YA NADA SERA IGUAL

CAPITULO 12

CAPITULO 12

Mientras Sara llevaba su cosas al segundo dormitorio de la casa de su amiga, Laura y Sergio estaba en el baño duchándose juntos. No tenia muchas cosas que organizar, pues Sara no esperaba quedarse mucho tiempo, un par de semanas como mucho.

Cuando sono el timbre de la puerta. Sara fue a abrir la puerta. Al abrirla vio justo en frente de ella, el motivo personificado de sus dudas existenciales. Alex recibió la cara de asombro de ella con una de sus expendidas sonrisas, las misma que ella le hacia derretirse.

- Hola princesa, ¿tienes hambre? traigo pizzas para un regimiento- dijo el en tono alegre.

Sara no sabia si cerrarle la puerta en las narices o comérselo a besos. Siempre tenia la misma sensación contradictoria con este chico. Como se pueden sentir dos cosas diferentes al mismo tiempo.- Me va a volver loca-, pensaba ella.

- Ahh si hola, Alex ¿como tu por aquí?- dijo Sara intentando disimular su nerviosismo.

- Vengo a ver a mi colega Sergio, y me pidió que comprara pizzas.

Sara cogió las bolsas de las manos de Alex y las llevo a la cocina. De camino iba maldiciendo a Sergio en silencio, -Anda que le ha faltado tiempo a este para irse de la lengua- pensaba Sara, pues no le apetecía ver a Alex tan pronto, ya que la discusión con Pablo era demasiado reciente, y no pensaría con claridad.

Los dos en la cocina, preparaban las cosas para la cena.

- Me pasas los vasos, princesa- le susurraba Alex al oído, mientras la rodeaba con sus definidos brazos desde detrás de ella.

La verdad es que hoy venia de lo más sugerente, olía de mil maravillas a recién duchado, afeitado , una camiseta blanca que daba a entender que tenia un cuerpo de escandalo y unos vaqueros que rellenaba perfectamente tanto por detrás como por delante.

Su olor y su cercanía, hacia que a Sara le palpitara todo, y no solo el corazón que se le estaba revolucionando a mil por segundo.

Se dio la vuelta dispuesta a decirle algo para quitárselo de encima, pero se quedo paralizada cuando sus miradas se clavaron una frente la otra, y sus labios casi se estaban rozando. Por unos segundos se quedaron quietos sin decir nada, ya casi sin respirar. Como si el mundo se parase a su alrededor.

- Sara!! vamos al salón!!- alzo la voz Laura; no le gustaba lo que estaba viendo. No le parecía bien, que Sara sacara un clavo con otro clavo, sabia que eso no era bueno para su amiga. Laura adoraba la relación entre Pablo y Sara, siempre les tuvo envidia sana, además no quería que este fuera el final de ese amor que a ella le parecía tan real.

- Si vamos- respondió rápidamente Sara, quitándose a Alex de encima. Uff, ¡salvada por la campana! apunto estuvo de hacer algo de lo que seguro se arrepentiría.

Todos fueron al salón, comenzaron a cenar. Laura y Sergio sentados en el sofá, mientras que Sara y Alex uno cerca del otro sentados en el suelo. Estaban terminando, Laura se levanto para traer mas bebidas, cuando se dejo caer para el lado de Sara, apoyando su barbilla en la nuca de ella. El sabia de sobra las sensaciones que provocaba en Sara, a ella se le notaba demasiado aunque intentase fingir,  pues en seguida se le subían todos los tonos de rojos existente a su rostro.

Sara no pudo evitarlo , otra vez se encontraba excitada con ese hombre tan cerca de ella. O se quitaba de en medio o terminaba llevándoselo al cuarto sin pensar en las posibles consecuencias.

Tan rápido como pudo Sara se levanto, dejo caer el cuerpo de Alex al suelo. Y salio veloz para la cocina. Alex lanzo una carcajada, le parecía de lo más divertida. Era como una niña huyendo de situaciones comprometidas.

Sara entro en la cocina, aun encendida por la situación:

- Lauraaaa, no puedo con este hombree. Me va a matar. No puedo tenerlo cerca. Me pone a mil, y ahora no es el momento y lo se. Amiga¿ que hago?

- Sara, la verdad que la ruptura con Pablo, si se le puede llamar ruptura, es demasiado reciente. Siempre supe que lo vuestro era para siempre, y todavía lo puede seguir siendo. Y quizás lo que te pase con Alex, solo sea atracción, posiblemente con el tengas un sexo increíble; al deducir por lo que te provoca solo con rozarte;pero amiga el amor es mucho más. Y tu sabes mejor que nadie que con Pablo lo tenias todo.

- Lo se, pero no puedo quitarme a Alex de mi cabeza, y ahora para colmo viene y no para de provocarme.

- Ok, ambas sabemos que no podrás decidirte sin antes probarlo. Pues haz lo.

-¿ El que?- dijo extrañanda Sara y temiendo se la respuesta de su amiga.

- Acuestate con Alex, no hay otra manera. Y si después de eso sigues queriendo a Pablo, entonces no tendrás duda. No veo otro modo. O seguir martirizándote eternamente y pagando tu mal genio con Pablo, como haces hasta ahora.- respondio su amiga dando la sensación de sensatez. Pero las dos sabían que eso podría terminar mal, pero quería que Sara saliera del circulo de indecisión en el que había entrado.

Sara resoplo, no entendía como podía estar pasándole esto. Ella que estaba de lo mas tranquila meses atrás. Que ahora mismo estaría con Pablo disfrutando una noche de pelis y sofá, esos momentos que tanto le gustaban a los dos. Compartir comentarios sobre la peli, a la vez que se repartían besos y caricias constantes. Por su cabeza paso Pablo, esta noche estaba presente, y ella sentía que le debía cierto respeto. Claro de momento...