YA NADA SERA IGUAL

CAPITULO 6

CAPITULO 6

Sara iba dejando a un lado su angustia, aunque la culpabilidad nunca la abandonaba. El no parar en el trabajo, le daba tregua para no darle vueltas a la cabeza. El trabajo, el gimnasio, etc en definitiva su vida iba volviendo a la rutina que a ella le confortaba. El dormir abrazadita a Pablo y despertar con sus besos era la mejor forma de convertir lo que paso en un mal sueño. En algunas ocasiones su mente o quizás su corazón le jugaba malas pasadas, pues a veces veía a Alex por todas partes pero cerraba y abría los ojos y no estaba.  Quizás era la falta de noticias lo que le hacia pensar en el. Pues vivían cerca pero nunca se lo volvió a cruzar.

Hoy justo saliendo de trabajo sonó el teléfono. Era Laura:

- Sara no admito un no por respuesta, que lo sepas, me debes un café por todos los mensajes que no me contestates, en 15 min. en el London ok?- dijo de forma tajante pero divertida.

- Valeeee, ahora nos vemos- dijo Sara sonriendo, ella sabia no duraría mucho enfadada con su amiga, la quería demasiado y no había nada que no se arreglara con un café.

Nada mas verse se dieron un abrazo y saltaron juntas como dos niñas de párvulos. Cogieron mesa, donde siempre, frente a la ventana, donde veían pasar la gente y les gustaban comentar como vestían o si pasaba algún ''tio bueno´´ pues alegrarse la vista.

- Bueno xoxi, dame una buena escusa para que te perdone por lo que me hicistes en la feria, guapa, porque ya te vale dejarme tirada y borracha, y aun peor con ese tío- dijo Sara con una ceja levantada y esperado una respuesta convincente por parte de su amiga.

- Aiss Sara que quieres que te diga, yo también iba en-tonadilla. Apareció Sergio me cogió por banda y perdí la cabeza, se que no tengo escusa. Pero este me gusta mucho de verdad. Tu sabes mejor que nadie que eso no me pasa a menudo, pero el es distinto. Vamos que me trae loquita.- dijo ella poniendo cara de buena y esperando perdón.

- Bueno te perdono, pero que no se repita, recuerda que nunca nos hemos abandonado por un tío.

- Y  a ver que yo me entere, ¿ que tío dices? - dijo extrañada 

- Pues Alex, ese tío me pone los pelos de punta, me da mal rollo- dijo ella intentando parecer convincente, no pensaba contarle nada a ella, pues cuanto menos gente supiese su secreto mejor, y además no quería estropear la relación de su amiga con Sergio. Pues Laura estaba muy emocionada y no quería que se enfadasen porque Sergio es amigo de Alex.

- Si? de donde salio? yo no lo vi. ¿Pero paso algo?- dijo Laura pensando que su amiga le ocultaba algo.

- Nooo, por dios que tengo novio. No solo me llevo a casa y ya esta.- dijo ella, pero no podía decir otra cosa y esperando que Alex no se fuera de la lengua, porque se destaparía todo.

El resto de la conversión fue mas normal, bajando el nivel de tensión que este tema le provocaba a Sara. Se despidieron y prometieron no enfadarse mas.

Sara ya en casa, se alegro de que todo quedo solucionado con su amiga, pues nunca habían estado tanto tiempo sin hablarse. Por otro lado tenia una mala sensación, pues seguía sin recibir noticias de Alex, esperaba que Laura le contara algo sobre el, pero no fue así. Cada vez estaba más segura que ella solo fue un entretenimiento  para el.

Al poco rato llego Pablo y le dio un beso nada mas verla, se le veía contento algo tenia que contarle.

- Nena, ya tenemos planes para este fin de semana.- dijo entusiasmado

- ¿si? ¿y eso?- dijo ella sonriente.

- Nos vamos de casa rural, me ha llamado Laura y dice que sus padres tienen libre la casa que tienen en el campo, la casa de la serranía de Ronda.- a Pablo le encantaba ir de casa rural, el estar con amigos, la chimenea y hacer rutas de senderismo.

- Vale, me encanta la idea, que calladito lo tenia, hoy tome café con ella y no me ha dicho nada.- dijo pensativa.

- Me dijo que era otra forma que tenia pensada para hacer las paces contigo, por cierto ¿que paso para que os enfadarais?- dijo cogiéndole la mano.

- Tonterías cary, que se fue con un  tío y me tuve que volverme sola a casa, pero ya la perdone.

El viernes por la mañana se dirigía a su plaza de aparcamiento, cuando se cruzó con Alex andando por el garaje. Ninguno de los dos ni se dirigieron una palabra ni la mas mínima mirada. Pasaron uno al lado del otro como totales desconocidos.

Sara se sentó en su Opel Corsa y suspiro profundamente, su pecho se lleno de angustia. No entendía que le pasaba, porque esa angustia.También se preguntaba ¿ por que no se habían saludado? le dolía ver esa mirada que tanto le excitaba, ahora era fría y distante. Fue directa al trabajo a intentar ocupar su mente en cosas constructivas, y no destructiva como le pasaba siempre que pensaba en Alex. Pues sabia que pensar en el destruiría todo lo que tenia construido, pensar en el, le hacia temblar los cimientos de su relación.

Después del trabajo quedo en ir a comprar las cosas para el fin de semana con Laura. 

En el supermercado cogieron todo lo necesario para que no les faltase nada.

- ¿ Cuantos vamos? ¿ Para calcular las bebidas?- Pregunto Sara.

- Pues 8, 4 parejas.- contesto 

- ¿ 4 parejas? si somos : Ana y Raul, Sergio y tu ; y Pablo y yo, ¿quien es la otra pareja?- pregunto extrañada Sara.

- Pues Sergio me pidió, que viniese su amigo Alex con un ligue. Por lo visto esta medio liado con una niña pija. Yo la conocí el otro día y te aseguro que a esa tía le falta un hervor- dijo riendo Laura.

Sara alzo lo hombros como señal de conformidad, pero en el fondo se le hizo un nudo en el estomago. Intentaba no parecer enfadada, aunque por dentro estuviese ardiendo en coraje.

La noche se la paso dando vueltas en la cama, no podía coger el sueño. No quería encontrase con Alex y mucho menos acaramelado con otra tía. Había un resquicio de celos en ella. - Pero que tonta soy, ¿por que me pasan estas cosas a mi?- se decía continuamente a sí misma.

Por la mañana intento hacer creer que estaba enferma para que Pablo cancelara los planes de ir, pero no coló. Pues ya iban de camino a Ronda.