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   El grupo siguió un rato disfrazado, a la mayoría le había gustado el disfraz que traía, al único que no era, claramente, Emiratos.

—La verdad, no te ves nada mal.—dijo el malgache con una sonrisa, mientras sostenía la canasta, si, aún seguía en su papel de Caperucita roja.

—Aun así...me da pena.—dijo el emiratí, quién estaba sentado, aún vestido, a sorpresa de los demás.

—Recién capto que el disfraz es de la Princesa Peach.—dijo el finés

—¿Encerio?—dijo el sudáfricano, el ya hacía rato se había dado cuenta.

—Oye, es cierto.—dijo el norcoreano.

—Seh.

—¿Cuánto tiempo seguiremos disfrazados?—preguntó "el príncipe".

—Bueno, si quieren ya se lo pueden quitar, supongo.—explicó Nueva Zelanda.

—¡Gracias!—el emiratí salió corriendo a quitarse el traje.

Aww-

—Je, al menos tenemos fotos y vídeo.—dijo el malgache.

—Seh.—respondió Sudáfrica.

El resto de la tarde el grupo, o la mayoría siguió vestido, incluso se jugaron algunas bromas a los vecinos, mientras los que ya se habían quitado el disfraz solo los seguían. Se divirtieron mucho.

.-------.

   Eran las doce horas.
El grupo estaba en un camión, ¿La razón? Irían al zoológico, a petición de Madagascar y Sudáfrica. El vehículo iba bastante lleno, de puro milagro alcanzaron lugar, claro se llevaron unos cuantos codazos pero todo bien.

  El vehículo se detuvo, habían llegado a su destino, o bueno, casi, después de bajarse aún debían caminar un rato más. Algunas otras personas también bajaron del camión, provocando lo que parecía una mini estampida de personas.

   Al estar fuera del vehículo, se dispusieron a revisar si no faltaba algo.

—¿Celulares?—preguntó el paraguayo.

—Lo tengo.—dijeron todos.

—No tengo.—dijo el norcoreano.

   Al grupo le dió entre ternura, lástima y risa. Ternura por la forma que lo dijo. Lástima porque, bueno, no tenía celular. Y risa por la cara que puso.

—Ay, ay, bien, ¿Llaves?—preguntó Madagascar.

—Si.

—¿Cartera?

—Seh.

—¿Manosearon a alguien?—preguntó el mexicano.—si no me subo a romperle la cara alguien.

Ocho Pendejos Tratando De Convivir | CountryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora