YA NADA SERA IGUAL

CAPITULO 18

CAPITULO 18

La luz que traspasaba la ventana la alcanzo, y Sara de un salto se despertó. No había dormido en ningún sitio familiar, era el cuarto de Alex. Pero el no estaba a su lado. Dirigió su mirada a un reloj que había en la mesita de noche.- Diosss las 9 !! llego tarde al trabajo- pensó ella rebuscando su ropa por el suelo del dormitorio.

Miro puerta tras puerta hasta que topo con el baño, como pudo se vistió y se aseo; cuando reparo en que sobre el lavabo había una notita pegada en el espejo:

* Princesa, he tenido que salir. Desayuna tranquila en la cocina puedes encontrar de todo, lo de anoche fue... apoteósico. Un beso*

Las mariposas brotaron en su estomago, cuando tras la nota comenzó a recordar lo de la noche anterior,- uff que calentón me esta dando nada imaginármelo- pensó, ruborizándose frente al espejo.

No paro a desayunar, fue directamente al piso de Laura, allí tendría la ropa del trabajo y algo de maquillaje, aunque esa mañana pensaba que no lo necesitaba, se veía radiante. Lo que hace una noche de buen sexo.

Le dio tiempo llega al trabajo, la sonrisa no se borro de su cara en toda la mañana. Las compañeras no paraban de preguntarle el motivo de tanta felicidad, y ella no quiso responder, se reservaba eso para si misma.

En cuanto podía se escaqueaba a mirar su móvil, para si Alex le había vuelto a escribir o llamar; pero nada. Cuando llego la hora de la salida, encontró algunas de su compañeras riéndose alrededor de alguien, ella como pudo se escabullo para ver de quien se trataba. Entonces vio a Alex, increíblemente guapo, con una camisa del mismo azul de su ojos y unos vaqueros desgastados de lo mas insinuantes, tenia ese toque de sofisticado y malote al mismo tiempo.

En cuanto sus miradas se encontraron, el se dirigio a ella. la agarro del brazo y le susurro en el oído:

- Ha sido la mañana mas larga de mi vida, te he echado mucho de menos.- en ese momento la beso en la comisura de los labios.

Ese tipos de besos, tan habituales en Alex, la dejaban con ganas de mas, y eso el lo sabia perfectamente, le encantaba provocarla.

Se dirigieron juntos a almorzar en un bar de tapas que había en el centro, mientras caminaban el la sostenía de la cintura y ella se sentía flotar.

Parecía una quinceañera de con su primer novio, le intimidaban muchos la miradas de el, y no había momento en que no quisiera llevarlo a una esquina y comérselo a besos.

Y eso es lo que le esperaba con Alex, y esa sensación duraba estaba segura que terminaria locamente enamorada de el.

Ya sentados en el bar, se sentaron uno frente al otro.

- Princesa, me tienes loco- dijo el cogiendo la mano.

Ella sonrió - ¿yo? no he hecho nada- y soltó una carcajada picara.

- Por cierto, ¿cuanto tiempo piensas quedarte en casa de Laura?

- Pues la verdad, que ya es hora que vaya buscando algo, no puedo vivir a costa de mi amiga toda la vida, aunque ella me diga que no le importa. Esta tarde voy a buscar un alquiler económico, pues mi sueldo no da para mucho. El que tenia antes compartía gastos con Pablo- en cuanto Sara menciono el nombre de Pablo, la mirada de Alex se afilo.

- Ya que lo nombras, antes no te he querido preguntar, pero como ya hemos dado un paso mas en nuestras ''amistad´´- dijo haciendo comillas con sus dedos- ¿como estan las cosas? ¿sabes algo de el?

- La verdad es que no se, nada no lo veo desde que discutimos. Y por muy raro que sea no tengo ninguna noticia, es como si se lo hubiese comido la tierra. Solo espero que este bien, es muy buena persona.- termino ella entristeciendo la mirada.

- Eih, eih, princesa. Ya esta no hablemos esto eso. Pues quiero que sepas que mientras buscas piso, me encantaría que te quedases en el mio.- dijo Alex de lo mas sonriente, le emocionaba la idea.

- MMMhh, no se, creo que es demasiado pronto. La verdad es que me gusta tener mi espacio y si nos vemos tanto, quizás te canses de mi muy pronto- dijo dando le toque en el hombro.

- De verdad, me encantaría y no creo que me canse de ti jamas- insistió el.

- Dejame que me lo pienso, ok?- comento ella intentado evitar mas la conversación. Sabia de sobra que no estaba preparada para irse con el. No era el momento. No iba arriesgar mas, de lo que ya había hecho.

Terminaron de almorzar y se despidieron en la puerta, para después cada uno ir a por su coche. Alex estaba algo cabizbajo, pues esperaba otra respuesta a su propuesta, y ella tenia la mirada perdida dándole vueltas a la cabeza.

Cuando llego al piso de su amiga, allí estaba ella en el sofá leyendo y tranquila.

- Hola Sara, ¿ que tal el día? o mejor pregunto ¿ que tal la noche? jajaja- preguntaba a Sara con sonrisa de lo mas cómplice.

- Jajaja, ¿ como lo sabes? veo que las noticias vuelan- dijo mientras se ponia al lado de su amiga en el sofá.

- Primero me di cuenta que no habías dormido aquí anoche y me preocupe, entonces Sergio escribió un wassap a Alex, y bingo!!, le contesto que pasasteis la noche juntos. Y ahora quiero todo con pelos y señales. ¿ como es el tigre en la cama? ¿ tan  bueno como aparenta?

- Ehhh, eso es mi intimidad, ¿ y como ese eso de que aparenta? con te imagines guarradas con mi Alex, jajaja- dijo dándole un pequeño codazo a su amiga.

- Bueno, bueno, no hace falta que me digas nada, por lo radiante que tienes hoy el cutis, veo que os habéis hartado de follar como locos. Y eso esta bien, es sano. Pero también quiero saber que piensa tu corazoncito de todo esto.- termino cogiendo la mano a Sara.

- Pues la verdad es que ahora no quiero que piense nada, solo me dejo llevar, cosa que no he hecho nunca. E intentare mantener mi espacio. No quiero ir tan rápido, hace nada que termine con Pablo. Y no quiero formalidades otra vez, ahora me toca disfrutar. Que he estado toda mi vida con el mismo chico y no sabia lo que me estaba perdiendo.