sintió que la tomaban del brazo.

-Aquí estás. - le dijo la mujer que le había pedido fuego-. Estuve buscándote por todos lados. Vamos. - Valentina la miró sin entender y ella le susurró-. Sígueme el juego... Sentí que quería hacerte algo.

Valentina asintió y caminó con ella hasta doblar en la esquina.

-Gracias por sacarme de allí.

-No es nada. Pero ve con cuidado.

La castaña le sonrió y decidió volver al hotel. Subió a la habitación y prendió su móvil, dándose cuenta de que tenía varias llamadas perdidas de Juliana.

Suspiró largando el aire con pesadez y leyó las notificaciones de WhatsApp que tenía de la pelinegra.

Juliana: Por favor vuelve a casa.

Road Trip (Juliantina AU) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora