Enamorado tuyo (ArgUru Countryhumans)

✨ Capítulo 5 (parte 3) ✨

Minutos más tarde, los cuatro países caminaban en la rambla, Uruguay ya estaba mejor de su malestar, aunque cada tanto no dejaba de acariciarse la pancita.

- "¡Fua, loco! ¡¿Qué le habrá puesto Montevideo a la comida?! ¡Me fui por el caño como por dos horas!" - pensó la yorugua - "Después le tengo que hablar, sino, ¡a la miércoles negocio!"

Mientras, los otros países también andaban perdidos en sus pensamientos...

Cargando su matera, Argentina pensaba:

- "¡La p*ta madre! ¡El gringo de mie*da me está ca*ando la salida!" - pensó con enojo- "¡Y todavía no se va, me lo tengo que sacar YA de encima! ¡Y al otro pelotudo también!"

USA...

- "Estúpida moza... ¡¿cómo es posible que se haya equivocado?! ¡Específicamente le dije que al tercemundista del sol, no a la tercermundista del sol!" - ve de reojo al argentino - "Pero al parecer Argi también está jugando sucio... ¡hump! ¡No se deshacerá de nosotros tan fácilmente!"

Canadá...

- "Cielos... tengo que hablar con Uruguay, ¿pero cómo hago teniendo a éste par de dementes encima? A este paso, quizás nos maten a los dos..." - tiembla de tan sólo imaginarlo.

La yorugua se detiene por un momento, llamando la atención de los demás países.

- ¿Qué pasó? - preguntó el argento preocupado.

- ¿Nos sentamos un momentito? Todavía ando media ahí... - dijo la uruguaya arrimándose a un

banco.

- Matecita, ¿quieres una aspirina? - preguntó el canadiense.

- ¿Por qué le decís "matecita"? - preguntó el argento mirándolo con enojo.

- Es el apodo que me puso porque tomo mucho mate. - contestó Uruguay.

- Y ella me dice "Manzanito"... por lo rojo. - dijo tímido Canadá.

Argentina sintió como que se le estaba subiendo la presión, pues la yorugua nunca le dijo un apodo lindo (bueno, él convengamos que a ella tampoco... al menos no que los demás supieran).

Como siempre, USA aprovecha la situación para decir:

- Oye Argi, ¿tú no le dices a Uruguay "aldea rebelde"?

- ¡Es "provincia rebelde"! ¡¿Y qué tiene?! - le preguntó Argentina.

- Es que escuché que tú siempre la llamas así, de hecho, en todas tus conversaciones con los demás países te refieres así a ella. - e imita el tono de voz del argento - ¡Aquella dice ser país, pero en realidad quiere ser mi provincia! ¡Pero se hace la rebelde!

- Mirá vos, no sabía que andabas pendiente de mis conversaciones.

- ¡¿Y quién no lo está?! ¡Si lo gritas a los cielos! - ve a Uruguay - ¡¿Cómo puedes soportar a alguien así?!

- Y la verdad USA, a esta altura del partido, ¡¿qué me voy a calentar?! - contestó Uruguay sin mucho estrés.

- La verdad estoy sorprendido... - continuó USA y ve a Argentina - ¡Pero por lo visto, así funciona su amistad, ¿no?!