Road Trip (Juliantina AU) - Adaptación

Capítulo 51

Juliana frenó en la puerta de la casa de León, y Valentina suspiró nerviosa.

-¿Qué pasa morrita?

-Estoy nerviosa por lo que vaya a decirme...

-Val es tu padre. - le dijo Juliana mirándola-. Si tiene que hablar contigo lo hará, no tienes por qué temer.

Valentina la besó intentando calmarse y ambas bajaron del auto. Se acercaron a la casa y Juliana tocó el timbre para luego darle otro beso.

-Valen...- dijo León al verla y sin pensarlo ella lo abrazó.

-Perdóname papá.

Él cerró los ojos y la abrazó más fuerte, dándole un beso en la cabeza.

-Pasen, estaba por hacer café.

Luego de saludar a Eder, empezaron a hablar sobre el viaje y las horas que Valentina había estado manejando.

-¿Tantas horas tuviste que manejar Valentina?- le preguntó Eder y ella sonrió.

-¿No fue cansador, hija?

-Un poco. Pero me turné con el novio de Fernanda...- respondió la castaña-. Hablando de novio, conocimos al novio de Santi.

-¿Cómo se llama?

-Pavel, y es muy agradable.

-¿Y cómo fueron los días?- preguntó Eder- ¿Tuvieron días soleados?

-Sí.- le respondió Juliana-. Por suerte fueron hermosos.

-La casa de Santi es enorme. - agregó Valentina tomando la mano de Juliana.

-¿Y por qué no vino contigo?

Al escuchar la pregunta de su padre, ella lo miró y suspiró. Sabía que hablaría sobre eso, pero esperaba que no se lo preguntara.

-Santi tiene una vida allá, papá.

-Pero le hubieras dicho que viniera igual...

-No quiero escuchar esto otra vez.

-Los necesito juntos.

Valentina suspiró y se levantó algo molesta del sillón dirigiéndose a la cocina.

Preparó el café para los cuatro y mientras el agua se calentaba se apoyó en la mesada corriéndose el pelo en señal de estar estresada.

-Morrita...- le dijo Juliana abrazándola por detrás- ¿Estás bien?

-Sí... Pero sabía que eso pasaría.

-Sabes que no lo hizo a propósito. - Valentina se giró para mirarla y ella agregó-. León se siente solo...

-Valentina.- la llamó su padre entrando a la cocina-. Perdóname... Sé que necesito soltarlos, a tu hermano y a ti...

-Entiendo que extrañas tenernos bajo tu techo papá, pero crecimos...- le respondió Valentina un poco dura, y al darse cuenta suspiró-. Lo siento, no quise decirlo tan bruto...

-Está bien pequeña. Ven aquí. - le dijo León y ella sonrió abrazándolo.

Tomaron el café hablando sobre trabajo u otras cosas, logrando que pudiera ser una charla amena y tranquila.

-¿Cómo vas con el Pêssego?- le preguntó Eder.

-Genial, estoy preparando todo para abrir la franquicia.

-¿Tienes todo listo hija?

-Casi todo. El fin de semana iremos a Salamanca para arreglar el lugar...

-¿Viajarás otra vez?