Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación

Capítulo 31

Horas más tarde Juliana se despertó algo mareada y con resaca. Se dirigió a la cocina y al entrar se encontró con Samantha.

-Hola.

-Por fin te despiertas...- le respondió su madre algo molesta-. Espero que te hayas divertido mientras nosotras estuvimos preocupadas por si algo te pasaba.

-Cariño, cálmate. - le dijo Mackenzie a su esposa-. July ¿por qué no has llamado?

-Tengo derecho a divertirme... Entiendo que tendría que haberlo hecho, pero necesitaba alejarme y olvidarme de Valentina. - ambas miraron a su hija y ella agregó-. Aunque ahora estoy más confundida que antes.

-¿Qué fue lo que Valentina te dijo?

Juliana suspiró al escuchar la pregunta de su madre y le dijo.

-Se preocupó mucho... Y siento que sigue enamorada de mí.

-No queremos que te ilusiones cariño. - volvió a decirle Mackenzie preocupada-. Valentina ya tiene su vida y tú la tuya...

-Pero...

-Debes llamarla. - la interrumpió Samantha-. Nos pidió que la mantuviéramos al tanto de cómo estabas.

La pelinegra sonrió y luego de pensar por unos minutos habló.

-Más tarde trataré de hablar con ella. Ahora quiero despejarme un rato, voy a la galería.

-Cuídate.

Fue a su habitación agarrando su mochila con la ropa y se dirigió a la galería. Necesitaba dejar de pensar en lo que había pasado y en todo lo que sentía, pero mientras más pensaba en Valentina, menos se concentraba en lo que estaba pintando.

Dejó el pincel a un lado y se sentó en su escritorio intentando calmarse, pero no podía dejar de darle vueltas a lo que la castaña le había dicho y en que se había quedado con ganas de decirle algo más.

Recordó su cara de preocupación, sus ojos azules viéndola aún con cariño, porque estaba segura de que Valentina la seguía queriendo al igual que ella.

-Soy una estúpida...- dijo agarrándose la cabeza, sin dudas debían hablar y aclarar todo. Tomó su móvil y marcó su número, pero sólo recibió un tono-. Vamos Val, atiende... Por favor...

Tres veces marcó su número y con las tres obtuvo la misma respuesta, nada. Por lo menos sabía que Valentina tenía su móvil prendido y eso hacía que tuviera esperanzas. Podría encontrarla en su casa.

Se levantó guardando su móvil en el bolsillo de su pantalón y se dirigió a la casa de sus madres.

Se dio una ducha, intentando que el agua caliente calmara su cabeza y relajara sus músculos.

Una vez salió, se encontró con su madre en el pasillo.

-¿Has hablado con Valentina?

-Todavía no... Estuve pensando cómo hacerlo, intenté llamarla, pero no quiso responderme...

-Tal vez está ocupada ¿por qué no vas a verla?

-¿Y si ella no quiere verme?

-Estoy segura de que ella quiere verte. - le dijo Samantha mirándola y agregó-. Conozco esa mirada...

-La amaba mamá. - respondió Juliana llorando.

-Lo sé.

-Realmente me siento una estúpida por haber dejado que se fuera...

-Pues ve y recupérala, pero ten paciencia pequeña. Sabes cómo es Valentina, y si algo no le gusta...

-Huye. - suspiró intentando darse ánimos y su madre le acarició el brazo-. Gracias.