One-shots; AC/DC

Heat ~ Bon x Malcolm

AU!Omegaverse
Alpha!Bon
Omega!Malcolm
(creo que era evidente igual)

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Bon se quejó entre sueños, sentía un peso incómodo encima de su pecho. Se movió intentando quitárselo de encima, moviendo incluso sus brazos para deshacerse de lo que sea que estuviese invadiendo su espacio personal; sin embargo, unas pequeñas y temblorosas manos se aferraron a él con fuerza. Abrió uno de sus ojos despacio, su novio estaba muy apegado a su camiseta.

—B-Bonnie~ —jadeó, frotando un poco su cuerpo contra el de su pareja. El dulce aroma a chocolate con leche y frambuesas frescas invadía la habitación de manera casi sofocante.

—Hey, hey, primero que nada buenos días. —dijo, tocando suavemente la espalda del menor por sobre su camiseta para tratar de alejarlo de él con cuidado. Sabía bien lo que estaba pasando, su aroma e inusual comportamiento lo delataban, además de que su pareja estaba en fecha.

—Buenos días. —besó sus labios con lujuria, acunando sus mejillas entre sus manos. —Vamos a hacerlo ahora, ¿No?

—No, no hoy. —sonrió y palmeó amorosamente su espalda baja, casi sobre su trasero, antes de levantarse de la cama bajo la expresión indignada de su pareja.

—Pero-

—Hagamos el desayuno de una vez, ya tengo hambre. —cambio de tema mientras salía del cuarto sin importarle los insultos que el guitarrista lanzaba hacia su persona.

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Malcolm resoplaba notoriamente viendo a su novio comer los panqueques con miel que había preparado para ambos. No importaba cuánto ruido hiciera o que su cuerpo se viera al borde del colapso, Bon leía el periódico en la silla frente suyo como si nada.

—En serio lo necesito, Bon.

—Para eso tienes tus manos.

—¡No! ¡Yo quiero las tuyas! —su voz se escuchó jodidamente aguda y demandante, cosa que le molestó un poco al alfa, quien optó por levantar su vista hacia el menor y sólo rodar sus ojos para devolverlos a la página de deportes.—Me moriré si no me prestas atención. —no hubo respuesta. —¡Ronald, mírame al menos! —tomó el periódico entre sus manos, arrojándolo lejos de ellos en el suelo. 

—Estás siendo demasiado dramático. —aseguró sin poder sonreírle, se cruzó de brazos un poco fastidiado.

—¡Bonnie! —lo tomó desde la camiseta que usaba para dormir.

—Termina tu desayuno. —lo apartó, yendo directo a la estantería para tomar una pastilla supresora que ayudara a calmar el celo de su novio. Sabía bien que cuando esos días llegaban, él no podía controlarse como debería ser. —Y tragate esto también. —dejó la cápsula celeste en la mesa.

El guitarrista maldijo, tomando de forma un poco fuerte el supresor para dejarlo en su lengua. No iba a tomarse el tiempo de disolverlo, con ayuda de su jugo de naranja la pasó. —¿Feliz?

Bon lo miró atónito, pero sonrió luego de algunos segundos.—Claro que sí, precioso. —besó su frente. —Pero comete lo que está en tu plato.

—Bien. —respondió de mala gana, cortando un pedazo del panqueque para llevarselo a la boca.

—Así me gusta. —volvio a sentarse en su lugar, terminado de igual forma con su desayuno.

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Young observaba por la ventana con el ceño decaído la forma en la que el auto de se alejaba de la casa. Su novio había salido para hacer unas compras, negandose totalmente a llevarlo para evitar algún accidente; aunque el guitarrista estaba seguro de que también lo había hecho para respirar aire limpio, uno que no estuviera infectado por sus dulces feromonas.