YA NADA SERA IGUAL

CAPITULOS 1,2 Y3

CAPITULO 1

Últimamente no conseguía dormirse, pasaban horas y horas antes de que cayera en  los brazos de Morfeo.Su cabeza no paraba de dar vueltas, y de procesar todos los recuerdos de años anteriores.Y han pasado 12 años, 12  son bastantes años de relación, pero es que lleva casi media vida con su pareja.Fue a partir de cumplir los 30 que se cuestionaba las cosas que había vivido y lo que creía peor, las que no vivió.

Allí estaba en la cama con una persona con quien ha compartido todo y con quien a veces se preguntaba si estaban juntos por amor o por costumbrismo, ufff eso seria duro admitirlo porque significaría que no se quieren y que solo se tienen un gran cariño por todos los años vividos juntos.

Y sonó el despertador..

-Buenos nena, ya es la hora. Te espero desayunando, no tardes, que siempre pasa igual tardas medio siglo en arreglarte.- le dijo Pablo a Sara, mientras se levantaba y salía de la habitación.

- Que si pesado, ya voy solo quiero 5 minutos mas- dijo ella mientras tiraba de la colcha hasta taparse la cabeza.

Tras levantarse se fue a la ducha seguidamente se vistió y se dirigió a la cocina donde estaba Pablo desayunando.

-Nena, he quedado con Rafa para ver el partido en el bar.

- Ok, no pasa nada, había pensado en cenar con Laura esta noche, queremos probar el chino cerca de su casa.

- Vale nena, ya me voy, que llego tarde, esta noche nos vemos- le dio un beso y salio corriendo como alma que lleva el demonio. Pues eran las 8:10 y a las 8:30, abrían la entidad bancaria en la que el trabajaba. Y a esa hora había mucho atasco así que debía salir con tiempo.

-Vayaaaaaa, yo también voy tardeeee, porque me costara tanto despertarme por las mañanas, será porque me cuesta dormirme por las noches- se dijo ella tomando el café corriendo y salio de casa directa al garaje a coger su coche.

Mientras echaba marcha atrás de pronto escucho un golpe -mierdaaa a que le habré dado, quien es ese? y que hace ahí?

-Perdona, no le he visto echar marcha atrás- dijo un hombre con una voz increíblemente sexy, era alto no mas de 1,85, con pelo castaño corto y unos ojos azules donde cualquier mujer ser perdería en ese azul mar tan increíble.

Sara a pesar de lo mosqueada que estaba se quedo muda, eso nunca le había pasado, ella era de las que sabían reaccionar en situaciones de este tipo, pero esos ojos la paralizaron como si de un rayo se tratase.

- Pues..me..has dado- dijo muy bajito y medio tartamudeando.

-Tome los papeles del seguro y lo solucionaremos- dijo el ofreciéndole el parte del seguro.

- No me da tiempo, llego tarde al trabajo-dijo ella

- Pues déme su numero de teléfono y nos ponemos en contacto y ya los rellenamos en otro momento, no se preocupe también le daré mi numero, se que fue culpa mía- dijo el mientras apuntaba su numero en un pequeño trozo de papel.

- Vale.. vale, luego le llamo señor...?- dijo ella cogiendo el papel.

- Alex, llámeme Alex y de señor nada que solo tengo 32 años no me haga sentir un viejo y usted señorita se llama?- dijo el, regalándole una increíble sonrisa, con las que se demostraba que tenia una dentadura envidiable y blanquísima.

No se puede ser tan perfecto- pensó ella, le parecía uno de los chicos mas increíble que había visto en su vida,- de donde habrá saliendo este?-, se preguntaba una y otra vez.

- Yo Sara, y lo siento no puedo entretenerme mas, adiós- ella también le sonrío y arranco el coche y se decidió conducir al trabajo.

Mientras conducía no podía dejar de pesar que le había pasado, nunca se había quedado tan paralizada y atontado como esta vez, y ese chico, Alex, ufff demasiado perfecto pensó, seguro que es gay que es lo que suele pasar con los chicos tan guapos y que huelen tan bien.