YA NADA SERA IGUAL

CAPITULO 19

CAPITULO 19

La conversación con su amiga le dejo más tranquila, pues ella junto con Ana era su única familia. Y la aprobación de ellas era esencial para Sara.

Ahora le tocaba hablar con Ana, pero con ella tendría más tacto, pues Ana también estaba algo agobiada con el divorcio. Llamo a ambas y quedaron para cenar juntas, noche de chicas las tres.

Las tres se sentaron en una pizzería y comenzaron a hablar de cosas del trabajo, ropa, etc.Las más activas en las conversaciones eran Sara y Laura, Ana se mantenía más al margen que de costumbre. Algo que a las demás le preocupaba. Parecía tener la mente en otro sitio.

- ¿ Ana, estas bien? ¿como va el divorcio?- dijo Laura, ellas creían que el estado de animo de su amiga se debía a todos los tramites de divorcio.

- Ah, el divorcio, pues en manos de mi abogado. La verdad es que Raul, esta siendo sensato y va todo vía amistosa. Pero bien.- afirmo Ana.

- Entonces si todo va bien, ¿ donde estas ahora?- pregunto Sara- llevas casi ausente toda la cena. Además quería hablar contigo.

En ese momento Ana se tenso y entorno los ojos hacia el suelo.

- Quería que supieras por mi, y no por nadie, que estoy saliendo, bueno mejor dicho conociéndonos Alex y yo. Me gustaría que me dieras  tu opinión, eres como una hermana para mi.- dijo Sara cogiéndole la mano.

Ana se desinflo y se relajo.

- ¿ Alex y tu? Vaya, ese chico es un pivon. Pues si tu eres feliz yo también- dijo Ana abrazando a su amiga.

Las dos se quedaron abrazadas unos instantes, los suficientes para que Sara supiera que Ana le ocultaba algo. Pero no quiso preguntar mas, para no estropear la noche de chicas.

Después de la cena, las chicas decidieron ir a tomarse una copa antes de volver a casa, pero en el trayecto Ana recibió un misterioso mensaje, se despidió de ellas y se marcho.

Laura y Sara desistieron de ir a tomar la copa, ya se la tomarían juntas en el piso que actualmente compartían.

Ya en el piso de Laura comentaba con Sara:

- Esta rara Ana, ¿verdad?- dijo Laura.

- Pues la verdad es que si, últimamente esta como ausente y el misterioso mensaje, además hace preguntas raras.

- ¿ Raras? en que sentido- pregunto Laura a Sara.

- Pues el otro día me pregunto si yo estaría de acuerdo que Pablo rehiciera su vida con otra persona. 

- ¿ Y es así? ¿ lo estarías?

- Pues supongo que si, pero no venia al caso ¿no?- dijo Sara tajando el tema.

Después de la conversación las amigas se fueron a descansar.

El resto de la semana fue tranquilo, alguna llamada de Alex, quedaron un par de veces a tomar café y contarse el día a día. Su relación iba viento en popa. Y Sara notaba que estaba bien cerca de Alex.

También dedico la semana para buscar piso, pero todos se salían de su presupuesto. A lo que Alex le respondía ofreciendo vivir juntos. Hasta el punto que la insistencia de el, hizo que ella se lo planteara.

Un par de semanas después:

- Decidido, mañana coges tu cosas y te vienes a mi casa. Solo a modo de prueba, si quieres puedes seguir buscando piso.- dijo Alex emocionado 

- Valeee, mañana me mudo. Esta tarde embalare mis cosas.- ella también estaba contenta pero tenia miedo de que vivir juntos estropease esa relación tan increíble que tenia los dos.

A la mañana siguiente, Alex llamo a la puerta, estaba listo para llevar a su casa las cosas de su chica.

 Dedicaron toda la mañana a la mudanza, Sara mientras salia y entraba con cajas, miraba instintivamente hacia su antiguo portal. Tenia la sensación que en algún momento se encontraría con Pablo, era inevitable viviendo tan cerca.

Hasta que vio salir a su amiga Ana de su antiguo portal, e intento que ella no le viera.

Le pareció de lo más extraño, se preguntaba ¿ que hacia Ana allí?